INAI, esencial para exigir derechos en una pérdida familiar
Julieta del Río
La protección de datos personales puede representar una solución en los momentos más difíciles de una familia que pasa por la pérdida de uno de sus integrantes. El caso que resolví hace unos días en el Pleno del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) muestra los beneficios directos que reciben las personas por el trabajo que hace este organismo autónomo que defiende y garantiza derechos humanos.
Mediante la Plataforma Nacional de Transparencia, una persona realizó una solicitud de acceso a datos personales dirigida al IMSS-Bienestar. Específicamente, la persona solicitó el resumen o expediente clínico de su difunta pareja, quien estuvo internada hace unos meses en un hospital en la Ciudad de México. La persona refirió ser concubina del finado y tener un hijo en común.
Pese a haber presentado la documentación necesaria para acreditar la personalidad y acceder al expediente médico, el IMSS-Bienestar le contestó diciendo que no contaba con la totalidad de los requisitos. Después de analizar el caso en mi ponencia, determinamos que la dependencia actuó con negligencia, pues no analizó correctamente los documentos proporcionados por la solicitante.
Recordemos que los derechos ARCOP (Acceso, Rectificación, Cancelación, Oposición y Portabilidad) están incluidos en el derecho a la protección de datos personales. En mi equipo buscamos resolver cada asunto que recibimos tomando en cuenta el contexto de las personas. Por ello, para esta mujer, conocer el expediente clínico de su pareja podría ser una llave para el ejercicio de otros derechos, como derechos prestacionales por viudez, servicios de salud, cobro de seguros y pólizas, entre otras.
Además, es preciso considerar que es madre; su hijo podría verse afectado al no contar con la información oficial de las causas y tratamientos que recibió el padre. Esto ya sea para tomar decisiones sobre su salud presente o futura, recibir algún tipo de apoyo económico para continuar sus estudios, o el cobro de algún seguro que disminuya la condición de vulnerabilidad a la que se expone una familia cuando se ausenta de manera definitiva un integrante.
En nuestro ámbito de acción y por experiencia con este tipo de casos, no podemos permitir un agravio institucional. Por esta razón, resolvimos el asunto desde una perspectiva de género, al hallar que la información no entregada por la autoridad afecta directamente el ejercicio de los derechos de una mujer.
La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en su artículo 6, identifica la Violencia Institucional como “actos u omisiones de las y los servidores públicos de cualquier orden de gobierno que discriminen, utilicen estereotipos de género o tengan como fin dilatar, obstaculizar o impedir el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres”.
Las instituciones de salud en el país buscan transformarse en aparatos más eficientes y eficaces para atender problemas de salud; asimismo deben ser facilitadores y no obstáculos en procedimientos administrativos, toda vez que resulta claro que hay un expediente por cada paciente atendido.
Espero que todas las personas en situaciones similares puedan ver en el INAI un apoyo real. La Plataforma Nacional de Transparencia arroja más de 300 mil coincidencias con las palabras “Expediente médico”, lo cual refleja el potencial que hemos alcanzado. Y para llegar a este punto, el Centro de Atención a la Sociedad (CAS) del instituto ha contribuido atendiendo por teléfono, correo o presencialmente a usuarios de servicios médicos.
Es pertinente recordar diversos criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en favor de los derechos de las personas concubinas, uno incluso resuelto el 5 de octubre último, donde se “estableció que la esposa y la concubina de un trabajador fallecido tienen el mismo derecho a reclamar una pensión”.
Trabajar por la protección de datos personales tiene un impacto positivo para grupos en situación de vulnerabilidad. Desde el INAI, esta es nuestra aportación para construir una sociedad que privilegie a las personas y sus derechos, y no así a los aparatos burocráticos que buscan “dar la vuelta” con tecnicismos a sus deberes.