La amenaza contra Rocha ¿estrategia de victimización?

Álvaro Aragón Ayala

LEER: Montajes legislativos para el engaño

Ciudad de México. -Mientras en la Universidad Autónoma de Sinaloa suenan los gritos de guerra, no armada, civilizada, en el marco de la ley, en defensa de la autonomía bajo el grito “no somos mil 390, somos ciento 75 mil”, diputados de Morena del Congreso Local insisten, al margen de la comunidad universitaria, en tratar de imponer una Ley Orgánica Externa por órdenes del gobernador Rubén Rocha Moya quien sigue obsesionado en tomar el control absoluto de la Casa Rosalina.

La ley de marras, externa, de ser aprobada no tendría validez jurídica aun cuando el gobernador la publique en el Diario Oficial del Gobierno del Estado. La intentona por tomar por asalto a la UAS revela el perfil de un gobierno autocrático, dictatorial. A nadie le cabe la menor duda, de que este proyecto rochista en curso generó desestabilización política en Sinaloa, la cual se agravó por el estallamiento de la violencia provocada por los sucesos del 25 de julio.

Rubén Rocha apoya a los diputados con publicidad y propaganda, a través de los medios de comunicación bajo su control económico, pretendiendo hacer creer a la sociedad, con publicaciones tergiversadas, que “ya se cumplieron con los requisitos” para legislar la reforma. Emiliano Terán escribió hoy lunes que la consulta ilegal, la cual fracasó, “representó un triunfo rotundo” y confesó que “votaron alrededor de mil 390 universitarios de los 2 mil esperados” ¿Cómo calificar de exitosa una consulta con ese reducido número de votos en un universo de 165 mil universitarios? Es el colmo.

“INSOSTENIBLE”, EXPRESÓ CLAUDIA SOBRE EL “CASO ROCHA MOYA”

En el análisis sobre los sucesos que ocurren en Sinaloa en los que sobresalen traiciones, crímenes de Estado, persecuciones políticas y judiciales, choque gubernamental con las fuerzas vivas y el “culiacanazo permanente y extendido”, Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta electa de México, expresó, en una mesa de análisis con su equipo más cercano de colaboradores, que el “caso de Rubén”, el gobernador, “es insostenible”.

El gabinete de seguridad nacional y el equipo de Claudia saben perfectamente qué fue lo que detonó el enfrentamiento entre civiles armados que mantiene el centro y sur de Sinaloa no pariendo cuates, sino triates o cuatrillizos. Para colmo, la mañana del mediodía del domingo 15 de septiembre, circuló por WhatsApp una especie de narco-mensaje dirigido a Rubén Rocha. “Hay que renunciarlo”, se oye en una mini-grabación. En el argot mafioso “renunciar” es asesinar.

Mas tarde, en las plataformas digitales de Noroeste, a Discusión, El Debate y otros medios, se divulgó que fueron hackeados los sitios del Cobaes Sinaloa y del Sistema de Administración Tributario de Sinaloa (SATES) en los que, de acuerdo a lo que difundieron, se plantaron carátulas negras con amenazas dirigidos al gobernador. Adriana Ochoa del Toro, jefa de prensa del gobierno estatal, confirmó que los sitios electrónicos habían sido vulnerados.

La noticia de la amenaza “inundó” Sinaloa generando opiniones distintas, unas encajadas en la teoría de la conspiración criminal. Lo quieren “renunciar” en venganza -plasmó la ciudadanía en las redes digitales- por los hechos ocurridos el 25 de abril que siguen siendo noticia nacional e internacional; otras hipótesis se concentraron en que se trata de una estrategia publicitaria del mandatario para generar la percepción de que es víctima directa de la violencia.

En la mesa de análisis del equipo de Claudia plantearon que si se trata de una estrategia rochista “lo de las amenazas está muy mal manejada”, pues sería tanto como aceptar que el gobernador tuvo que ver con los sucesos del 25 de julio y que un grupo armado buscaría cobrar esa afrenta con un atentado homicida. Por otro, de ser cierta la advertencia de la “renuncia”, también enlazaría a Rocha con los sucesos de captura-detención de un capo de alto calado. En los dos casos, no escapa de la suspicacia pública.

También se analizó la posibilidad de que en efecto las amenazas son una estrategia para ir preparando la salida de Rubén Rocha del gobierno estatal para “proteger su vida” y la de sus hijos José de Jesús, Rubén y Ricardo, que tienen varios días que “desaparecieron” de Palacio de Gobierno. Ni en el evento “en el vacío” del grito del 15 de septiembre ni en el balcón municipal acondicionado para presenciar el desfile militar de hoy aparecieron los hijos del gobernador aumentando el rumor colectivo de que salieron del país.

Lo que no quedó claro es el por qué se usaron las plataformas electrónicas del Cobaes y el SATES controlados por el ex secretario general de Gobierno y actual Senador Enrique Inzunza Cazarez, cuando, si el propósito era asustar o mandar un narco mensaje contundente, pudieron haber usado lo tradicional: colocar narco-mantas o bien colgar cadáveres con cartulinas clavadas en el pecho con leyendas dedicadas al mandatario estatal.

Lo cierto es que aquí, en el centro de los Poderes, los mensajes fúnebres son catalogados como una llamada desesperada o bien la necesidad de proceder a otorgarle protección militar al gobernador, con brigadas artilladas, porque, de acuerdo a lo filtrado en la propia Fiscalía General de Justicia de Sinaloa y en Palacio de Gobierno del Estado, Rubén Rocha no se siente muy cómodo con el resguardo que le brindan a él y su familia policías municipales, Ministeriales y agentes de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública.

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