“No somos políticos”, trabajadores del PJF rechazan reforma judicial

30 de agosto de 2024

David Santiago

“¡Tómbola no, exámenes sí!”, “¡Independencia judicial, garantía nacional!” y “¡Esta reforma asegura una dictadura!”, son las consignas plasmadas en cartulinas que portan los trabajadores de juzgados y circuitos del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) que ese jueves protestaron a las afueras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en contra de la reforma al Poder Judicial.

Desde la mañana, centenares de trabajadores cerraron los tres accesos del edificio de la Corte ubicada en Centro Histórico, para sumarse a los paros parciales y manifestaciones para advertir los riesgos de que el último de los Tres Poderes de la Unión, pueda ser vulnerado.

La jornada de este jueves no la vivieron entre pasillos y expedientes a revisar, este jueves transcurrió en medio de consignas, ruidos de matracas y cornetas aderezado con porras, cantaletas y frases de apoyo al Poder Judicial y a algunos ministros.

En medio del tumulto matutino, arribó el ministro Javier Laynez, quien decidió bajarse de su vehículo y caminar hacia el edificio para ingresar a pie.

Esta acción inusual fue una muestra de acercamiento y apoyo hacia quienes hoy salen a las calles a manifestarse contra la reforma propuesta por el presidente López Obrador.

Otros ministros también ingresaron, algunos a pie y otros a bordo de sus camionetas, aún así hubo muestras de respaldo y de rechazo a la reforma mientras transitaban en las calles aledañas.

“No somos políticos”

José Albarrán es oficial judicial tipo “C” en el juzgado decimosexto de distrito amparo penal y su labor es integrar juicios y pasarlos a resolución. Asegura que para poder ingresar al Poder Judicial tuvo que pasar, además de la carrera en derecho, diversas especializaciones en la materia.

Considera que ante la inminente discusión de la reforma al Poder Judicial, tal como se plantea desde el Poder Ejecutivo, habrá un sinfín de repercusiones, ya que actualmente, los jueces y magistrados son designados mediante exámenes de oposición.

Considera que elegir a jueces y magistrados por voto popular o mediante designación en el Senado de la República politizaría un poder que se rige por leyes y no por simpatías.

“Es un dedazo judicial; el gobierno va a elegir a quienes van a juzgar al pueblo mexicano y no por experiencia judicial y eso va a quitarle un medio de defensa a los mexicanos”, detalla.

Explica que es a través del juicio de amparo como cualquier persona puede defenderse de las arbitrariedades del gobierno, de un mal procedimiento de los fiscales, del Ejército o de los policías.

“México tiene que entender que nosotros nunca hemos sido políticos, no somos políticos, nunca nos hemos metido en ese tipo de cosas… Nosotros vamos y resolvemos, nosotros vamos y protegemos, nosotros siempre servimos a la nación, si no nos ven afuera antes de hoy, es porque nosotros sí estamos trabajando”, resalta.

Trabajadores ven campaña de desinformación

Para Roberto Negrete, secretario de estudio y cuenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación –uno de los roles clave en el área, ya que es uno de los encargados de asistir a los ministros en la redacción de sentencias–, existe una campaña de desinformación en contra del Poder Judicial.

Considera que el discurso sobre un Poder Judicial corrompido, con privilegios, que ha liberado a narcotraficantes o favorecido a evasores de impuestos no tiene sustento, pues el Poder ejecutivo tiene otras instituciones que pueden evitar que casos lleguen a la Suprema Corte.

Asegura que los señalamientos por parte del presidente López Obrador, generan un clima de confrontación:

“Nuestra principal preocupación es que se anule un poder de la unión y que con ello se anule la posibilidad de revisar a la autoridad, estaríamos ante un gobierno federal que tendría a su disposición al Ejército, a las fiscalías, a los policías, a los gobiernos estatales y ahora también al Poder Judicial”, señala.

Impacto a los trabajadores de PJ

Salvador Sánchez es oficial judicial proyectista de los juzgados del Poder Judicial de San Lázaro y considera que la elección de ministros, magistrados y jueces del Poder merma la carrera judicial y afecta a todos los trabajadores.

Incluso, teme que la llegada de un magistrado o juez genere una cascada de movimientos entre los trabajadores que ya cuentan con una forma de trabajo y que la curva de aprendizaje termine por impactar a las resoluciones.

“Siento que los nuevos titulares que lleguen pueden traer a su gente y que nos desplacen; nosotros estamos preparados, aquí no hay curva de aprendizaje”, asegura.

En medio de las consignas, arribó a la puerta de la Suprema Corte en la calle Venustiano Carranza el magistrado Juan Pablo Gómez Fierro, quien fue recibido con la porra de “ese apoyo sí se ve”. Criticó que el sistema propuesto por la Reforma Judicial deja a un lado el mérito y la capacidad de los juzgadores por uno que busca la suerte y la popularidad.

“El Poder Judicial no va a caer, debemos defender con nuestro trabajo lo que hemos construido a lo largo de los años. De una cosa estoy seguro, que si (Benito) Juárez viviera, con nosotros estuviera”, apuntó.

Los trabajadores viven días clave, se prevé que sigan sus manifestaciones y que el próximo 1 de septiembre salgan a marchar del Ángel de la Independencia al Senado de la República, los acompañarán estudiantes de derecho de instituciones públicas y privadas como la UNAM, La Salle, el ITAM, entre otras.

Share

You may also like...