El nearshoring y las elecciones de junio de 2024

Daniel Razo

Una fuente importante de desarrollo para el país, en la que coinciden todos los especialistas, será, sin duda, el fenómeno de relocalización de la producción al sur de Estados Unidos llamado nearshoring, pero más importante será del centro del país hacia su frontera norteamericana. En otra mano, el mes de junio de este 2024 México asistirá a las urnas para elegir al líder que aglutinará los esfuerzos de desarrollo del país durante los siguientes seis años, pero la pregunta es cómo afectan estos dos elementos en conjunto.

Aquí propongo algunas guías de ruta:

1. Coincidencia

Al menos en el discurso los tres candidatos a conducir las riendas del país se muestran a favor de seguir promoviendo esta importante inversión de producción para que se instalen cada vez mayor cantidad de plantas muy variopinto que satisfagan la demanda de los países quienes recientemente participaron en la renovación el tratado comercial T-MEC. Dicho acuerdo comercial significó el año pasado casi 780,000 millones de dólares (mdd), la cual fue cifra récord, según las cifras de censo de Estados Unidos. Dicho tratado aún tiene retos de llegar a acuerdos importantes como los asociados al sector energético o bien el manejo de los alimentos genéticamente modificados, pero en el resto de los sectores el viento que promueve el comercio seguirá soplando las velas del desarrollo constante.

2. Claridad ante la escasez de talento

Han pasado un par de debates y buena parte de los discursos se han centrado en descalificaciones, sin embargo, a quienes nos dedicamos a la cadena de suministro y también a otros sectores, nos interesan temas relevantes ante el fenómeno, por ejemplo, cómo se piensa atacar la escasez de talento en el país.

Nuestro país debe ser capaz de proveer mano de obra de alta especialización no solo en manufactura, también en conocimientos, competencias y experiencia. Las necesidades de educación resultan más evidentes cada día.

En el pasado estudio de Manpower se revelan datos no muy alentadores, por ejemplo, el 68% de los empleadores manifiesta tener dificultades para cubrir puestos laborales. Esta situación se agrava más en ciertos sectores como el de tecnologías de información donde el índice es de 79% y para el supply chain es casi de 70%.

Los profesionales que tenemos ya ciertos años en el mercado laboral no debe sorprendernos lo que resume el mismo estudio, las competencias blandas más difíciles de encontrar son colaboración y trabajo en equipo, razonamiento y resolución de problemas, responsabilidad y pensamiento crítico y analítico y, recientemente, con la llegada de nuevas generaciones, ha sido complicado tener candidatos con capacidad de resiliencia.

El país entero, sector público y privado, debe hacer esfuerzos importantes para disminuir el gap entre la necesidad de mercado y la población con necesidad de formación integral.

3. La inseguridad

México ha transitado los últimos 20 años por diferentes partidos políticos, PRI, PAN y Morena. Sin embargo, ninguno ha podido dar una respuesta concreta a las dificultades que enfrenta el país en esta materia. Según el estudio del 2024 del Inegi, casi el 70% de la población manifiesta sentirse insegura en actividades económicas como visitar un cajero automático, y el 67% de las mujeres manifiesta vivir insegura en su ciudad.

Para los que tenemos que ver con la distribución de productos y bienes, nos llama mucho la atención el reporte que genera la Guardia Nacional acerca de las cinco carreteras más peligrosas del país: la que conecta la CDMX con Veracruz, vía clave de nuestro comercio con Europa. En segundo lugar, la llamada siglo XXI, que conecta estados clave como Michoacán y Guerrero en donde aparentemente estas zonas están dominadas por grupos criminales. También alarmante resulta, en general, la inseguridad en caminos de Tamaulipas, Estado participativo y sumamente activo en el T-MEC.

Ha llegado el momento de elegir al candidato o candidata que ofrezca una solución integral y definitiva que nos lleve a resolver este tema que ha avanzado como si fuera enfermedad crónica de nuestro México.

4. Diversificación

México tiene excelentes noticias en comercio, en los últimos dos años hemos llegado al top 10 de países exportadores; pasamos del lugar número trece al lugar nueve superando a nuestros socios canadienses o por arriba de Rusia y Reino Unido. Además, somos el lugar UNO indiscutible en nuestra zona latinoamericana con casi el 40% del total, muy lejos del segundo lugar Brasil, que pesa el 21.5%

Sin embargo, el dato perturbador es que casi el 77% de nuestras exportaciones es hacia nuestro vecino del norte, Estados Unidos. El nuevo gobierno debería impulsar diversificar nuestro portafolio de clientes. Si por algo nuestros vecinos caen en un periodo de recesión, como ha sido en el pasado, nos pondrá gravemente en apuros.

Debemos apuntar nuestras flechas hacia mercados emergentes como son los países del BRIC y desarrollar un mercado interno fuerte y con poder adquisitivo.

Independientemente de quien resulte ganador en las elecciones del próximo 2 de junio, los mexicanos debemos dotar a nuestros colaboradores e hijos de una formación fuerte, una cultura crítica y ética, y una participación que nos haga exigir resultados tangibles a cualquier gobierno que surja, independientemente de la ideología partidista con la cual nos identifiquemos. Es nuestro deber la participación.