La izquierda reaccionaria

José Luis Martínez S.

Fuera de sí, el cartujo arroja al fuego el nuevo libro de Fernando Savater: Carne gobernada (Ariel, 2024), una injuria para la izquierda en estos tiempos de revolución de las conciencias. Lo mira arder con una sonrisa apenas disimulada en su rostro marchito, como imperioso desagravio a personajes como “el patriota Manuel Bartlett” (Noroña dixit) o la candidata al gobierno de Veracruz, Rocío Nahle, “una mujer honrada, comprometida, trabajadora, capaz y con mucho amor por Veracruz y por México”, de acuerdo con Claudia Sheinbaum, quien se alista para defender en el segundo debate la herencia de López Obrador, siempre urgido de elogios —ella lo sabe, por eso no extrañará si este domingo su repertorio de halagos desborda el caudaloso río de la sumisión en la 4T, donde las genuflexiones obran milagros.

Escribe Savater: “La izquierda ideológica es solo un apósito para tener buena conciencia y excusar atropellos ajenos y propios. Lo mismo que el creyente podía pecar cuanto quisiera que la fe lo salvaba, el creyente de izquierdas puede vivir y hacer negocios como el más acaparador de los burgueses y votar los mastuerzos más connotados del espectro político, que su filiación izquierdista lo purifica de toda culpa: malos, lo que se dice malos, son solo los de la derecha y si es extrema ni te digo”. Y a esos nada puede salvarlos sino el arrepentimiento y la conversión hacia la única religión verdadera encarnada por AMLO.

Para el autor de Voltaire contra los fanáticos (Ariel, 2015), quien apuesta por conservar las instituciones democráticas en contra de la voluntad de la “izquierda reaccionaria” en muchos países, a la izquierda se le suele juzgar por sus intenciones y a la derecha por sus resultados: “Si uno proclama que quiere acabar con la miseria y la desigualdad, conseguir una educación universal y una sanidad que proteja por igual a todos los ciudadanos, sean cuales fueren sus ingresos económicos, solo cabe aplaudir esos objetivos generosos”. Aunque nunca se cumplan y la paz, la igualdad, la calidad educativa y un sistema de salud como el de Dinamarca queden cada vez más lejos.

Queridos cinco lectores, El Santo Oficio los colma de bendiciones. El Señor esté con ustedes. Amén.
https://www.milenio.com/opinion/jose-luis-martinez/el-santo-oficio/la-izquierda-reaccionaria

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