FGR: en el asesinato de Colosio hubo un segundo tirador

Gustavo Castillo

Casi 30 años después del asesinato del candidato presidencial, Luis Donaldo Colosio Murrieta, y tras nombrarse a distintos fiscales especiales por la extinta Procuraduría General de la República (PGR) y ahora por la Fiscalía General de la República (FGR), esta dependencia dio a conocer que tiene elementos que apuntan a la teoría de un segundo tirador en los hechos de Lomas Turinas. El anuncio fue hecho únicamente con un comunicado.

La FGR expuso que cuenta con un gran acervo de pruebas que implican a Jorge Antonio S., al referirse a Jorge Antonio Sánchez Ortega, ex agente del extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).

También, vinculó por primera ocasión al ex secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, preso en Estados Unidos, con el encubrimiento del segundo tirador en el momento en que García Luna era subdirector operativo en el Cisen.

No obstante, lamentó hace veinte días, el juez quinto de distrito de procesos penales federales, Jesús Alberto Chávez Hernández, actuó con evidente parcialidad y quebrantó los principios obligatorios de valoración y análisis de las pruebas, al no admitir la petición de aprehensión contra Sánchez Ortega. Adelantó que apelará la decisión.

La fiscalía no amplió la información de esta línea de investigación, distinta a la que mantuvo la PGR, en la que se señala a Mario Aburto como único responsable del asesinato de Colosio el 23 de marzo de 1994.

Explicó que las pruebas demuestran la presencia de Sánchez Ortega, agente del Cisen que fue asignado a cubrir al candidato presidencial, en el lugar del homicidio y en el mismo momento del crimen, cuando hubo una diferencia de segundos entre ambos disparos.

Además, un buen número de testimoniales ratifican su detención cuando traía la ropa manchada con sangre de la víctima. Pero fue liberado en un evidente encubrimiento delictivo en el que estuvo vinculado directamente Genaro G. (García Luna), quien era subdirector operativo en el propio Cisen y fue quien lo rescató en Tijuana.

A la vez, todas las pruebas aportadas por la FGR, y en especial las de análisis de sangre, demuestran que en la ropa de dicho acusado se encontró el tipo de sangre de la víctima. Las pruebas de rodizonato señalan que el acusado, en ese lapso, disparó un arma.

En tanto, Jesús González Schmal, abogado de Aburto, reconoció que desconocen si Sánchez Ortega está vivo, ya que la mitad de los testigos que comparecieron han fallecido. La mitad por muerte natural y la segunda por causa desconocida y muy sospechosa.

Asimismo, recalcó que es la primera vez que la FGR vincula a García Luna en el caso y refirió que esta teoría podría ser esperanzadora para conocer la verdad.

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