Inexpertos “evaluarán” a aspirantes a la Fiscalía General de Justicia

Álvaro Aragón Ayala 

Los integrantes de la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública carecen de autoridad moral y de estatura profesional para elaborar la historia clínica profesional y para diagnosticar el perfil psicodinámico y de capacidades de los aspirantes a ocupar la Fiscalía General de Justicia del Estado.  

La CG del CESP solo ha servido de comparsa para ocultar el estado de desastre en que se encuentra el sistema estatal de seguridad pública y el colapso de la Fiscalía. La Coordinación General no es un organismo ciudadano, sino instrumento del gobernador saliente Quirino Ordaz Coppel. Es falso de toda falsedad que represente a la sociedad al interior del Consejo Estatal de Seguridad Pública. 

La Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública fabrica “evaluaciones” a modo para aparentar avances en materia de seguridad pública o para servir de “escape” al reclamo social; jamás ha propuesto proyectos tangibles ni le da seguimiento de manera objetiva y transparente a las políticas de seguridad pública y justicia en Sinaloa.  

Quirino Ordaz prostituyó el Consejo “regalando” sus principales posiciones a grupos políticos que no constituyen la voz ni representan legítimamente a la ciudadanía. En la CG del CESP no están encarnados las víctimas de delitos, mucho menos los grupos de búsqueda de desaparecidos o de familias desplazadas. 

Por su sumisión al gobernador Quirino Ordaz, la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública no dimensionó la gravedad del colapso del sistema estatal de seguridad pública y no ha elaborado propuestas de gran calado que permitan desarrollar programas para atacar el crimen y bajar los índices delictivos. Las “políticas” en materia de seguridad las dictada el Ejecutivo Estatal ante la mansedumbre de la Coordinación General que no cumplió ni cumple con sus funciones.  

La CG del CESP no acata lo estipulado en la Ley de Seguridad Publica de Sinaloa y para “no molestar” al inquilino del Tercer Piso sus integrantes “matan el tiempo” o solo ocupan los espacios para el discurso vacío, no para exigir el ejercicio de efectivas políticas en materia de seguridad pública y prevención del delito.  

La Coordinación General del CESP fue y es indiferente ante la debacle de la Fiscalía General de Justicia y la omisibidad de Juan José Ríos Estavillo, responsable del desmantelamiento de la dependencia y de la Policía Ministerial. El organismo, al que se le llama también “observatorio ciudadano”, no observa nada ni propone políticas, lineamientos y acciones para eficientar el desempeño de las instituciones de seguridad pública. 

Sin autoridad moral y sin el perfil que se requiere para diagnosticar perfiles profesionales, sin contar con estudios en ciencias de la investigación policial y criminología ni parámetros científicos para evaluar quien tiene capacidades y experiencias para el trabajo de oficina y de campo en el quehacer del Ministerio Público, los consejeros y consejeras de la CG del CESP someterán a “proceso de evaluación” a los aspirantes a ocupar el cargo de Fiscal General de Justicia.   

El CG del CESP será así, únicamente, el responsable de purgar la lista de candidatos a Fiscal, los cuales serán pasados por el “cedazo”, en tres etapas: 1. Análisis de la trayectoria profesional y personal, 2. Evaluación de la propuesta de plan de trabajo, y 3. Comparecencia.  

Será la comparecencia un “trámite engorroso” porque ningún consejero o consejera es especialista en técnicas de interrogatorio criminal o en técnicas de la entrevista psicodinámica, vitales para diagnosticar el perfil y el potencial psicoclínico y académico de los aspirantes. 

Después de la “valoración” de la fallida Coordinación General del CESP, el “observatorio ciudadano” seleccionará a los cinco perfiles o personas “más idóneos” para integrar la propuesta que se entregará por escrito al titular del Poder Ejecutivo del Estado. El gobernador electo se encargará, a su vez, de escoger a tres aspirantes para entregar sus nombres al Congreso Local, para que el pleno del legislativo se encargue de seleccionar al futuro Fiscal General del Estado. 

El proceso de purga de aspirantes a Fiscal está en marcha…. 

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