Marcelo Ebrard: “La contienda interna se va a agudizar y polarizar”

“Los perros ladran, Sancho, señal de que cabalgamos”, así es como Marcelo Ebrard resume el incremento de la guerra sucia y polarización en la recta final del proceso con el que Morena elegirá a su coordinador nacional de Comités de Defensa de la Transformación y futuro candidato presidencial.

“Veo campañas sucias arreciando. La campaña sucia cuando la empiezas a ver que sube es porque vas muy bien. Cuando no hay campaña sucia, es que no eres todavía un peligro para nadie o nadie piensa que eres un problema”, afirma el aspirante a ser quien represente “la continuidad con cambio” que ha asegurado el presidente Andrés Manuel López Obrador habrá en 2024, cuando deje el poder.

Desde la casa que era de su abuela y que hoy son sus oficinas en la Colonia Del Valle, el excanciller lamenta que en la recta final, haya hay quienes están gastando un “dineral” en “guerra sucia” para atacarlo y favorecer otras aspiraciones.

El hombre de 63 años de edad, quien se ha convertido en uno de los políticos con más seguidores en Tiktok , es una de las cuatro “corcholatas” de Morena que desde el 19 de junio recorre el país para sostener encuentros con los ciudadanos en los que, a diferencia de otros compañeros de partido, ha buscado delinear propuestas para pasar de las bases al primer piso de la Cuarta Transformación, entre ellas el Plan Ángel para mejorar la seguridad y un sistema de salud universal que en algunos años sea el mejor de América Latina.

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Marcelo Ebrard en sus oficinas de la Colonia Del Valle, una casa donde vio su abuela o su “Mamá gande” como él se refiere a ella. (Foto: Mariel Ibarra)

“Experiencia, resultados y congruencia política”son las razones por las que Ebrard asegura ser el único en que no sería una incógnita para López Obrador ni para la gente, pues en 2006 ya fue su sucesor en la Jefatura de Gobierno del entonces Distrito Federal.

“Tres argumentos: Experiencia, no acumulación de cargos, experiencia en cosas muy distintas, desde subirte a una patrulla hasta ser jefe de Gobierno, conseguir las vacunas, negociar con Trump, entonces, todo eso te da experiencia. Dos. Resultados. ¿Has tenido resultados o no? Y tres, la consistencia de tu línea política. Yo a Andrés lo apoyé en 1999 y ¿de dónde estoy? Han pasado 24 años. Y no me equivoqué”, resalta el político en entrevista con Expansión Política.

Y aunque asegura que hay quien ha vendido la idea de que ya hay una “favorita del presidente”, Ebrard ataja al señalar que si eso fuera cierto, el manejo político entre proponer una encuesta y tener una predilección por alguien sería muy difícil de manejar para el presidente.

Este lunes inicia la semana siete de las 10 que les dio el partido para encabezar asambleas informativas y rumbo a la recta final del proceso, insiste: hay que debatir.

“Yo no entiendo muy bien la razón (por qué rehuir a los debates). Es más, yo creo que a la gente le gustaría escucharnos, mucho. Entonces hay que debatir ya”, plantea.

Aquí, parte de la conversación.

¿El piso de Morena está parejo?
Está menos disparejo.

¿El dinero y la “inequidad” pueden complicar la situación y generar división en Morena?
Yo creo que, bueno, Morena ya fijó un monto para cada quien. Tienen todos los elementos para tomar las decisiones. Yo hasta ahorita no veo algo ahí que ponga en riesgo el proceso, porque yo lo diría.

Desde afuera se ve polarización en los equipos, la guerra de encuestas…
Lo que yo estoy viendo, también veo campañas sucias arreciando. La campaña sucia, cuando la empiezas a ver que sube, es porque vas muy bien. Cuando no hay campaña sucia, es que no eres todavía un peligro para nadie o nadie piensa que eres un problema.

¿Campaña sucia al interior de Morena?
No, en las redes. Están gastando una ‘lanota’ o un dineral. Entonces, las campañas sucias, cuando empiezan las campañas sucias fuertes, es porque vas bien. Es como diría Don Quijote, ¡‘pues los perros ladran’, Sancho!
La contienda de nosotros se va agudizar, se va a polarizar, es lo que yo pensaría porque siempre sucede al final.

Las campañas sucias, cuando empiezan las campañas sucias fuertes, es porque vas bien. Es como diría Don Quijote, ¡‘pues los perros ladran’, Sancho!

Usted ha insistido, que se necesitan debates, que se necesita contrastar las ideas…
Pues yo diría que habría sido muy bueno, pero Morena no quiso. La dirigencia consideró que no porque se iba a dividir mucho.
El otro día que presenté el plan Ángel, Claudia, dijo, ‘bueno, pero no es pura tecnología’. Por eso le dije, ‘bueno, si quieres discutir de seguridad, pues hagámoslo’. No, ‘es que firmamos, no debatir’. Bueno, tú estás debatiendo mi plan, ¿no? Se ha rehuido consistentemente el debate. Incluso cuando ella lo ha propuesto. Yo no entiendo muy bien la razón. Es más, yo creo que a la gente le gustaría escucharnos, mucho.

¿Por miedo? ¿O cuál es la razón?
Habría que preguntarle. Yo no entiendo muy bien la razón. Es más, yo creo que a la gente le gustaría escucharnos. Mucho.

Le piden que cumpla los convenios que firmó de “no debates”…
Yo presento el plan, ella opina sobre mi plan. Entonces, es porque cualquier idea que plantees va a suscitar algún comentario. Entonces, un poco entraron en ese umbral de contradecir lo que ya habían firmado. Lo mismo pasa en otra escala con Xóchitl. Le digo, bueno, vamos a debatir porque tú estás diciendo que la Cuarta Transformación… Todos los días nos criticas. Entonces, a ver. No, tampoco.

Xóchitl ya dijo que es el más divertido…
Pues entonces hay que debatir ya, ¿no?

¿Cómo vio el actuar del presidente en cuanto al proceso interno de Morena?
Yo reconozco en él una decisión valiosa que es consultar a la gente, porque pudo haberlo hecho de otra manera. Sin duda. O sea, él tiene un peso político tal, en Morena, que ¿para qué hacemos encuesta? Si quisiera poner a quien quiera. Veo en eso un valor muy grande porque en México.

Pienso, me han dicho mucho, ‘no, pero el ya tiene una favorita’. Bueno, esa es la campaña de ella. Está en su derecho de decir eso, de hacer eso. Pero no creo que sea la posición real del presidente, porque si así fuera, vería yo una incongruencia difícil de manejar políticamente, entre una encuesta y tener ya una predilección por alguien.

“Esta es la primera vez que vamos a demostrar que se puede elegir un candidato a la Presidencia con un método de consulta”.

Si la campaña de Claudia es que es “la favorita del presidente”, ¿cuál es la de Marcelo?
Mejor Marcelo.

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Ebrard asegura que “no se equivocó” al decidir acompañar a AMLO desde hace más de dos décadas. (Foto: Twitter m_ebrard.)

El presidente ha dicho continuidad con cambio. ¿Qué garantiza, Marcelo, el caso de ser elegido como coordinador? Pues el siguiente piso o el siguiente nivel de la 4T, lo que hablábamos ahorita. Ok, sí ya se avanzó, sí, pero ¿qué sigue? Sigue el siguiente piso. Ya tenemos los cimientos, pues hay que hacer la plata baja. Lo que queremos construir hacia arriba.

¿Cómo ve el “efecto Xóchitl”? ¿Les ha pegado?
Yo creo que nosotros vamos a ganar la elección el año entrante. Esa es mi convicción por el apoyo que veo que hay a Morena. Y finalmente, quien gane del proceso de ellos, pues va a representar un modelo que no tuvo resultados. O sea, tu gran desventaja es que con la cara que le pongas… Bueno, pusieron a Gurría a hacer el plan de gobierno. ¡Gurría! O sea, el consenso de Washington de los noventa. Ya ni en Washington lo tienen. Entonces va a ser mega retro.

¿Cómo se imagina Marcelo el 6 de septiembre?
Feliz y contento con los resultados de la encuesta.

La visión de Ebrard

Aunque en esta etapa del proceso, la mayoría de “las corcholatas” evitó hacer propuestas, Marcelo Ebrard optó por adelantar proyectos para que en el país continúe la llamada Cuarta Transformación. En su primer día de recorridos anunció la creación de la Secretaría de la Cuarta Transformación, luego vino su Plan Ángel y después líneas sobre el sistema de salud que requiere México.

En cuestión de seguridad ¿Qué hacemos cuando diario están muriendo más de 80 personas?
Los datos que tienes, dados a conocer por (por el INEGI) son muy buenos porque tienes una caída en delitos que no habíamos logrado que cayeran hace mucho tiempo. Ahora, ¿eso quiere decir que ya resolviste el problema? No, pero estás en la dirección que deberías ir.
¿Qué es lo que yo pienso? ¿Qué es nuevo? Tienes la Guardia Nacional. Eso no lo tenías antes en el cuadro. Tener una Guardia Nacional, si tú le pones la tecnología, tu efectividad va a crecer entre 5 y 10 veces. Por ejemplo, las carreteras las podemos vigilar con drones. Hoy es factible. Lo que estaba muy complicado era cómo sistematizar todas las imágenes al mismo tiempo. ¿Quién las procesa? Pero con inteligencia artificial yo creo que ya lo podemos hacer. Entonces, se trata de utilizar esas herramientas para aumentar tu efectividad. Igual las fiscalías que puedan investigar cinco veces más. No solo investigar, judicializar. Entonces, todo eso con esa tecnología lo puedes lograr. Es un tema de organización.

¿Y el Plan Ángel buscaría reducir los homicidios en particular o toda la incidencia delictiva?
Tienes que reducir homicidios, que por fortuna vas en buena dirección, feminicidios, desapariciones, que es otro problema, que es tu primer núcleo de investigación y tienes que buscar que no haya impunidad, porque es la vida. De ahí te tienes que extender. El siguiente círculo es el patrimonio. Entonces ahí son los robos, los robos de casa habitación, la extorsión, etcétera, todo este fenómeno. En esencia es que garantices que se cumpla la ley, el Estado de Derecho.

¿Qué se requiere hacer en salud para México? Tenemos un sistema de salud en donde nos hacen falta médicos, no hay hospitales equipados, faltan medicinas…
El sistema de salud en México estuvo bajo un estrés impresionante con la pandemia. Ahora lo que está haciendo el presidente es tratar de poner las bases de un sistema universal de salud que le dé cobertura a todas las personas. Yo veo que es muy difícil de terminar en tan poco periodo y máxime teniendo una pandemia en medio. Los próximos años tenemos que construir ese sistema universal. Va a requerir un esfuerzo financiero gigante en México. Lo que quiere decir para ser universal es que vas a dar cobertura a un tercio de la población que hoy no tiene.

¿Sería un sistema de salud mejor que Dinamarca, como dice el presidente López Obrador?
Yo creo que nosotros tenemos que pensar en que todos nuestros servicios tengan un estándar muy ambicioso. El presidente lo dijo porque su aspiración, el anhelo, es llegar ahí. Y es un compromiso bien difícil porque todo el mundo te lo cobra a diario. Y él lo sabe, pero si no pones la meta tan alta, a pesar de que tenga un costo, lo más probable es que la tendencia a la mediocridad, que el menor esfuerzo, te gane.

¿El propio IMSS ya con sus derechohabientes tiene poco más de 10 años de expectativa de vida a nivel financiero?
Tenemos porque la presión de las pensiones, ¿no? O sea, esto lo que quiere decir es, está cambiando tu pirámide de edad. Entonces tienes cada vez más jubilados y menos personas entrando a trabajar de nuevo. Es complejo el tema, pero tienes una ventaja. México está en promedio de edad 29 años. Si los próximos 10 años creces el doble de lo que creces hoy, tu ingreso fiscal va a ser suficiente para lograr tu sistema universal.

Y en tema de programas sociales, ¿cuál su visión?
Buena parte de los esfuerzos que se están haciendo ahorita es para que el joven trabaje o para que el que tiene su parcela siembre. Están casi condicionados al trabajo. El otro es el de las becas Benito Juárez, donde la condición es que estés en la escuela. (Pero) ¿dónde estaría la diferencia estratégica? En que estás estableciendo derechos universales. No son programas focales condicionados.
El gran instrumento de cambio de la pobreza no es sólo los problemas sociales, sino que rompe hasta la pobreza salarial de México. Creció la productividad en México y el salario se estancó. Entonces, si tú pones el salario a caminar junto con la productividad, el impacto en reducción de la pobreza en México va a ser enorme los próximos 10 años.

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