Díaz Canel, reelegido presidente de Cuba por 459 votos de jerarcas comunistas

Fran Ruiz

No hubo sorpresas, ni se las esperaba. Miguel Díaz-Canel, primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal), fue designado por 459 votos presidente de la dictadura caribeña para un segundo y último mandato de cinco años.

Díaz-Canel, de 62 años, fue elegido con el 97.66% de los votos de los diputados comunistas en la jornada de constitución de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), máximo órgano legislativo del país.

El presidente cubano, quien encabezaba la única candidatura propuesta por la presidencia de la ANPP, obtuvo la boleta de 459 de los 462 diputados presentes, según el recuento oficial ofrecido por el Consejo Electoral Nacional (CEN).

Como vicepresidente de la República resultó también reelegido Salvador Valdés Mesa, quien ya había ocupado el segundo puesto del Ejecutivo isleño en la primera legislatura de Díaz-Canel (2018-2023). Obtuvo el 93.4% de las boletas (439 de 462).

Nada más ser designado, Díaz-Canel propuso a la ANPP como primer ministro a Manuel Marrero Cruz, que ya ha ocupado este cargo en los últimos cinco años.

Marcado por la parálisis económica

Díaz-Canel, heredero de la monarquía comunista que encabezaron durante seis décadas los hermanos Castro, Fidel y Raúl, ha enfrentado una profunda crisis que ha marcado su mandato.

Al ser designado prometió ser “fiel al legado” de la revolución y prometió “trabajo” para lograr “nuevas victorias”, que le han sido esquivas por la combinación de las consecuencias de la pandemia, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses y los errores en la política económica y monetaria interna.

De hecho, el propio Díaz-Canel aseguró en diciembre pasado que sentía una “enorme insatisfacción” por “no haber sido capaz” de conseguir los resultados “que necesita el pueblo” al hacer un repaso de la situación del país, atravesado por un “huracán de carencias y dificultades” y “colosales desafíos”.

Desde hace más de dos años la ciudadanía cubana sufre un grave desabastecimiento de productos básicos -alimentos, medicinas y carburantes-, una inflación desatada -que ha doblado en 24 meses el costo de la canasta básica en el mercado formal-, extensos apagones diarios y una migración masiva sin precedentes.

Entre los logros de su mandato se destaca la apuesta por una respuesta cubana a la pandemia, con el desarrollo nacional de tres vacunas contra la covid-19, con las que se ha inmunizado en una campaña masiva a más del 90% de la población.

Durante su primer mandato se permitió la conexión a internet por datos móviles, aunque ese acceso se ha visto limitado en los últimos tiempos por el despegue de la demanda, que llega ya a 7 de los 11 millones de cubanos.

Díaz-Canel también esgrime en su haber la aprobación de la nueva constitución, de 2019, que ha conllevado el desarrollo de 120 normas jurídicas de rango superior, y del Código de las Familias de 2022 en referendo, texto que permite a parejas del mismo sexo el matrimonio y la adopción.

Asimismo se han aprobado en los últimos años algunas reformas económicas, como la autorización de las pequeñas empresas privadas -prohibidas desde 1968- y que suman ya más de 7,000.

“Orden de combate a los revolucionarios”

La más polémica de sus decisiones fue dar “la orden de combate” a los “revolucionarios” para afrontar las manifestaciones antigubernamentales de julio de 2021, las mayores en décadas, donde protestaron miles de cubanos de forma espontánea y eminentemente pacífica.

Las autoridades reprimieron policialmente las marchas y sentenciaron a penas de cárcel de hasta 30 años a cerca de 700 personas, entre ellas algunos opositores históricos y muchos ciudadanos anónimos sin vínculos con la disidencia y demandas esencialmente económicas.

También ha sido criticada, desde la ciudadanía y el propio Gobierno la llamada Tarea Ordenamiento, una ambiciosa reforma económica que trataba de acabar con la dualidad monetaria (peso y dólar), que ha fracasado en este objetivo y ha atizado además la inflación en la isla.

En estos cinco años se han producido varios desastres, como el huracán Ian, el accidente aéreo de 2018 (112 muertes), el tornado de La Habana en 2019, la explosión del hotel Saratoga (47 muertes) y el incendio de los depósitos de combustible de Matanzas (17 muertes), cuya gestión ha suscitado preguntas.

Entre los retos de este segundo mandato están el control de la inflación, la lucha contra la escasez, la crisis energética, la fuga migratoria y las relaciones con Estados Unidos, que han mejorado ligeramente en los últimos meses, pero sin avances significativos.

Share

You may also like...