Voto electrónico preocupa a cúpula del sindicato petrolero
Nancy Flores
Primera de dos partes. Después de que el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) logró negociar el contrato colectivo de trabajo 2021-2023 con la administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) –que encabeza el ingeniero Octavio Romero Oropeza–, el 29 de septiembre los 36 dirigentes regionales –o sus representantes– se reunieron con los integrantes del Comité Ejecutivo General no sólo para revisar los “logros”, sino sobre todo para discutir el tema de las elecciones del próximo secretario general: les preocupa mucho el tema del voto electrónico, como lo dejó ver en ese encuentro el priísta Ricardo Aldana Prieto.
En el pleno de secretarios generales, el ingeniero Aldana manifestó que al sindicato “se le vienen tiempos más difíciles” que los de la negociación del contrato colectivo, porque el gobierno de Andrés Manuel López Obrador “quiere obligarnos a que se utilice el voto electrónico”; por ello llamó a los dirigentes a “demostrar de qué estamos hechos”. Y arengó: “es importante que los compañeros sepan que estamos vivos”.
Aldana también pidió a sus correligionarios trabajar con la base, con los miles de sindicalizados, para lograr los votos y la unidad que requieren. Y aprovechó para criticar a la morenista Cecilia Sánchez: “hay una senadora que ya se siente iluminada” para dirigir al STPRM.
En ese mismo contexto, incluso habló de otro momento crítico para la organización y cómo lograron superarlo: el llamado Pemexgate. Como se recordará, en 2000 la petrolera desvió más de 1 mil millones de pesos al Sindicato y de ahí se trianguló a la campaña presidencial de Francisco Labastida.
Al referirse a las mesas de diálogo para firmar el nuevo contrato colectivo, Aldana Prieto consideró que “realmente jamás se había estado ante esta situación: antes se podía platicar con la directiva de Pemex. Hoy no. Tuvimos que emplazar a huelga para que aceptaran la negociación y después nos dicen que vamos a la elección de nuestro secretario general con voto electrónico. Debo decirles que nunca se había visto una situación como ésta. La empresa nos tiene un repudio total: nos recibe pero no nos hace caso. Tan es así que sólo se presentó el subdirector a la sala de negociaciones, a pesar de que fueron muchas horas de trabajo. Pero con esta negociación le vamos a dar tranquilidad a los trabajadores”.
La dificultad de las negociaciones
Aldana Prieto no fue el único que abordó lo difícil que fue el camino para negociar el contrato. Fernando Navarrete Pérez expuso frente a sus compañeros: “todos tenemos claro cómo se desarrolló la relación laboral con esta administración: no sólo son los incumplimientos del contrato, también es el consecuente trastorno de los trabajos, muchos rezagos. Se tuvo que reclamar ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social porque no había avances en las negociaciones del contrato colectivo de trabajo en el periodo de junio-julio. En vísperas de agotar el tiempo se llegó al extremo de convenir una prórroga de 2 meses, y después de casi 2 meses y medio no se vio ninguna intención de discutirlo. Entonces se hizo un emplazamiento formal a huelga el 17 de septiembre pasado. Por la tarde se llevó la petición a la Secretaría del Trabajo, pero como no cuentan con notificaciones los fines de semana se pudo notificar a Pemex hasta el lunes 20 a primera hora”.
Navarrete agregó que las autoridades de Pemex se negaron a recibir la notificación en varias ocasiones a lo largo de ese día, “alargando los tiempos hasta el último momento. Por fin la recibieron a las 10 de la noche, cuando ya no había personal en las oficinas. Reconocemos que la enfermedad del señor [Manuel] Limón vino a enturbiar los trabajos, pero la administración de Pemex quiso aprovecharse de esta situación”.
Al haber fungido como uno de los principales negociadores del nuevo contrato, el priísta Navarrete Pérez expuso las trampas que supuestamente les tendió la administración de Pemex (y de las cuales se dará cuenta puntual en la siguiente entrega de esta columna). Por ejemplo, expuso que en la cláusula 1 intentaron que el nombre del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana se cambiara por representación sindical.
Los dirigentes de secciones
En la reunión también hablaron los dirigentes de las distintas secciones del Sindicato. Por ejemplo, de la sección 44 habló Pilar Córdova, quien dijo que la negociación del contrato colectivo es del más alto valor porque antes, en los gobiernos priístas y panistas, tenían todo a su favor y ahora es lo contrario.
De la sección 9 habló Roger Pavón, quien aseguró que a los trabajadores todos los días los acosas para confundirlos. Y reconoció en el nuevo contrato una oportunidad para allegarse el voto de los petroleros en las próximas elecciones, por su alto valor. “Hoy vemos que estamos vigentes. Mantengamos la unidad indivisible porque eso es lo que nos va a sacar adelante en lo que viene”.
Y de la sección 10, Jorge Wade se refirió al “acoso que se ha vivido desde 2018: la actitud de Pemex contra el Sindicato de Trabajadores Petroleros, porque todos los días sufrimos manifestaciones de cómo nos quieren condicionar. No es fácil con esas condiciones que nos pusieron: exigen un secretario general aún y cuando la secretaria de ajustes tiene la representación legal del sindicato y que emplazó a huelga”. No obstante, señaló que la dirigencia no teme “de las elecciones que vienen porque cada uno de nosotros sabemos cómo están nuestras secciones y lo que tenemos que hacer para mantenerlas unidas”.
Con información de Contralínea