Vivienda usada se encarece más que la nueva; es el motor del mercado inmobiliario

Laura Quintero

Al cierre del tercer trimestre, la vivienda usada se consolidó como el motor del sector inmobiliario, pues además de concentrar la venta, también se ha encarecido más, según el más reciente reporte del Índice de Precios de la Vivienda de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF).

Leslie Barrera, adquirió un departamento usado en 2023, aseguró que vio muchas  opciones nuevas y usadas antes de tomar  una decisión, incluso en preventa, comenta que los precios no eran diametralmente distintos, pero al final la ubicación fue lo que la hizo tomar la decisión. 

“Los departamentos de 50 metros cuadrados rondaban el millón y medio, pero la diferencia era la ubicación, los nuevos tenían características muy similares, pero no estaban tan bien ubicados, los usados tenían el mismo metraje, un precio muy similar, pero mejor ubicación, por eso decidí adquirí uno usado”, comentó Leslie Barrera. 

La diferencia entre vivienda nueva y usada, aunque estrecha, se hecho más marcada en lo que va del año. En los primeros nueve meses del año, la vivienda usada creció 8.7%, superando el 8.4% registrado por la vivienda nueva.

De acuerdo con Juan Carlos Hartasánchez, Country Manager de Tuhabi México, la vivienda usada “continuará siendo una opción relevante para las familias, especialmente para quienes buscan maximizar su capacidad de compra”.

Oferta nueva cae; demanda se mueve hacia la usada
El dinamismo de la vivienda usada se debe a la caída sostenida en la construcción de vivienda nueva, ?ante la falta de suficiente oferta, las familias mexicanas se han visto obligadas a buscar alternativas, y la vivienda usada aparece como la opción más viable para mantener o incluso mejorar su capacidad de compra.

Daniel Narváez, CEO de We Book Realty, indicó que la vivienda usada está cubriendo la mayor parte de la demanda, pues la baja construcción de la nueva hace que sea un producto más codiciado.

Así, el volumen de operaciones reafirma la magnitud del fenómeno. En lo que va del año, la vivienda usada representa 63.8% de las viviendas financiadas con crédito hipotecario, mientras que la construcción nueva apenas alcanza 36.2%.

Esto es un elemento estratégico para sostener la actividad de desarrolladores, intermediarios y la cadena inmobiliaria en general, que dependen cada vez más del dinamismo del mercado secundario.

No es una opción “más barata”
Aunque suele pensarse que la vivienda usada es significativamente más económica que la nueva, esta idea es un mito, de acuerdo con Marissa González Guzmán, economista senior de BBVA México. La especialista explica que el aumento en la demanda no se debe a una menor valuación, sino a la escasez de oferta nueva disponible en distintas regiones del país.

Es decir, la elección por vivienda usada responde más a las condiciones del mercado que a una diferencia sustancial de precios, como confirma el desempeño de ambos segmentos en el reporte de la SHF.

Daniel Narvaez indicó que mientras no se reactive de manera significativa la edificación, la vivienda usada seguirá siendo el eje que sostiene tanto la actividad comercial como la movilidad residencial en el país.

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