Apretadas por el tiempo, tres organizaciones aspiran a convertirse en nuevos partidos
Carina García
En la recta final para reunir los requisitos y solicitar su registro como nuevos partidos políticos nacionales, solo tres organizaciones se disputan su entrada al escenario político nacional para competir en las elecciones de 2027.
Somos México, heredera de la “Marea Rosa”; Construyendo Sociedades de Paz (CSP), reencarnación de los partidos Encuentro Solidario y Encuentro Social, así como México tiene Vida, un partido con registro en Nuevo León y que pelea su reconocimiento a nivel nacional, son las tres organizaciones que siguen en la pelea por conseguir su registro.
La Constitución, las leyes y los Lineamientos del Instituto Nacional Electoral (INE) establecen que deben realizarse 200 asambleas distritales o 20 estatales, y reunir poco más de 256,000 afiliados para que puedan constituirse como nuevos partidos.
Las tres finalistas
En el camino se han quedado 63 agrupaciones interesadas en ser partido y solo estas tres realizaron las acciones necesarias para avanzar.
Aun así, las tres que siguen enfrentan un panorama complicado, pues necesitan realizar más asambleas legalmente convocadas y con el quórum requerido, verificadas por el INE para garantizar que los ciudadanos acudan y voten los documentos básicos con libertad.
Juan Marcos Dávila Rangel, especialista en derecho electoral y amparo, plantea que las nuevas fuerzas políticas enfrentan cierto desinterés de los electores, pero es un fenómeno generalizado, pues también lo enfrentan los partidos “viejos”. La baja participación ciudadana en las elecciones judiciales de junio pasado ratifica que los ciudadanos no se ven motivados a acudir a las urnas.
“Para las elecciones del Poder Judicial nomás votaron el 13% de la lista nominal de electores, o sea, la votación más baja en México históricamente. Aunque ahí no participaron los partidos políticos refleja que los ciudadanos no se interesan en las urnas ni se ven representados por nadie. Hubo desinterés en la elección judicial y tampoco los partidos logran comunicar bien cuál es la oferta diferente que tienen”, apunta.
Por eso considera que en las elecciones de 2030 es donde sí estará en riesgo la pérdida de registro de algún partido “viejo” y de alguno de los nuevos que consigan el registro en 2026.
“Yo creo que sí están en riesgo algunos partidos por esa división interna que tienen, ya no tienen cohesión y no sé, no creo que en la elección de 2027, pero para la del 2030, ahí es donde sí van a estar en un serio riesgo algunos partidos que conocemos (…) yo veo más en esa tónica al PRI, por ejemplo, si no logra establecer alianzas”, dice.

¿En qué va el registro de Somos México?
De las tres organizaciones, la que apunta a ser un partido opositor es Somos México. Tuvo como origen la llamada ”Marea Rosa” –cuyos integrantes marcharon a favor del INE y de la candidata Xóchitl Gálvez– y llega al último tramo del proceso con la denuncia de que dirigentes locales o gobernadores morenistas los han bloqueado.
Somos México originalmente se propuso que en septiembre cubriría los requisitos: 256,030 afiliados y 200 asambleas distritales, pues incluso irían por realizar una en cada uno de los 300 distritos del país.
Por ahora han cubierto menos de la mitad de las afiliaciones requeridas, le faltan 144,812 y ha realizado el 90% de las asambleas necesarias.
Emilio Álvarez Icaza, uno de los líderes visibles de la organización, subraya que casi un centenar de asambleas convocadas por Somos México no se han concretado y acusa obstrucción para que se logren.
El exsenador sin partido denuncia que les han puesto trabas que avancen en el proceso de registro como partido, entre ellas que se ejerce presión sobre los ciudadanos, se les condicionan programas sociales para que no participen en la reuniones o “se convoca a asambleas de programas sociales en el mismo día y hora para boicotearles”.

Pese a esto, Álvarez Icaza, antes de que termine el año cubrirán el 100% de la meta y asegura que Somos México va a llegar a las 200 a fines de noviembre o principios de diciembre.
“Nosotros hubiéramos querido tener las 200 asambleas en septiembre u octubre, por supuesto que sí. Hemos realizado, si no me equivoco, como 250 intentos. Muchos de ellos no los hemos podido realizar por este tipo de obstáculos (bloqueos de los gobiernos) y en ocasiones nos juegan los factores en contra para rompernos el quórum”, dice en entrevista.
De manera particular señala la operación de gobiernos de Morena en el Estado de México, Ciudad de México, Zacatecas y Oaxaca para entorpecer la realización de sus reuniones, así como presiones a ciudadanos en Durango, donde gobierna el PRI.
“En algunos casos, por ejemplo, en Estado de México sí nos ha pasado que nos hacen asambleas (de programas sociales) al lado o amenazan a la gente que viene con nosotros si deciden acudir, que van a perder los programas sociales. O también hemos tenido casos de llamadas para tratar de intimidar a dirigentes para que no vayan”, detalla.
“Los lugares más difíciles han sido el Estado de México, Oaxaca, Zacatecas y la Ciudad de México. En los otros sí pasan cosas pero las hemos logrado superar”. Emilio Álvarez Icaza, Somos México.
CSP, el nuevo partido aliado
Con un perfil totalmente distinto, busca quedarse en la arena política el partido que promueve la Asociación Civil Construyendo Sociedades de Paz, fuerza que sería la tercera edición de lo que fueran el Partido Encuentro Social (PES) y luego Partido Encuentro Solidario (PES), ambos identificados con la derecha cristiana.
En 2018, como aliado de Morena, el PES contribuyó al triunfo presidencial de Andrés Manuel López Obrador.
Esos dos partidos consiguieron registro, lo perdieron en elecciones de 2018 y 2021 y ahora van de nuevo por el reconocimiento como fuerza política nacional, pero ahora como Construir Sociedades en Paz (CSP). La tercera es la vencida, según su dirigente, Armando González Escoto.
Integrado por fundadores de PES I y PES II, la organización CSP muestra la experiencia en la construcción de fuerzas políticas y en este nuevo proceso de constitución de partidos fue el primero en cubrir la meta de asambleas distritales.
Tiene ventaja sobre Somos México. La muestra es que al corte de este 25 de noviembre ya lleva 258 validadas, es decir 29% adicionales a las requeridas por el INE. Sin embargo, tiene 146,871 afiliaciones y le faltan 109 mil militantes, el 42.6%, para cumplir los requisitos.
González Escoto asegura que aún falta enviar al INE, para validación, más de 10,000 que ya fueron recabadas por lo que en realidad van por las 160,000 adhesiones. A fines de año, asegura, cubrirán con creces los militantes exigidos: 256,030.
Contrario a Somos México, esta organización no ha tenido problemas durante su organización e incluso utilizó la base territorial, liderazgos y estructura del PES, misma que es cercana a Morena.
“Básicamente es la estructura que hemos venido conformando desde hace mucho tiempo. Nos ha servido y tan es así que hemos sido los primeros en cumplir con ese requisito”. Armando González Escoto, Construir Sociedades en Paz.
Construir Sociedades en Paz no es un partido opositor. En entrevista, González Escoto afirma que básicamente persiguen los principios de los dos partidos anteriores. El nombre del nuevo partido “por coincidencia” tiene las siglas de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo (CSP).
“Esa es una coincidencia, la verdad que Construyendo Sociedades de Paz, pues es justamente lo que hemos hecho en estos últimos 20 años de la construcción de este proyecto político y bueno, pues vienen las palabras claves de lo que ha sido Encuentro Social. Entonces pues ha sido una coincidencia, pero pues nunca pensando en relacionarlo por ahí”, asegura.
El líder señala que “construir sociedades de paz” es uno de los temas que el partido siempre ha promovido, al igual que la solidaridad, la reconciliación y la pacificación. “Son temas que nosotros estamos muy interesados en que puedan ponerse en la mesa y son causas que el partido siempre ha abanderado”, señala.
El exdiputado federal de la llamada “Cuarta Transformación” reconoce que sí hay entre los ciudadanos cierto hartazgo y por eso “se está sumando mucha gente que no ha participado activamente en política está deseosa y bueno, pues estamos tratando de buscar nuevos liderazgos”.
Un partido ‘regio’ en la carrera
México Tiene Vida, integrada por empresarios y representantes evangélicos, es la tercera organización en la disputa por el registro como partido nacional.
En afiliaciones es la número uno, con 180,620 ciudadanos. Pero debe realizar 20 asambleas estatales y no ha realizado ninguna. Realizaron tres, pero en esta última semana fueron invalidadas por el INE, por lo que su retraso es considerable.
En Nuevo León es el Partido Vida, que obtuvo el registro en 2023 y un año después compitió en las elecciones estatales para renovar el Congreso local y 51 ayuntamientos. No alcanzó ningún cargo de mayoría ni a diputados ni a alcaldes.
Sin embargo, por los votos alcanzados 59,366 en las elecciones de diputados locales, lo que representó 2.3% de los sufragios, alcanzó el registro local, en tanto que en las elecciones municipales logró tres regidurías de representación proporcional en el ayuntamiento de Monterrey.

¿Qué sigue?
A finales de enero de 2026, los representantes de estas organizaciones deberán entregar la documentación al INE y presentar la solicitud formal de registro como partidos.
A partir de ahí, el Instituto verificará la validez de las afiliaciones y asambleas para, en agosto del próximo año, emitir su dictamen. En caso de proceder, los nuevos partidos participarían en las elecciones federales de 2027, en las que solo si obtienen 3% de la votación conservarán su registro como partidos nacionales.
