El hijo de Sheinbaum estrena película
Alberto Tavira
La primicia se las conté en Cuna de Grillos desde octubre de 2020: el hijo de Claudia Sheinbaum prepara un documental sobre su abuela. Cinco años más tarde, Rodrigo Imaz Alarcón estrenará el próximo 13 y 14 de octubre, en el Festival Internacional de Cine de Morelia, el largometraje Ávia, el jardín de la memoria, inspirado en su abuela paterna Montserrat Gispert Cruells (1934-2022) quien, entre otras cosas, fue una importante catedrática e investigadora en la UNAM.
Para los recién llegados a mis clases de genealogía política seguro se les desconfigurará el rostro ¿cómo que el hijo de Claudia Sheinbaum? Ahí va de nuez. Rodrigo es el hijo biológico que tuvieron Carlos Ímaz Gispert y su primera esposa Sandra Alarcón, quienes estuvieron casados entre 1982 y 1986. Tras el divorcio de la pareja, Carlos contrajo nupcias con Claudia Sheinbaum Pardo en 1987 (ver el árbol genealógico de la presidenta de México) y Claudia cuidó de Rodrigo como su propio hijo, como sucede en muchos modelos de familias. Carlos y Claudia también firmaron el divorcio, pero en 2016.
Todo el tiempo, en todas las entrevistas, en todos los perfiles biográficos serios y en sus propias redes sociales la doctora Sheinbaum refiere que tiene dos hijos: Rodrigo (que para los ortodoxos sería su hijastro) y Mariana, a quien Claudia Sheinbaum procreó durante su matrimonio con Carlos Ímaz. El nietecito Pablo que presume la presidenta es el hijo de Rodrigo y su esposa Sofía… por cierto, les tengo un chisme de la nuera de la mandataria… sigan leyendo, beibis, les cuento más adelante.
Volviendo a la pantalla grande y sin el afán de espoilear, el largometraje de Rodrigo Ímaz muestra cómo llegó su abuela Monserrat (mamá de Carlos Ímaz Gispert) a México en 1941, procedente de Barcelona, huyendo de la Guerra Civil. Pero lo bueno se pone en las escenas en las que Rodrigo –quien cuidó personalmente de su abuela los últimos meses de su vida– pone sobre la mesa el derecho a la muerte digna que, aunque está legalizada en la Ciudad de México, sique siendo un tema tabú.
No hace falta ser Mhoni Vidente para vaticinar que tendrá buen recibimiento la película Ávia, el jardín de la memoria –por cierto, Ávia significa abuela en catalán– en el Festival de Cine de Morelia. Más allá de que es la película del hijo de la Presidenta, en 2016 Rodrigo Ímaz presentó su ópera prima Juan Perros, que ganó el “Ojo a Mejor Cortometraje Documental” en la 14º edición del Festival Internacional de Cine de Morelia. Es decir, ya lo conocen desdendenantes en el circuito del séptimo arte. O no.
Y siguiendo en el tema del arte, resulta y resalta que el pasado fin de semana las damas de mi CISEN (Comadres que Investigan Sobre la Élite Nacional) se encontraron a Sofía, la nuera de la presidenta Sheinbaum, en la sala principal del Palacio de Bellas Artes. Acompañada de otra mujer, la esposa de Rodrigo Ímaz asistió al estreno de la ópera de Elektra el pasado domingo 5 de octubre.
Sin prepotencia. Sin asientos de primera fila y sin trato preferencial, Sofía (que nomás no sabemos cómo se apellida ni a qué se dedica) ocupó su asiento discretamente y, para su mala suerte –pero para la buena suerte de la cultura en México–, ese día, sin saber que ahí estaba la nuera de la presidenta, previo al inicio del evento, manifestantes del Sindicato Nacional de Grupos Artísticos protestaron en el escenario por la falta de compromiso del INBAL, en temas de mantenimiento, entre otros, exigiendo la respuesta de la titular Alejandra de la Paz.
“El lugar en el que ensayan la ópera tiene goteras”, dijeron los manifestante a los asistentes que, a decir de mi CISEN, entre ellos había varios extranjeros ¡Qué pena con las visitas, oigan! ¿Se habrá enterado la secretaria de Cultura Claudia Curiel de Icaza del tremendo oso con la nuera de la presidenta Sheinbaum?
CHISMECITO NECESARIO
Mientras escribo esta entrega de Política para guapos no dejan de sonar los chats de mi CISEN comentando la noticia del divorcio de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila y Carlos Torres Torres, a cinco meses de que les quitaran a ambos la visa por parte de autoridades consulares de Estados Unidos. Esa separación va a dar mucho de qué hablar en el corto plazo. Ahí sí hay víctimas y victimarios. Seguiremos informando.
