Pérdida de empleo empuja crecimiento de comercio ambulante

Mario Núñez
Una silenciosa crisis económica se intensifica en la capital sinaloense, mientras más de 2 mil negocios formales han cerrado sus puertas en lo que va el 2025, el ambulantaje crece aceleradamente, sumando ya más de 800 comerciantes informales, de acuerdo con cifras de organizaciones locales.
La situación no es aislada, Culiacán encabeza la pérdida de empleos formales en todo el estado, con 7 mil 842 bajas registradas en el primer semestre del año, según datos del Consejo para el Desarrollo Económico de Sinaloa (Codesin).
A nivel estatal, Sinaloa perdió más de 10 mil empleos en ese mismo periodo.

La situación más visible de esta crisis está en las calles, Laura Alicia Quevedo Pérez, coordinadora del bloque de vendedores ambulantes del centro, relata que su grupo ha pasado de 60 a más de 130 integrantes en cuestión de meses.
“Ahorita vemos que hasta uno o dos miembros por familia se están quedando sin trabajo… no hay recuperación económica”, denunció.
En tanto, Óscar Sánchez Beltrán, presidente de la Unión de Locatarios de Culiacán, calcula que al menos 2 mil negocios han cerrado de enero a la fecha, 800 de ellos tan solo en el centro de la ciudad.
Asimismo, explicó que la mayoría eran comercios no esenciales, como de ropa, tecnología, accesorios y comida.
“Cerca del 40 por ciento de los negocios cerrados ahora venden en tianguis, banquetas o desde sus domicilios…”, precisó.
Recesión económica golpea a todos

Organizaciones empresariales coinciden en que Culiacán atraviesa una recesión local, ya que según Laura Quevedo, la crisis ha igualado las condiciones entre comerciantes formales e informales.
“Ya estamos parejos todos… estamos en esta burbuja de economía baja”.
La expansión del comercio informal ha alcanzado zonas donde antes no existía presencia, como los alrededores del Hospital General Nuevo, el IMSS y otros puntos periféricos.
Incluso se han integrado voceros que nunca antes habían estado representados formalmente.
El saldo laboral

Las cifras del Codesin revelan que Culiacán perdió el 2.9 por ciento de su empleo formal, al pasar de 270 mil 475 a 262 mil 633 trabajadores asegurados ante el IMSS.
Este retroceso impacta directamente en el balance estatal, ya que Culiacán concentra el 43.9 por ciento del empleo formal de todo Sinaloa.
La región centro fue la más afectada, con 8 mil 32 empleos menos, especialmente en los sectores de servicios e industrias de la transformación, que por sí solos perdieron más de mil 800 plazas.
Más ambulantes, menos regulación

Ante el crecimiento del comercio informal, el Ayuntamiento de Culiacán ha recibido un aumento de solicitudes de comerciantes que han perdido sus negocios y ahora buscan un espacio en la vía pública.
Jorge Armando Juárez Hernández, jefe del Departamento de Mercados y Comercios en la Vía Pública, confirmó que han llegado solicitudes de personas que antes tenían establecimientos formales o que combinaban ambas actividades.
“Al perder su fuente principal de ingresos, buscan reactivarse a través del comercio en la vía pública”, comentó.
Sin embargo, la saturación en el primer cuadro de la ciudad ha obligado a redirigir a los solicitantes hacia otras zonas, priorizando la cercanía con su domicilio para evitar desplazamientos largos.
Inflación y ausencia de apoyo

Además del desempleo, Sánchez Beltrán dijo que los comerciantes enfrentan una inflación local provocada por la inseguridad, el aumento en fletes y el encarecimiento de productos, lo que ha elevado los precios entre un 8 y 10 por ciento, por encima del índice nacional del 4.7%.
El dirigente comercial señaló que la cifra oficial de cierres podría estar subestimada, ya que el gobierno solo contabiliza negocios registrados ante el IMSS, sin considerar a los miles de establecimientos informales que también han bajado la cortina.
“No hay programas robustos ni acompañamiento institucional real”, reclamó.
Peticiones al gobierno

Organizaciones como el bloque de ambulantes han solicitado espacios fuera del centro, donde desde hace más de tres años no se otorgan nuevos permisos.
Además, reportan a los vendedores no autorizados para evitar competencia desleal, en un intento de autorregulación ante la falta de control municipal.
“Nosotros los abrazamos… porque tienen familias que mantener igual que nosotros”, dijo Quevedo sobre los ex comerciantes formales que ahora se suman a sus filas.