Motines, asesinatos y el cadáver de un bebé: la cruda realidad de las cárceles mexicanas en lo que va del 2022
El macabro hallazgo del cadáver un bebé de tres meses, ocho presos muertos, 62 heridos y 13 funcionarios detenidos son las cifras que han dejado los tres incidentes en cárceles mexicanas registrados en lo que va del primer mes del 2022, datos que reflejan el duro panorama al que se enfrentan miles de personas privadas de su libertad en el Sistema Penitenciario de México.
“La situación del sistema penitenciario es desastrosa”, así lo advirtió el ex director de Prevención y Readaptación social del Cereso de Colima, José Abel Saucedo Romero, al hablar del motín en el cual ocho reos perdieron la vida y siete más resultaron lesionados, el tercer incidente relevante ocurrido en penales mexicanos en los primeros 25 días del año.
El autogobierno de los reos, la hacinación a la que son sometidos en la mayoría de las ocasiones y los conflictos surgidos por la operación de diversas mafias al interior de los penales son las causas que, según el experto en seguridad, llevaron a los internos a protagonizar un motín este martes 25 de enero, en el cual se utilizaron armas de fuego y cuchillos.Altos directivos el penal de San Miguel en Puebla ya son investigados por el caso Tadeo (Foto: Cuartoscuro/Gabriela Pérez Montiel)
La gobernadora del estado, Indira Vizcaíno informó acerca del “incidente” a través de su cuenta de Twitter, el cual aseguró que duró sólo una hora, pues comenzó a las 9 horas y habría controlado por autoridades estatales a las 10; tiempo que resultó suficiente para que dos grupos criminales se enfrentaran y dejaran sin vida a casi una decena de personas.
Este es el quinto motín registrado en el lugar en menos de dos años, según datos de la Secretaría de Seguridad Pública estatal (SSP), pues en mayo del 2020 cinco reos murieron tras un episodio de violencia en el lugar, en el cual un preso intentó darse a la fuga.
Otro penal en el que los internos sufren cotidianamente de extorsiones y actos violentos en su contra es el Cereso de Apodaca en Nuevo León, lugar en el cual la noche del siete de enero se registró un motín que dejó como saldo 56 heridos, ocho de ellos de gravedad, quienes requirieron ser trasladados a un hospital.
Según lo informado por las autoridades, la riña habría comenzado debido a la negativa de uno de los reos a ser extorsionado, pues un integrante de los grupos delictivos que operan al interior del penal le pidió dar una cuota de 70 pesos, despojo al cual el interno se negó, comenzando una discusión los miembros de la banda delictiva, por lo que miembros de una banda rival intervinieron en la discusión quemando un colchón, incidente que habría detonado el enfrentamiento.
Tras lo ocurrido, una manta colocada por sujetos armados al exterior del penal denunció a las personas que operan una de las cinco bandas de extorsionadores en el penal, por lo que se pidió al director del penal velar por la vida de los internos, quienes sufren estos actos día con día.Las agresiones en contra de reos son una cotidianedad en México (Foto: Reuters/Luis Manuel López)
Por otro lado, el director de penales de Puebla, y el secretario de Seguridad Pública del estado fueron destituidos por el gobernador Miguel Barbosa, movimiento que realizó para agilizar las investigaciones del hallazgo del cuerpo del bebé Tadeo, quien fue exhumado en la Ciudad de México y posteriormente trasladado al Cereso de San Miguel, lugar en el cual fue encontrado al interior de un basurero.
A pesar de que se han realizado 13 detenciones por este caso, las autoridades todavía no informan sobre los motivos de la sustracción del cadáver del bebé y su posterior ingreso al penal, pues inicialmente se contemplaba que había sido utilizado como mula para transportar droga en su interior, pero esta premisa fue descartada debido a la falta de evidencia.
La incertidumbre que ha levantado este caso en la sociedad mexicana se suma a la de miles de reos que temen por su integridad al interior de las cárceles del país, las cuales han demostrado ser lugares en los que los actos violentos e impunes son cotidianos, y ya no sólo en contra de internos.
Con información de Infobae