Pese a convenio, Philips mantiene respiradores nocivos en hospitales

Sanjuana Martínez

Tenemos mucho dinero, fue la respuesta fría y lacónica del español Marc Duocastella Campos, director de Philips México, cuando el abogado Eduardo Fuentes Celestrin, lo abordó, angustiado, porque los respiradores de su marca eran defectuosos y causaban enfermedad y muerte en los pacientes.

Era enero de 2024, y en lugar de retirar los cuatro mil aparatos que aún existen en hospitales públicos y privados, Philips incumplió el convenio legal de remplazarlos, mientras la jueza Lidia Verónica Guerrero, del juzgado decimotercero de distrito civil de la Ciudad de México, amparó a la multinacional holandesa para no pagar los 478 millones de pesos de la sentencia en su contra emitida el pasado 12 de febrero en el expediente 1087/2024.

Al contrario a lo que sucede en México por impunidad endémica, en Estados Unidos, Philips acaba de pagar mil 100 millones de dólares a pacientes afectados, obligada por el Departamento de Justicia, luego de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) recibió más de 116 mil informes sobre problemas en los respiradores y la muerte de 561 personas.

A la fecha, más de 5 millones de respiradores o ventiladores han sido retirados del mercado en distintos países, pero no en México, donde siguen usándose y vendiéndose.

La Jornada ha tenido acceso a la carpeta de investigación de siete denuncias por graves delitos a la salud en contra de ciudadanos mexicanos, iniciadas ante la Fiscalía General de la República(FGR) por la empresa Healthcare Systems, distribuidora autorizada de Philips México.

Philips y su director, Marc Duocastella Campos, en vez de venir a México a cambiar los respiradores y a preocuparse por la salud de los pacientes, viene a matar mexicanos porque no ha recogido un solo aparato, dice en entrevista Eduardo Fuentes Celestrin, abogado de la distribuidora.

El 20 de marzo del año pasado, el juzgado séptimo concurrente de Monterrey, Nuevo León, en el expediente 214/2024, dictó providencias precautorias contra Philips, y un mes después la demandante promovió un procedimiento ordinario mercantil en el juzgado vigésimo de proceso escrito en materia civil del Poder Judicial de la Ciudad de México, en el expediente 380/2024.

A continuación, la multinacional fue emplazada a juicio; sin embargo, el 28 de mayo del año pasado Philips y Healthcare celebraron un convenio para proteger a los pacientes MP-MCM/220/802/2024 ante el mediador privado 220 del Centro de Justicia Alternativa del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Carlos Alberto Bello Flores, pero la multinacional no cumplió con retirar los respiradores defectuosos.

Por desobedecer las medidas cautelares, Marc Duocastella Campos fue detenido el pasado 21 de mayo en Monterrey por su implicación en la venta de respiradores defectuosos, medida de 36 horas aplicada también a 12 gerentes más de la multinacional.

Ninguna autoridad actúa

Como mexicano, me siento muy ofendido, dice el abogado Fuentes Celestrin desde su oficina, rodeado de símbolos patrios, al añadir que por exigir cambiar los respiradores no ganó ningún peso, pero lo hizo por un compromiso ético y una obligación moral: No cumplieron, y a mí lo que me preocupa es que se está muriendo la gente y no les importa. Ahorita hay personas intubadas con ese aparato y ninguna autoridad de salud hace nada. Creemos que han muerto aproximadamente 30 mil pacientes mexicanos.

Indignado y preocupado por el daño que aún representan esos ventiladores-respiradores en los hospitales, Fuentes Celestrin anuncia que ha iniciado una demanda colectiva pro bono (para el bien público) y sin retribución monetaria contra Philips, de la mano de las cientos de víctimas mexicanas.

Yo no le tengo miedo a las multinacionales. Quiero que Philips le repare el daño a todas esas personas que perdieron familiares por culpa de sus respiradores; aunque ningún dinero les va a devolver al ser querido, es obligación de la empresa pagarles, dice el abogado.

Agrega: Te lo digo mirándote a los ojos, por mis hijos; esto no tiene ningún interés económico. No se vale que crean que en México pueden burlar la ley y dañar a tantas mexicanas y mexicanos durante la pandemia de covid 19, después y ahora.

La demanda colectiva pretende una reparación integral del daño, medida de satisfacción acompañada de una disculpa pública al pueblo de México y también medidas de que no haya repetición, establecidas en el Código Penal y en la Ley General de Víctimas.

Mediante una página de Internet, Fuentes Celestrin pretende que los familiares de las víctimas manden documentos que acrediten la muerte del paciente: Obviamente, en los documentos dirán que todos murieron por paro respiratorio, no va a decir que por fallas en el respirador. Si el paciente fue intubado, necesitamos una constancia médica de salud o un análisis previo al covid, las actas de nacimiento y de defunción y el hospital que lo atendió. En México tenemos expertos con valor que pueden determinar la verdadera causa de la muerte. Sabemos que había gente sana que nomás la intubaron y se murió.

Y afirma que luego de reunir los casos de las víctimas de estos respiradores, reunirá a todos en un auditorio para darles copia de la demanda: Voy a solicitar medidas provisionales: quiero que se avise a Nueva York de la demanda colectiva porque ahí cotizan en bolsa, que se levante el velo corporativo porque no es Philips México, es Philips Holanda. Vamos a reunir toda la evidencia de cómo han pagado en otros países.

Desde un primer momento, ante el riesgo a la vida y salud de los pacientes mexicanos, Healthcare solicitó el aseguramiento de los aparatos en hospitales públicos y privados, así como detener la comercialización de los respiradores defectuosos modelos E30, Trilogy Evo, V680, V60Plus, EV300 y Trilogy EVO 02.

Pandemia y abuso

En 2019 durante la pandemia de SARS-CoV-2 (covid) el gobierno mexicano declaró emergencia sanitaria. Muchas empresas, como Philips, se aprovecharon a nivel mundial de la crisis sanitaria y comenzaron a vender, comercializar y donar aparatos con defectos de producción que generaron afectaciones a la salud de los pacientes, afirma el abogado.

Los reportes recibidos por la compañía señalaban que la espuma interna de los equipos podía descomponerse y liberar partículas o químicos peligrosos que provocaban graves daños.

En la demanda, Healthcare explica que el 3 de octubre de 2021, la FDA publicó un aviso informando sobre posibles riesgos para los usuarios por los respiradores de Philips y que la multinacional se comprometía a corregir sus dispositivos, repararlos, reponerlos a la brevedad y responder a las preocupaciones de los usuarios.

A partir de esa fecha, Healthcare aporta pruebas de cómo empezó a recibir una serie de cartas y comunicaciones con información alarmante de la propia Philips, en los que reportaba el funcionamiento incorrecto y averías de los equipos vendidos y distribuidos en la Ciudad de México, estado de México, Tamaulipas, Chihuahua, Coahuila, Hidalgo, Puebla, Durango, Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Zacatecas, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Colima, Jalisco, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Veracruz, Yucatán, Guanajuato y Guerrero, entre otros.

En 2021, la multinacional solicitó a su empresa distribuidora informar a todos los hospitales públicos y privados que operan diariamente con estos ventiladores de soporte vital sobre las averías y requerir formalmente que se dejaran de utilizar hasta que fueran sustituidos por Philips por un modelo que no pusiera en riesgo la vida de los pacientes.

Sin embargo, en febrero de 2024, Philips seguía sin retirar ni sustituir dichos aparatos, acto irresponsable que sostiene hasta el día de hoy, frente al silencio de las autoridades de salud como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), debidamente informada en tiempo y forma, según consta en documentos.

A pesar de haber sido notificados, la Secretaría de Salud no ha actuado, ni el titular de la dependencia, David Kershenobich Stalnikowitz, ha emitido declaración alguna sobre los respiradores. En enero de 2023, Philips informó en un comunicado que retiraría del mercado en los siguientes seis meses, los respiradores V680 por una falla que provocaba que se dejara de suministrar energía al respirador, se apagara y el paciente ya no recibiera asistencia respiratoria, pero no cumplió.

A las demandas civiles ya se han añadido otras penales, como en Oaxaca, donde el IMSS presentó una querella, o la de Mario Francisco Pérez Monzo, ex apoderado legal y ex empleado de Philips México, quien denunció diferentes irregularidades y actos de corrupción cometidos por esa empresa, por la falta de recolección de los respiradores.

A su vez, Ilan Katz abogado de Philips, ha señalado que el retiro de los respiradores en otros países fue voluntario y que no hay ningún caso en el mundo que acredite que los respiradores causen daño.

En tanto, el abogado Fuentes Celestrin se ha ofrecido a coadyuvar con la FGR y la Secretaría de Salud: Miente Philips, y la autoridad va muy lenta. Hay tortuguismo, burocracia, mientras Philips se roba todo. Hay una omisión de la autoridad y una responsabilidad civil. Philips es muy poderosa e impune en México.

Y concluye: Soy amante de mi patria, soy un mexicano que no se agacha. Amo a mi país y defiendo a los mexicanos. No somos ciudadanos de tercera. Hay que dignificar al paciente. Quiero dejar un precedente de que las trasnacionales también pueden ser obligadas a cumplir la ley.

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