Dilema legal, político y empresarial

 Redes de Poder

El debate por la prohibición de los llamados “narcocorrridos” ha puesto a temblar a varios empresarios que se dedican a organizar eventos por todo el país, sobre todo a aquellos dirigidos a ciertos sectores de la sociedad.

Nos cuentan que lo sucedido recientemente en la Feria de Texcoco, Estado de México, donde el cantante Luis R. Conriquez se negó a cantarlos, lo que generó la ira de los asistentes, generó un efecto dominó en varios eventos programados, pues los organizadores aseguran que la venta del boletaje se desaceleró o incluso, en algunos casos, se detuvo por completo.

Ante esta situación temen, que varios artistas y cantantes dedicados al regional mexicano y a este tipo de géneros guardan cautela en los próximos meses ante la polémica que se ha generado por la alusión de canciones hacia la delincuencia organizada. Atentos. 

Ni como ayudarles

En medio del cisma por la pérdida de registro del PRD a nivel nacional, tras los deplorables resultados electorales en las elecciones federales de 2024, el hecho de que hubiesen mantenido su registro a nivel local en entidades importantes como la Ciudad de México o el Estado de México, daban un poco de esperanza a la militancia y a los dirigentes, pero, como ha sido la historia reciente de este partido, las luchas internas parece que van a acabar con lo poco que queda. Ahora sigue la lucha por los despojos de lo que queda del partido en la capital del país, pues aunque el IECM dio el reconocimiento del registro del partido a nivel local, no lo hizo así con la dirigencia que ostentaba Nora Arias, quien ya anunció que impugnará la decisión. Más allá de quien pueda tener la razón, lo cierto es que no está errada la percepción de que muchos que ya se habían hecho a un lado, dado por muerto al perredismo capitalino, han querido apoderarse nuevamente del partido, comenzando por el del exdirigente nacional Jesús Zambrano o del hoy morenista Victor Hugo Lobo. Y la pugna que viene, se va a poner todavía peor.