México impone cuotas e inicia investigaciones a importaciones de China

EFE y Aristegui Noticias
La Secretaría de Economía anunció el lunes la intensificación de sus acciones contra las importaciones de China al imponer cuotas compensatorias y abrir investigaciones “antidumping” sobre productos como caucho termoplástico, aceros laminados en caliente y microalambres para soldar, con el fin de proteger la industria nacional.
Estas medidas se dan en la víspera de la entada en vigor del 25% de aranceles a las exportaciones mexicanas por parte de Estados Unidos, y luego de que el pasado viernes el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, revelara que México había propuesto igualar aranceles de Estados Unidos a China, en medio de las negociaciones para frenar las tarifas.
La Secretaría de Economía publicó el lunes, en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la resolución preliminar del procedimiento administrativo de investigación antidumping sobre las importaciones de caucho termoplástico estireno butadieno estireno originarias de la República Popular China, independientemente del país de procedencia, a las que aplicará una cuota compensatoria provisional de 0.8324 dólares por kilogramo.
La dependencia encabezada por Marcelo Ebrard Casaubón argumentó que, tras la revisión de pruebas presentadas por la productora nacional Dynasol y la importadora SO.L. Termoplásticos, se concluyó que estas importaciones se realizaron en condiciones de discriminación de precios y representaban una amenaza para la producción nacional.
Además, señaló que los exportadores o el Gobierno de China no participaron durante la investigación. “Con esta resolución se brinda una defensa oportuna a la planta productiva frente a importaciones desleales y se abre el periodo para que las partes interesadas presenten los argumentos y las pruebas complementarias que estimen pertinentes”, precisó.
Además de la imposición de cuotas, la SE inició una investigación antidumping sobre las importaciones de aceros laminados en caliente provenientes de China y Vietnam, independientemente del país de procedencia.
Economía explicó que existen indicios de que estos productos han sido vendidos en México por debajo de su valor normal, lo que genera un impacto negativo en la industria siderúrgica nacional.
Como parte del proceso, se fijó un periodo de revisión de las importaciones del 1 de septiembre de 2023 al 31 de agosto de 2024, mientras que el análisis de daño abarcará desde septiembre de 2021 hasta agosto de 2024.
“Además de brindar una defensa oportuna a la planta productiva ante importaciones desleales, se convoca a participar en la investigación a los productores nacionales, importadores y exportadores, así como los Gobiernos de China y Vietnam, para que presenten los argumentos y pruebas”, señaló la secretaría.
Por otro lado, el Gobierno mexicano también anunció el inicio de una revisión a la cuota compensatoria aplicada a las importaciones de microalambre para soldar originarias de China, también independientemente del país de procedencia.
Según la Secretaría de Economía, hay evidencia de que el margen de discriminación de precios ha aumentado respecto a investigaciones previas, lo que justifica la necesidad de una nueva evaluación.
La secretaría fijó como periodo de revisión el comprendido del 1 de agosto de 2023 al 31 de julio de 2024.
El pasado 25 de febrero, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que se mantendrían las mesas de trabajo para atender las relaciones comerciales con países con los que no existe tratado de libre comercio, como China.
“Nosotros siempre hemos planteado, incluso lo hizo el presidente López Obrador, poner aranceles con países en donde no tenemos tratados comerciales, porque finalmente, dentro del marco de la Organización Mundial de Comercio, lo que se establece justamente es eso, priorizar en aquellos lugares donde tienes acuerdos de libre comercio frente a otros donde no tienes”, dijo en su conferencia matutina.
Durante las últimas dos décadas, la inversión extranjera directa (IED) en México ha sido dominada por Estados Unidos, mientras que China ha mostrado un crecimiento progresivo.
La inversión estadounidense ha superado consistentemente los 6,000 millones de dólares anuales, con un máximo histórico superior a los 22.000 millones de dólares. Por su parte, China ha pasado de inversiones marginales a rebasar los 570 millones de dólares en algunos años, marcando una tendencia de mayor participación en el mercado mexicano.
El impacto del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ha fortalecido la inversión estadounidense, pero la guerra comercial entre Estados Unidos y China ha provocado que empresas chinas busquen establecerse en México como una estrategia de relocalización o ’nearshoring’ de su manufactura para estar más próxima a Estados Unidos para evitar aranceles.
Esta dinámica ha llevado a un crecimiento paulatino de China en sectores estratégicos como la manufactura y la tecnología, aunque aún distante de la escala de inversión estadounidense.
Estas son algunas claves para entender la inversión de las dos grandes potencias económicas globales en México en los últimos 20 años:
EEUU: El inversor dominante
Desde 2000, la inversión de Estados Unidos en México ha oscilado entre los 7,538 millones de dólares y los 22,136 millones de dólares anuales, el mayor monto registrado de inversión estadounidense en el país en 2001.
A pesar de caídas en algunos periodos, Estados Unidos mantiene su papel como principal inversor gracias a la integración productiva que brindó el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) y por su actualización desde 2020, el T-MEC.
En los primeros nueves meses de 2024, la inversión de Estados Unidos en México fue de 14,400 millones de dólares, lo que supuso el 40 % de la inversión extranjera en el país, según datos oficiales.
China: Crecimiento estratégico
En 2000, la inversión china en México fue de apenas 10.3 millones de dólares, pero ha mostrado aumentos significativos en ciertos años hasta alcanzar un máximo de 570 millones de dólares en 2022.
El incremento anual más significativo de la inversión china en el país se dio en 2011, equivalente al 336 %, cuando pasó de los 10.7 millones de dólares a 47 millones de dólares.
Sin embargo, China comenzó a invertir cientos de millones a partir de 2017, cuando se inscribieron 131 millones de dólares en los registros de IED china en México.
La mayor cantidad de inversión china en el país se dio en 2022 con 570 millones de dólares. Un año después retrocedió casi un 72 % en 2023, pero para los primeros nueve meses de 2024 volvió a repuntar casi un 200 % hasta los 477 millones de dólares, un fenómeno que analistas atribuyen al “nearshoring”.