Sinaloa: revocación de mandato por pérdida de confianza
Rafael Morgan Ríos
El Estado actúa contra universitarios con más fuerza que contra el crimen
Desde el mes de febrero de este año entró en vigor la Ley de Revocación de Mandato del titular del Poder Ejecutivo del Estado de Sinaloa, firmada por el propio Gobernador Rubén Rocha Moya.
En esta Ley se considera que, puesto que el Ejecutivo del Estado fue electo por los ciudadanos sinaloenses, por medio del sufragio universal, para poderle revocar su mandato se requiere también un proceso en el que los sinaloenses voten para revocarle el mandato que ellos le confirieron.
El artículo 5 de la Ley señala que la causa única para revocar el mandato del Gobernador del Estado es: La Pérdida de Confianza, sin que se aclare en la Ley en qué casos se considera que existe “pérdida de confianza”.
Según la Ley, “los ciudadanos interesados informarán al Instituto Electoral del Estado de Sinaloa durante los tres meses posteriores a la conclusión del tercer año del periodo constitucional del titular del Poder Ejecutivo” y se puede empezar a recabar firmas un mes antes; como los tres años de este gobierno se cumplen el 31 de octubre, el tiempo cuenta desde el 1 de noviembre de este año y se pueden recabar firmas desde el 1 de octubre. “El propio IEES emitirá los formatos impresos y medios electrónicos para la recopilación de firmas…”. Lo anterior se refiere a que no sólo se puede votar en forma escrita, sino también a través de los medios electrónicos.
La Ley de Revocación de Mandato indica que se requiere que, al menos 10 por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores del estado voten por la revocación del mandato, “siempre y cuando la solicitud corresponda a por lo menos 11 municipios”, sin aclarar cuántas firmas por municipio.
Todo este proceso lo organizará y llevará a cabo el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa, y quien solicita, participa y vota en el proceso de revocación de mandato, debe ser ciudadano mexicano, estar en el listado nominal, contar con credencial para votar vigente y no haber perdido sus derechos políticos.
La pregunta inicial es: ¿se ha perdido ya la confianza en el Gobernador del Estado como para pedir se revoque su mandato?:
1. El Estado de Sinaloa se encuentra inmerso en una situación de violencia e inseguridad que ha ocasionado incertidumbre, intranquilidad y precisamente falta de confianza en la autoridad, a la que se ve incapaz y falto de ideas y recursos para enfrentar esos problemas sociales con eficiencia.
2. Las consecuencias están a la vista:
– Negocios asaltados, extorsionados, quemados y cerrados por el crimen organizado.
– El número de personas, hombres y mujeres, asesinados, ejecutados, decapitados, incinerados y hasta descuartizados con lujo de saña, la gran mayoría de ellas sin que se sepa por qué y quién los asesinó, por lo tanto, con total impunidad. Noroeste consigna en su edición del lunes, 210 homicidios en 33 días, más 9 el martes, 8 el miércoles y sumando.
– La cantidad de personas, hombres y mujeres, desaparecidos y la cantidad de madres y esposas “buscadoras” hurgando montes y cercos tratando de encontrar a sus hijos, esposos y hermanos, con el temor de encontrar sus cuerpos o con la esperanza de que estén vivos; todo con muy poco auxilio de la autoridad.
– La gran cantidad de desplazados de pueblos y rancherías que están huyendo a las ciudades, a otros estados y al extranjero; muchos expulsados de sus casas, otros huyendo de enemigos y la mayoría por ya no soportar la inseguridad, a veces hasta del mismo ejército o de las policías.
– Camiones y autos particulares despojados y quemados, balaceras y bloqueos de calles y carreteras.
– Escuelas cerradas, maestros que temen asistir a dar clases, padres de familia temerosos de enviar a sus hijos a las escuelas y alumnos también medrosos y desconfiados.
– El sector hotelero sin huéspedes. En Culiacán el Ramada Inn está cerrado “por remodelación”, los hoteles del centro con apenas un 30 por ciento de ocupación, y en Mazatlán que esperaban meses con 80 y 90 por ciento, apenas alcanzan un 40 por ciento y bajando.
3. El problema universitario y el asesinato sin aclarar del ex Rector, el doctor Héctor Melesio Cuén Ojeda, acabó de complicar la situación pues el Estado se enfrenta a la UAS imponiéndole una nueva Ley Orgánica, se enjuicia a rectores, ex rectores y otros funcionarios, todo lo cual mantiene a la entidad en situación de expectativa y ansiedad. Es decir, el Estado actúa contra universitarios con más fuerza que contra el crimen.
Todo lo anterior es causa de “pérdida de confianza” que puede motivar la solicitud de Revocación de Mandato del titular del Poder Ejecutivo Estatal.
N.R. Rafael Morgan Ríos, autor de este artículo, fue Secretario de la Función Pública. Es miembro del Partido Acción Nacional. El artículo adquiere mayor relevancia porque fue publicado por Noroeste, medio de comunicación criticado por su afinidad al gobierno de Rubén Rocha Moya que lo beneficia con millonarios contratos de publicidad