Iglesia reprocha a Morena imponer cambios a las leyes por consigna
Por tercera semana consecutiva, la Iglesia católica mexicana arremetió contra Morena y sus aliados por avalar los cambios constitucionales y aprobar la reforma judicial que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues asegura que “imponer cambios a las leyes por consigna puede debilitar la calidad de la democracia, además de deteriorar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones”.
La jerarquía católica dijo que la elección de junio pasado dio como resultado la “continuidad de una fuerza política que que hoy concentra el gran porcentaje de los escaños y curules en los congresos del país, y también la histórica elección” de Claudia Sheinbaum, como la primera presidenta que tendrá México.
Pero aseguró que “este mandato popular no significa una carta abierta para que los ganadores impongan decisiones sin abrir un espacio para el diálogo con quienes piensan diferente, con la oposición política, con los ciudadanos y los expertos en diversas áreas”.
“En la democracia es fundamental el principio de la escucha, de atender las propuestas de los demás y alcanzar los consensos necesarios”, se lee en el editorial del semanario Desde la fe.
Desde la Iglesia, creen “que este cambio de época que vive nuestro país es un tiempo de diálogo y no de imposiciones. Imponer cambios a las leyes por consigna puede debilitar la calidad de la democracia, además de deteriorar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones”.
Esta es la tercera ocasión en que la cúpula eclesiástica reitera su postura en contra de la reforma judicial, sumándose a otras voces críticas que han denunciado el riesgo que significará para el país, por la reestructuración al Poder Judicial para que todos los jueces sean elegidos por voto popular.
López Obrador, que ha tenido duros enfrentamientos con la judicatura porque los tribunales bloquearon o paralizaron algunas de sus grandes reformas, asegura que la iniciativa acabará con la corrupción al facilitar las sanciones a los magistrados.
Pero los críticos argumentan que pone en riesgo la independencia judicial, representa un duro golpe para el sistema de contrapesos del gobierno y generará incertidumbre entre los inversores.
Además, consideran que llenará las cortes con jueces afines al partido en la presidencia, permitirá que personas con poca experiencia sean jueces y podría facilitar que políticos y delincuentes puedan influir en los fallos judiciales.