AMLO incumple promesa de crecimiento de 6%, deja una economía debilitada y ambiente político deteriorado: CEESP
Enrique Hernández
El presidente Andrés Manuel López Obrador incumplió su promesa de generar un crecimiento de 6 por ciento y dejará una economía debilitada y con un ambiente político deteriorado, aseguró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
“Lejos de la promesa de un sexenio que concluiría con tasas de crecimiento económico de 6 por ciento a finales del periodo y de 4 por ciento anual promedio, México cierra con una economía debilitada, con un ambiente político severamente deteriorado, con elevada incertidumbre y expectativas poco optimistas para el corto y mediano plazos”, comentó el órgano asesor del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Según el instituto de investigación, hoy México muestra un nivel de estado de derecho debilitado, con altos niveles de corrupción, inseguridad, criminalidad e impunidad, que ya inciden en elevados costos empresariales.
“Para el primer año del nuevo gobierno los especialistas en economía anticipan una tasa de crecimiento de sólo 1.5 por ciento”, dijo
Agregó que la expectativa se eleva a 2 por ciento para 2026, aunque esto no anticipa una recuperación importante, sobre todo si se considera que el pronóstico promedio anual para los próximos diez años se mantiene en 2 por ciento.
“Esto sin duda significa que el nuevo gobierno tendrá que trabajar seriamente en construir un ambiente que estimule en general la actividad económica, aunque esto se antoja seriamente complicado tras la aprobación de la Reforma Judicial, que la mayoría de los especialistas nacionales, internacionales y gobiernos de otros países, en especial de aquellos que tienen una relación comercial cercana con nuestro país, la consideran un posible obstáculo para la actividad económica”, apuntó.
El CEESP comentó que el dinamismo de la inversión, principal motor de la economía se deteriora significativa y rápidamente, debido al constante aumento de la incertidumbre como consecuencia, principalmente, del entorno político.
La cautela, por esta razón, aumenta considerablemente reflejándose en la debilidad de la inversión, además de fortalecer la posibilidad de perder la oportunidad que ofrece el nearshoring, acotó.
Manifestó que las empresas, en especial las mipymes, enfrentan costos laborales significativamente elevados, así como altas tasas de interés que encarecen el capital de trabajo, lo que afecta sus niveles de competitividad y limita la posibilidad de crear más empleos de calidad. “Claro está que también limita la inversión”.
Recordó que el próximo gobierno enfrentará retos importantes, sobre todo ahora que se aprobó la Reforma Judicial y que muy probablemente, en el futuro próximo, también se aprobará la reforma para desaparecer a los organismos autónomos como el Inai, CRE, Coneval, entre otros.
“Esto implica que tendrá que trabajar sin todos aquellos órganos independientes, que debe ser claro, no solo representaban contrapesos, también eran los encargados de establecer las mejores políticas económicas para mantener el ambiente de negocios idóneo”, expresó.
Añadió que la ausencia de un sistema judicial independiente, transparente y que podría llegar a adolecer de la preparación necesaria para lograr un ambiente con certeza jurídica adecuada, que es indispensable para los negocios, es lo que más podría dañar la confianza de los inversionistas.
“Requerimos de un país en donde se colabore, se construya con respeto, se discuta de forma constructiva, en el que los esfuerzos se canalicen al progreso”, consideró.
Hoy es fundamental contar con un Estado de Derecho sólido que dé seguridad de que las reglas permanecen y se respetan, que los conflictos se resuelven de manera justa y eficiente, que la regulación es necesaria para el buen desarrollo, detalló el CEESP.
“El reto es enorme y las autoridades deben afrontarlo con la mayor seriedad y deseos de crear un ambiente seguro. Con la Reforma Judicial aprobada el desafío será mayúsculo”, consideró.
Uno de los riesgos más preocupantes continúa siendo la sostenibilidad de las finanzas públicas debido al entorno de fuentes de ingresos débiles y crecientes gastos, señaló.
El organismo también dijo que para el inicio del sexenio el Gobierno plantea una significativa disminución del déficit público, casi tres puntos del PIB, lo que en principio implica una intensa reducción del gasto público.