Investigadora de la Facultad de Trabajo Social de la UAS llama a trabajar en equipo sociedad y gobierno para una efectiva prevención del suicidio
El 10 de septiembre es una fecha donde se trata de hacer actividades con la idea de recordar lo que es la prevención del suicidio, ya que el prevenirlo no basta con un día, sino que se tiene que hablar todos los días como sociedad, como profesionales y como instituciones se deben de realizar acciones que funcionen y reduzcan lo que son lo suicidios o cualquiera de las etapas de conducta suicida, ya sea ideación, pensamiento o intento suicida.
La doctora Cindy Margarita López Murillo, académica, investigadora y especialista en el tema del suicidio de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Autónoma de Sinaloa, dijo que cualquiera de las etapas antes mencionadas conlleva una serie de dificultades que hace que la persona se encuentre en un estado tan complejo y muy difícil.
Asimismo, López Murillo indicó que no es solamente para los profesionales, sino que también es para la sociedad en lo que pueda contribuir y este día es como ese momento de recordarlo que sucede no nada más a nivel mundial, sino que también lo que sucede en México, en nuestro estado y en nuestra ciudad de Culiacán, donde la estadística de este problema va en aumento cada vez más, y aunque este problema es prevenible desgraciadamente se sigue presentando.
Respecto a nuestro estado, la especialista en el tema de suicidio explicó que se cuenta con una cifra de 200 suicidios al año y continúa en incremento, aunque dijo que no somos de los primeros lugares de estados con alto índice de este problema, sin embargo, la cifra anual de 200 personas, la cual una de ellas puede ser una persona cercana, un familiar, donde la mayoría tenemos o conocemos algún problema relacionado con el suicidio, o que la está pasando mal y que está viviendo este problema.
Explicó que en la actualidad se están generando diversos programas para promover la salud mental, tanto en las escuelas como en los espacios laborales, donde esto trae un beneficio abriendo un panorama de qué es la salud mental y qué podemos aportar a ella
Abundó que también se están haciendo talleres, cursos y otras actividades que están relacionadas con el cuidado de las emociones, ya que éstas están ligadas y conectadas con la salud mental y, con el cuidado de las emociones, también estamos cuidando nuestros pensamientos y viceversa.
Puntualizó que en el estado se están generando y se han tenido pláticas con directivos de escuelas de nivel primaria y secundaria, y dentro de sus actividades se tienen que generar esos programas y aplicarlos con los estudiante y profesores.
Desde la profesión e intervención del trabajador social en estos casos, la doctora López Murillo explicó que se tiene una mayor profundidad porque no solamente se trabaja con grupos y que cuando reciben datos específicos de familia donde existen intentos suicidas, para empezar, se busca dentro de la intervención de dónde surge ese problema, porque a veces en el diagnóstico se descubre cuántos intentos suicidas llevan integrantes de la familia y también se realiza el control de crisis.
Como profesionales, se tienen unos modelos de intervención en atención en crisis, se informa sobre el problema de la conducta suicida, donde se explica que esto obedece a un problema multifactorial y se buscan esos factores en la familia que pudieran estar incidiendo o estén afectando y también realiza las redes de apoyo de parte de otros profesionales dando el seguimiento al caso, entre otros muchos aspectos.
Indicó que dentro de las instituciones de salud se están construyendo modelos y códigos que permiten saber cómo atender a una persona con riesgo suicida, ya que no solamente es una iniciativa de profesionales, las políticas públicas de salud están exigiendo que estén preparados para atender a la sociedad como se merece de acuerdo a lo que se tiene y eso se está realizando a nivel nacional, el código morado y otros manuales y protocolos que se están activando.
Informó que los rangos donde más se presenta estos problemas estriban en la adolescencia y la juventud, donde el bullying es uno de los factores que está en los primeros lugares para el riesgo suicida y se centra en adolescentes y jóvenes, sin embargo, también en los adultos mayores se están incrementando estos casos.
Finalmente, la doctora Cindy Margarita López recomendó que es muy pertinente darse el tiempo de escuchar a la persona que está a lado y está travesando por este problema, ya que la conducta suicida no todo el tiempo da señales, sin embargo, el estar y tener la empatía, tener la sensibilidad de escuchar y el hablar con las personas del entorno es un factor, por lo que se tiene que está en la otra persona y así poder prevenir el suicidio.
Concluyó e invitó a todas las personas que están pasando por este problema que en la Facultad de Trabajo Social existe un espacio para las personas que no saben qué hacer o dónde acudir; aquí se les orienta, se les atiende y canaliza a las instituciones cuando el caso lo requiera.
