Banxico desafía los datos económicos y se adelanta a nueva turbulencia
Luz Elena Marcos Méndez
Era ahora o nunca. Los analistas consideran que la decisióndel Banco de México (Banxico) de bajar la tasa de interés a 10.75% se dio para anticiparse a efectos más adversos en el tipo de cambio en septiembre y aprovechando que la inflación general, especialmente en el componente subyacente, sigue bajando.
A pesar de que algunos analistas consideran que la decisión del banco central “desafía” la turbulencia monetaria y las presiones depreciatorias sobre el peso, otros señalan que este era el momento para hacer bajas, anticipándose a la volatilidad que ocurrirá en septiembre.
“Creíamos que Banxico, si no iniciaba los recortes en agosto, se le iba a complicar mucho el panorama para hacerlo en septiembre”, dijo Arely Medina, economista de investigación de Estudios Económicos de Citibanamex.
La especialista destaca que se espera que en septiembre, ante la discusión en el Congreso de la ley al Poder Judicial, el tipo de cambio siga sufriendo episodios de elevada volatilidad que ya no permitirán a la Junta de Gobierno hacer ajustes a la baja.
“El Banco de Mexico desafió la turbulencia monetaria y las presiones depreciatorias sobre el peso, al recortar la tasa de interés en 25 puntos base. Con este movimiento se reanuda el ciclo de recortes que había quedado en pausa. El banco ha tomado un riesgo innecesario”, consideró Alfredo Coutiño, director para América Latina en Moody’s Analytics.
Mientras que para Coutiño la decisión de Banxico fue “imprudente” por la falta de compromiso con el mandato prioritario de estabilidad de precios, para la economista de Citibanamex era un movimiento que debió ocurrir desde que iniciaron los recortes en marzo pasado.
Para Pamela Diaz, economista en jefe de BNP Paribas en México, la Junta de Gobierno se enfocó en que la tasa era muy elevada y en que la inflación no subyacente -que es una inflación en la que la política monetaria no tiene injerencia- se revertirá en los siguientes meses.
“En la revisión de estimados de inflación notamos cómo se da exclusivamente en el corto plazo, pero no hay ni un retraso en la convergencia inflacionaria ni cambios en la inflación subyacente, sugiriendo que México no está anticipando que haya un traspaso de la inflación no subyacente a la subyacente”, destacó Díaz.
Sin embargo, la economista de BNP Paribas señaló que la idea de que los precios de agropecuarios así como frutas y verduras (que tuvieron incrementos de doble dígito en julio) no contaminen a la inflación no termina de convencerla.
“No estamos tan cómodos con esta idea de que no se va a presentar un traspaso a la inflación subyacente, para nosotros quiere decir que si bien todavía no hay evidencia de este traspaso, pues esta tendencia que estamos viendo en el componente no nos hace afirmar que dicho traspaso no puede presentarse”, señaló.
Banco de México elevó sus pronósticos de inflación de corto plazo: espera que en el tercer trimestre del año, la inflación sea de 5.2% desde un 4.5% que estimaba previamente.
Para el cuarto trimestre de este año, se espera que la inflación sea de 4.4% desde un 4% previo y, para el primer trimestre de 2025, se espera que la inflación sea de 3.7% desde un 3.5% anterior.
Los especialistas consideran que Banco de México está esperanzado debilidad en la economía mexicana, en la que se merme el consumo y haya un menor ritmo de crecimiento del empleo, lo que ayudará a que la inflación ceda.
“En el párrafo de forward guidance (guía futura) de que México va a tomar en consideración el crecimiento hacia adelante, va a considerar los choques globales cómo evolucionan y los efectos de la debilidad de la actividad económica, entonces esta introducción sugiere tal cual está dándole cierto peso a la actividad económica”, destacó Díaz.
Los analistas también advierten que el banco central tiene estimaciones de inflación muy por debajo de lo que espera el consenso. BNP Paribas prevé que la inflación del último trimestre de este 2024 sea de 5.2%, una tasa muy por encima del 4.4% que tiene el banco central.
¿Hubo tintes políticos en la decisión de Banxico?
Algunos analistas en redes sociales observaron que los miembros que votaron por bajar la tasa de interés fueron elegidos por el actual gobierno.
Omar Mejía, Victoria Rodríguez y Galia Borja fueron los miembros de la Junta que inclinaron su voto por bajar la tasa, mientras que Jonathan Heath e Irene Espinosa votaron por mantenerla.
Al cuestionarles si veían un tinte político en favor del crecimiento más que de la inflación, Arely Medina rechazó esta posibilidad.
“En absoluto. Yo creo que Banxico ha mostrado en todos sentidos su autonomía en el sentido de que toman decisiones de acuerdo al ciclo económico, más no de acuerdo al ciclo político”, dijo.
Añadió que definitivamente la política tiene incidencias en la economía, pero que el banco central ha mostrado su autonomía.