Justicia, sólo justicia ¿será mucho pedir?
Alfonso Carlos Ontiveros Salas
Demasiadas especulaciones que no hacen nada bien al Estado y a sus habitantes. No debe irse más allá de lo que las autoridades no han cumplido. Justicia al asesinado.
¿Se resolverá el asesinato del Mtro. Héctor Melesio Cuén Ojeda por las autoridades de Sinaloa? Es una exigencia natural que lo exige la familia y los amigos del exrector ultimado, pero también hay una comunidad universitaria que espera respuestas prontas de las autoridades estatales para que él o los responsables del crimen sean castigados.
Periodistas y libros donde se analizan a las organizaciones criminales y sus redes de complicidad con agentes políticos del gobierno. En sus páginas se vierten no sólo las formas en que operan esas redes criminales, sino las complicidades con la cúpula del poder político. Los políticos involucrados en las narrativas periodísticas, ni tan siquiera se preocupan por replicar contra esos señalamientos ¿porqué es verdad o porqué tienen temor a delatarse?
Se difunde en un periódico nacional una supuesta declaración del “Mayo Zambada” en la que desmiente en principio que él se haya entregado a las autoridades norteamericanas, afirmando en cambio que fue traicionado y que eso había sido la causa de su detención.
En estos momentos no importa si fue traicionado o se entregó, lo que interesa es que la Fiscalía estatal informe si hay avances en las investigaciones del homicidio perpetrado en la persona del Mtro. Héctor Melesio Cuén Ojeda.
Que, si el avión en el que fue transportado Zambada García salió de Hermosillo o de Culiacán, si llevaba matrícula o no llevaba para su identificación, eso corresponde a las autoridades federales que deben estar investigando esos hechos. Lo que se pide es saber si la Fiscalía estatal tiene personas sospechosas relacionadas con la muerte del exrector universitario rosalino.
Hay mucho silencio de las autoridades. Parece que tienen miedo hurgar el fondo de ese crimen, pero la sociedad está interesada que el registro estadístico del homicidio del Mtro. Cuén Ojeda no sea un dato más en esa lista. La materia especulativa es tanta en estos hechos que seguro tienen pavor construir las líneas de investigación que lleve a la captura de los responsables.
Las especulaciones tocan fibras sensibles. La sociedad está muy inquieta. Se mencionan personajes importantes de la política estatal y dirigentes del gobierno ¿Cuál es el nivel de certeza que en el gobierno del estado haya ligas directas con la organización criminal que dirigía Ismael Zambada García “El Mayo Zambada”?
La sociedad no puede quedar a ciegas. Tampoco son hechos de que entre el gobierno y algunos capos de la delincuencia organizada tengan ligas directas con el gobierno, lo que interesa es que las autoridades están obligadas a dar explicaciones de que es lo que ocurre en los hechos que han involucrado la detención de Ismael Zambada y el asesinato del Mtro. Cuén Ojeda. Hay demasiadas incongruencias entre la información especulativa y la realidad. Verdad en los hechos y justicia para el universitario sacrificado.
Las autoridades por conveniencia o por alguna otra razón, dejaron de darle importancia a funciones vitales de todo estado nacional. Desmantelaron las áreas de inteligencia ¿No querían orejas, así lo afirmaron o no querían tener testigos de que lo que se tenía planeado llevar a cabo desde el gobierno?
La detención de Ismael Zambada provocará reacciones entre los mandos de la organización. Alguien asumirá el control y ese reacomodo traerá lo inevitable. Enfrentamientos entre grupos del mismo bando.
¿El enfrentamiento de ayer en la Sindicatura de Quilá, municipio de Culiacán, entre civiles y militares en los que perdieron la vida alrededor de siete personas, una de las víctimas al parecer inocente de la refriega, será un aviso del inicio de esas hostilidades? Sinaloa entonces, no puede estar tranquilo.
Justicia para el Mtro. Héctor Melesio Cuén Ojeda. Detención y castigo a los causantes del hecho. Hay una comunidad universitaria agraviada. Seguro que habrá de exigir castigo a los homicidas y que no quede impune ese crimen.