Trata, el riesgo de migrantes

Salvador Guerrero Chiprés

Falta de trabajo, pobreza o malos gobiernos, los motivos para abandonar los países y desplazarse a territorios nuevos son variados. En ese trayecto, las personas migrantes están expuestas a riesgos de explotación laboral o sexual, sometimiento a trabajos forzados, obligados a mendigar o reclutadas para actividades delictivas.

A lo largo del trayecto, enfrentan nula o casi nula comunicación con familiares, limitaciones por desconocimiento del idioma, mientras su estatus migratorio indocumentado les impide revelar su situación por temor a ser deportados.

Son condiciones que les hacen vulnerables a la Trata de Personas, un fenómeno delictivo transnacional y del cual la ONU estima hasta en 25,000 víctimas anuales, aunque la cifra podría ser mayor.

El tráfico y la Trata de Personas son delitos que tienden a relacionarse y convertir la difícil travesía en una experiencia de terror.

Los reportes recibidos de todo el país y el extranjero en la Línea y Chat Nacional Contra la Trata de Personas (LNCTP), 800 5533 000, del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, indican que en su ruta enfrentan extorsiones, secuestros e incluso son defraudados con falsos ingresos a Estados Unidos.

El 30 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Trata, una oportunidad para visibilizar la importancia de la colaboración interinstitucional e internacional si consideramos los distintos países involucrados desde el origen, tránsito y destino de las víctimas.

Esta realidad fue expuesta el pasado 10 de julio en Viena, Austria, en un congreso internacional organizado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDC), al cual fue invitado el Consejo Ciudadano de la Ciudadano, único organismo latinoamericano en los paneles.

Son varias las organizaciones que trabajan para prevenir, detectar y sancionar la Trata de Personas, con voluntad para el intercambio de información y en la atención a víctimas.

En México, la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum, el Jefe de Gobierno Martí Batres y la próxima mandataria de la CDMX, Clara Brugada, han sido particularmente sensibles para enfrentar las situaciones relacionadas con este delito desde las reuniones de sus respectivos gabinetes de seguridad.

En la colaboración entre organismos y autoridades está la oportunidad de visibilizar y erradicar un delito transfronterizo que acecha a las personas migrantes.

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