Rocha, sospechoso del atentado a Arnoldo Valle, “contaminó” la carpeta de investigación
Álvaro Aragón Ayala
Ubicado como el principal sospechoso de ser el autor intelectual del atentado criminal, a balazos, contra Arnoldo Valle Leyva, director de comunicación social de la Universidad Autónoma de Sinaloa, el gobernador Rubén Rocha Moya no únicamente lo criminalizó, sino que “contaminó” y se apoderó de la carpeta de investigación de la violenta agresión criminal para plantar hipótesis que lo alejen de cualquier indagatoria ministerial.
De manera descarada, cínica, Rubén Rocha, en su conferencia La Semanera, reveló que tuvo acceso a los videos integrados a la “investigación” que registran el atentado a tiros que sufrió Arnoldo Valle después de una agresiva persecución vehicular. En su propósito de “levantarlo”, secuestrarlo o matarlo, un grupo de delincuentes, después de intentar “atorarlo” afuera de la Universidad, lo siguió hasta la Torre de Rectoría disparándole con sus armas.
El ataque se registró en medio del linchamiento público, el despiadado acoso informativo y el invento de delitos contra directivos de la UAS derivado del enojo del gobernador al rechazo a su Ley Estatal de Educación Superior y a la oposición a una reforma externa de la Ley Orgánica de la Casa Rosalina. Rubén Rocha encabeza una conspiración contra las autoridades de la institución declarados en sesión permanente por la defensa de la autonómía universitaria.
Los videos sobre el complot criminal fueron entregados el sábado por la mañana a la Fiscalía General de Justicia de Sinaloa, donde radica la denuncia de los hechos, por los abogados de Arnoldo Valle. Instantes después la Fiscal Sara Bruna Quiñónez sostuvo una reunión con el gobernador y el secretario general de Gobierno Enrique Inzunza para mostrarles el video, violando la reserva de la investigación. Sara Bruna exhibió así en privado las grabaciones a Rubén Rocha, principal sospechoso del atentado.
Con el rostro descompuesto por la ira, desde la tribuna de La Mañanera, el gobernador criminalizó, también, a Arnoldo Valle acusándolo, sin pruebas, de “golpeador” de periodistas, volviéndolo a colocar en una situación de vulnerabilidad ante un posible nuevo ataque. Las expresiones de odio de Rubén Rocha ofrecen la lectura de que justifica y está conforme con el atentando que estuvo a punto de quitarle la vida al directivo de la Casa Rosalina.
El mandatario estatal linchó públicamente a Arnoldo Valle inventando que días antes había perseguido con pistola en mano al Rector de la UAS, suceso que nunca ocurrió, y tomó el invento de un diferendo verbal que tuvo el jefe de prensa de la UAS con el diputado Gene Bojórquez, difundido por el portal ADISCUSIÓN, y sembró la falsa hipótesis de que ese pleito pudo haber provocado la agresión a balazos del medio digital, ocurrido semanas atrás.
Los desmesurados descalificativos verbales del gobernador contra Arnoldo Valle, los fantasioso de relatos que ordenó publicar sobre la “vida” del directivo universitario y la “contaminación” y el apoderamiento de la carpeta de investigación únicamente viene a reforzar la hipótesis/acusación de la sociedad sinaloense y de la comunidad universitaria de que Rubén Rocha pudo ser o es el autor intelectual de la agresión a balazos.
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