Segundo gabinetazo de Sheinbaum: el cártel de los nerds

Caleb Ordóñez

En el anuncio de la segunda parte del gabinete de la próxima era “Claudista” o “Sheimbaunista”, se mantiene el propósito de mostrar certidumbre y seriedad.

La presidenta electa invitó al Museo Interactivo de Economía, el 26 de junio, a sus mejores amigos dentro del servicio público: sin duda, gente formal, profesional, con extensos currículums y de carrera propia.

Como si se tratase de un club de estudiosos, de aquellos que se sentaban en primera fila de los salones de clase, fueron presentados Luz Elena González Escobar, David Kershenobich, Raquel Buenrostro, Jesús Antonio Esteva Medina, Edna Elena Vega Rangel y Rogelio Ramírez de la O, quien no pudo asistir por tener agenda llena, en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; ¡ni a su propio ungimiento fue!

La virtual presidenta electa ha enviado un mensaje: gobernará con personas de su completa confianza, pero que tienen un perfil técnico y de escritorio.

Son gente sumamente cercana; no hay acuerdos políticos o pagos partidistas. Sheinbaum se notaba relajada, contenta; estaba entre sus colegas, quienes no tuvieron ni siquiera que tomar la palabra.

Claudia tiene muy clara su misión de mostrar certeza de gobierno, ante los mercados para aminorar el golpe de la subida del dólar. Todos estos nombramientos tan adelantados parecen tener esa intención.

En su talante pragmático, denota incluso que quiere quedar bien con la oposición y aquellos que dudaban de su liderazgo.

Aunque tersa, la transición está acelerada, tan apresurada como nunca habíamos visto en los últimos sexenios. Pareciera que Claudia no solo cuenta con la confianza del presidente para arrancar a todo motor, sino que hay una intención desde el mismo Palacio Nacional por empatar lo más pronto posible los gobiernos, salientes y entrantes, a fin de que parezca como si nunca existió una elección de por medio, que la 4T sigue un rumbo sin detenerse.

Perfiles formales, sensatos y calificados

El nombramiento más “cantado” se trataba del doctor David Kershenobich, quien llega como un mediador para alivianar y contrarrestar la terrible crisis que deja, en el ámbito del sector salud, el gobierno de AMLO.

Como destacado científico, Kershenobich tiene en su haber un premio nacional de ciencias. Cuenta con un extenso y envidiable currículum, el más longevo de los colaboradores de la presidente electa: 81 años de edad.

Su ánimo muestra la intención de forjar una reconciliación con la comunidad científica, luego de la atropellada pandemia por el Covid-19 y del fracaso del INSABI, que luego se convertiría en IMSS-Bienestar, uno de los peores lastres que deja el mal desempeño del actual secretario Jorge Alcocer.

Desde que se mencionó a Kershenobich como probable secretario de Salud, causó muy grata respuesta en la comunidad científica y médica, quizá por el hecho de haber sido un crítico feroz por el descuido al sector, la falta de presupuesto y la ineficiencia en los gastos.

“No necesariamente seremos como Dinamarca”, el secretario fue tajante. Quiere dejar atrás las controversias que causan las simplezas, en temas tan complejos como la falta de medicamentos y ausencia de atención medica de calidad a los mexicanos.

Raquel Buenrostro fue presentada como “incorruptible”, sin duda la “dama de hierro” de López Obrador ha dado buenos réditos a su régimen, específicamente en el SAT y actualmente ha dado estabilidad a una secretaría toral, como lo es Economía.

Su experiencia y conocimiento de las cadenas productivas debería suponer un cambio sustancial en la secretaría de la Función Pública. Buenrostro conoce todas las transas que se cometen en el país diariamente, luego de habitar dentro de las entrañas de la administración tributaria.

Su dureza ha sido fuertemente criticada; pero también admirada. Desde el micrófono, Sheinbaum le envió un fuerte mensaje: ¡Limpia la casa!

Llama la atención que la virtual secretaria despojó al exgobernador de Chihuahua Javier Corral, quien parecía tener el puesto en la bolsa.

A la Secretaría de Energía llegará Luz Elena González, amiga y colaboradora -súper cercana; confianza plena. A pesar de su perfil ambientalista, tiene otros retos sumamente enormes, como lo son: el abasto energético; la manutención de Pemex (que requiere una sacudida tremenda); expandir la reforma energética, pero también priorizar las nuevas energías llamadas “limpias”, la cuales han sido su bandera como funcionaria; posicionar a la CFE, entre muchos otros etcéteras.

Poner una mujer en este puesto es histórico y le da un cambio radical a una de las secretarías que más importancia le dio López Obrador.

Edna Elena Vega fue presentada en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu). Aunque de perfil bajo, tiene muchos años como funcionaria pública en el ramo de la urbanización y actualmente se desempeña como subsecretaria de Ordenamiento Territorial y Agrario.

Tiene el enorme reto de darle seguimiento de las obras faraónicas de la 4T. Pero también de darle un rumbo claro, pues hay incertidumbre de porqué proyectos como el Tren Maya o el aeropuerto AIFA se han encarecido de forma exponencial, sin que nadie comprenda el motivo.

Además de la transparencia, necesitará mostrar un nuevo orden carretero y una mayor atención en la zona norte y centro del país, los cuales fueron totalmente olvidados durante el régimen de López Obrador.

La encomienda directa de Sheinbaum fue: ¡millones de nuevas viviendas para los mexicanos! Deja claro que ese será un eje central en su gobierno.

De Jesús Esteva se sabía muy poco hasta el día de hoy, a tal grado que la virtual presidenta electa lo presentó como “compañero de maestría”, pero quien ocupará la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes; no es ningún improvisado en el tema.

Está dentro del top cinco de la gente de confianza de Sheinbaum. Esteva dice llegar con un ambicioso proyecto nacional de infraestructura que promete dar a conocer en los próximos días. La gran apuesta es que el perfil del próximo secretario pueda garantizar la coordinación en las grandes obras que la Sedena maneja.

Pero aunque el evento de presentación estuvo lleno de sonrisas, no todo es color de rosa en las decisiones inmediatas para ocupar puestos de primerísimo nivel.

El que los perfiles sean tan sobrios y apegados al tecnicismo no ha sido muy bien aceptado por los radicales morenistas, quienes quizá no se ven representados hasta hoy en ninguno de los 12 perfiles que ha presentado Claudia.

A partir del próximo jueves las aguas se podrían enturbiar, pues conoceremos a las personalidades de los puestos más controversiales y también más codiciados como lo son la secretaría de Gobernación y aquellos que se encargarán de la seguridad pública.

Esto apenas toma color.

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