Feliciano Castro una vergüenza en la Legislatura sinaloense
Alfonso Carlos Ontiveros Salas
Opinar sobre los procesos penales contra la UAS y sus dirigentes, como lo hizo el día de ayer, avergüenza a los legisladores y al propio Gobernador que le hace caso.
La defensa de los universitarios fue clara, argumentada y cayó como sablazo en el ánimo del Gobernador y de sus bufones. De inmediato trataron de desvirtuar lo contundente del resultado judicial federal que se enredaron y las palabras se les atoraron en la garganta.
Si el Gobernador escucha ese galimatías de sus esbirros, pobre Sinaloa y su gobierno. El electorado sinaloense cada vez se decepciona más de la forma de gobernar de quien alimentó esperanzas en los sinaloenses pero que se han convertido en un rotundo fracaso.
Candidatos morenistas al Senado que se oponen a participar en debates públicos para no ser exhibidos de como el Estado se desmorona en la inseguridad, en los conflictos internos con los productores agrícolas, pescadores, demandas en su contra de acoso sexual y violación, privaciones ilegales de la libertad que dan terror, homicidios y feminicidios y una impunidad que debe avergonzar a quien gobierna Sinaloa.
Deje de escuchar Gobernador a sus consejeros que lejos de orientarlo a gobernar lo desorientan provocando el rechazo del electorado sinaloense. El dos de junio próximo se dará cuenta del grave error que ha venido cometido en distanciarse del Alma Mater sinaloense, la Universidad Autónoma de Sinaloa. El triunfo electoral será una realidad y no una expectativa.
Las sentencias de amparo en los procesos penales que han echado a la basura los autos de vinculación a proceso en contra del Rector Jesús Madueña Molina y Robespierre Lizárraga Otero, se empiezan a revertir en su contra, ante la vileza que cometieron una pandilla de subversivos y criminales en contra de los mencionados universitarios.
Jesús Madueña Molina y Robespierre Lizárraga Otero, tampoco cometieron delito alguno, usted lo sabe. Fueron parte de una agresión infame para atribuirles delitos que nunca han existido fabricados por Esa pandilla de bandoleros surgidos desde el Congreso del Estado, en la ASE y en la Fiscalía estatal.
Las fichas del ajedrez, aunque se resista a reconocer, se han movido con mayor inteligencia desde la UAS. Usted Gobernador, fue y sigue siendo utilizado dizque por sus gentes de confianza y ahora lo están dejando solo. Las condiciones de gobernabilidad estatal están en crisis, y no lo puede negar.
Enojo social, hay bastante, el Estado fue bloqueado en sus carreteras por productores agrícolas hastiados de las mentiras y engaños en la fijación de los precios de garantía de productos del campo necesarios para asegurar la rentabilidad de sus cosechas y poder contribuir al abasto de alimentos que mucho harán falta si se recrudece la crisis con motivo de la escasez de agua en las presas de Sinaloa.
La inseguridad y muchos otros motivos de atención de su gobierno se han perdido empecinado en mantener, por más de un año, un conflicto que no le abona nada a su gobierno y a los sinaloenses sino por el contrario lo exhiben a usted como el único responsable de un gobierno errático e incapaz de sacar a Sinaloa de sus problemas.
Una Fiscalía diezmada que se refugia en una respuesta defensiva grotesca es vergonzosamente la forma de ocultar su derrota y un Feliciano Castro que con sus sandeces contribuye como la causa de que usted sea exhibido como un gobierno revanchista, inhumano y vengativo en contra de aquellos que no aceptan su arbitraria forma de gobernar y por tratar de imponer una Ley de Educación Superior que enferma a la comunidad universitaria rosalina. Las intromisiones de esa horda de sedicentes legisladores encabezados por el tristemente Feliciano Castro contaminan el proceso, síganlo haciendo.
A propósito: ¿Qué ha pasado con la investigación de los homicidios de Atilano Román, Luis Enrique Ramírez y Enrique Ávila, entre otros muchos, ¿Fiscal?
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.
¿Usted qué opina?