En franca desaceleración la economía nacional: Héctor Cárdenas
Álvaro Aragón Ayala
Lo dicho anteriormente: los acontecimientos bélicos rápido repercutieron en las divisas y en las Bolsas de Valores. De traer un dólar a 17.07 pesos brincó a más de 18.00, quedando finalmente el viernes en 17.12 y Banamex cerró en 17.51. El peso volvió a recuperarse en cuanto Irán manifestó que no contestaría el ataque de Israel, volviendo la calma por lo pronto. Y como vemos, aunque nosotros no tengamos nada que ver comercialmente con Irán ni con Israel la incertidumbre y nerviosismo son mundiales, las operaciones bursátiles de Bolsas bajaron a nivel mundial y afectan a la mayoría de las divisas del mundo y a las inflaciones también”, sostuvo Héctor Cárdenas Rodríguez.
El delegado en Sinaloa de la Asociación Nacional de Centros Cambiarlos y Transmisores de Dinero explicó que “a México le impactó positivamente en lo que se refiere al petróleo porque subió su valor y benefició nuestras exportaciones. Se benefició también el oro ya que se incrementó su precio ya que es un refugio de capitales seguro. Esto nos confirma también la apreciación de que nuestra moneda indebidamente la llamamos ‘superpeso’, porque siempre está vulnerable a factores o situaciones externas, ya que los capitales golondrinos y en especulación vuelan en cualquier momento difícil o dudoso que se presente. Y mal llamado también ‘superpeso’ por el claro hecho de que cada vez compra menos”.
“Por lo tanto” -agregó Cárdenas Rodríguez-, “nuestra maltrecha economía con estos sucesos inesperados se pone de mal en peor; los exportadores reciben menos ingresos, los dólares que recibe el pueblo bueno y sabio de sus familiares migrantes ya no les alcanza, el consumo privado está bajando de 6 meses para acá. Traemos nuestra economía en desaceleración desde noviembre del año pasado, los empleos han disminuido en su creación. En este sexenio se han generado casi 2 millones y medio de empleos, cuando en el ´mal gobierno de Peña Nieto´ en el mismo periodo se crearon el doble de empleos, es decir casi 5 millones de empleos”.
“La industria sigue mostrándose a la baja, y el único que muestra crecimiento es la construcción, pero esto es debido a que se incluyen las 3 obras insignias e improductivas de este gobierno ¿Qué pasará ya que se acaben? La construcción otra vez la veremos en crisis y ahora tendremos la carga de subsidiar las obras faraónicas, como ya se hace con el AIFA”, puntualizó.
El delegado en Sinaloa de la ANCECTD consideró que las elecciones no dejaran de provocar incertidumbres “ya que tanto las nuestras como la de EU están de pronósticos reservados: imaginemos que gane Trump, este personaje siempre con mentalidad anti México y anti T-MEC. En fin, por lo pronto no vemos ningún signo positivo, ni acción para reactivar nuestra economía, y menos hoy con elecciones que no se quieren perder”.
Planteó que en estos momentos “nadie se preocupa por generar infraestructuras valiosas, energía verde que es la que nos piden los extranjeros para realmente venirse; nos piden que tengamos Estado de Derecho en nuestras leyes, pues menos. Nos piden seguridad a los trasportes en carreteras y también brilla por su ausencia, etc. ¿Cómo esperamos que la inversión directa en infraestructura productiva venga?”.
“Además de ser un país de mano de obra barata nos convertimos en país con mano de obra cara, los aumentos por decreto y no por productividad de 100 por ciento al salario mínimo, mucho más que la inflación, y el fortalecimiento del peso frente al dólar. Ya la mano de obra es más barata en Asia y hasta en América Central. En general la desaceleración de nuestra economía es notoria principalmente en la reducción de empleos que como consecuencia nos dio reducción de consumo y ésta repercutió en menos venta”, finalizó.