La estafa maestra de AMLO
Leopoldo Mendívil
En los muchos años de observar la clase política, no recuerdo ningún presidente más astuto que Andrés Manuel López Obrador. ¡Ojo!, no digo inteligente o preparado, digo astuto.
Ha sido capaz, una y otra vez, de vender a los mexicanos cuentas de vidrio a precios estratósfericos, desmantelar instituciones, empobrecer los servicios básicos, etc., y aún así conservar una aprobación que no merece.
Ahora, con el apoyo de los legisladores morenistas, busca agandallarse los dineros de los viejitos, a esos que dice tanto proteger.
Miren, en enero pasado, el presidente prometió modificar la Ley de Pensiones para que cuando los trabajadores se retiraran, supuestamente recibieran montos más altos. En vez de que la pensión se calculara sobre el promedio del salario de los últimos cinco años, don Andrés propuso que fuera sobre la base del último salario y hasta dijo que aportaría el capital semilla (bastante ridículo, por cierto) para un nuevo fondo y así alcanzar el objetivo.
Analistas financieros comentaron que el objetivo era loable, pero inalcanzable. No hay dinero que alcance, pero astuto como es, AMLO encontró un caminito, el cual dudo mucho que los beneficie, señores. Entre lo que prometió en enero y lo que los senadores morenistas aprobaron el martes –sin cambiarle una coma- , hay un gran trecho.
Las modificaciones a la Ley de Pensiones implican que si un trabajador no ha dispuesto de su fondo de retiro y cesantía al cumplir los 70 años, en AUTOMÁTICO esos dineros pasarán al flamante Fondo de Pensiones para el Bienestar (FPB). Leyeron bien. Esta normatividad atropella los derechos inalienables de los trabajadores; es como si les quitaran su casa o su auto nada más porque no los ocupan.
Seguramente brotarán los amparos en contra de la mentada ley. Sin embargo, si se aprueban las modificaciones a la Ley de Amparo que ayer comentamos, no tendrán ustedes manera de defenderse.
Supongamos que uno o varios de ustedes solicitan un amparo contra la nueva Ley de Pensiones. En caso de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación dictaminara a su favor, la resolución llegaría cuando el fondo de retiro individual ya estaría en el FPB. El daño estaría hecho, con el agravante de que el amparo solo aplicaría a los solicitantes, no sería general.
No cabe duda que don Andrés no da paso sin huarache: manda una nueva Ley de Pensiones contra la cual el trabajador no puede defenderse por la nueva Ley de Amparo. Una habilidad muy perversa…
Cuando AMLO lanzó su propuesta, todos los partidos se vieron obligados a respaldarla; nadie se iba a echar encima a los trabajadores. Pero dadas las condiciones que arriba explico, ¿cómo apoyar la reforma si realmente tiene efectos nocivos?
La iniciativa está ahora a discusión en la Cámara de Diputados; sin embargo, si los diputados de oposición alzan la voz, no nos extrañemos de que el presidente los tache de neolibeales, insensibles y rateros.
Hay otra preocupación todavía mayor: con amparo favorable en mano, ustedes tendrán que hacer un trámite en del FPB para recuperar sus ahorros para el retiro. ¿Alguno de ustedes confía en que MORENA va a conservar los dineros en el FPB?
Este gobierno acabó con el Fondo de Estabilización, el Fondo de Gastos Catastróficos de Salud, los fideicomisos, etc., sin que veamos mejora alguna en los servicios de salud, educación o infraestructua. Más aún, los presupuestos de esas áreas se redujeron. Ello nos lleva a suponer que tales recursos se fueron a las megaobras, o vayan ustedes a saber dónde pararon. Y los diputados morenistas, encargados de supervisar el gasto, no dijeron ni pío.
Tampoco podemos confiar en que el actual equipo de la Auditoría Superior de la Federación supervise el buen uso de los dineros. Hace un par de días fue cesado el auditor Especial de Desempeño, Agustín Caso, por su negativa a realizar auditorías a modo y hacerse de la vista gorda con los proyectos de interés del presidente.
El tráfico de influencias y el sobre-precio en las contrataciones de las megaobras ha sido la constante, según nos vamos enterando por los audios difundidos por Latinus. Nada más les digo que, durante la gestión del actual auditor superior, David Colmenares, las denuncias por manejos irregulares se redujeron 90 por ciento y, cuando las hacen, como el caso de la Comisión Nacional del Deporte, no pasa nada. Colmenares permanecerá en el cargo hasta 2026.
Todos los manoseos y atropellos comentados nos llevan a un punto en común: la importancia de que la oposición gane la Cámara de Diputados y el Senado en las próximas elecciones.
Es la única esperanza para que MORENA no siga haciendo de las suyas. Colaboró: Upa Ruiz