Remesas, clave para la economía mexicana y el desarrollo de su población

Ángela Chávez

Las remesas que la mano de obra mexicana envía desde el extrajero se han consolidado como un pilar para mantener la economía nacional estable e impulsar al peso mexicano frente al dólar; cuestión que se ha acentuado durante los últimos años y continuará durante este 2024.

Por ejemplo, el envío de dinero por parte de compatriotas que trabajan en otro país registró un monto de 4 mil 908 millones de dólares en noviembre pasado, registrando un incremento anual de 1.9 por ciento, de acuerdo al último informe del Banco de México (Banxico).

Por otro lado, Banxico también detalló que el superávit de la cuenta de remesas de México con el resto del mundo se situó en 4 mil 798 millones de dólares, cifra similar a los  4 mil 716 millones de dólares reportados en el mismo mes, pero de 2022.

En términos acumulados, dicha cuenta concentró 61 mil 905 millones de dólares durante los últimos doce meses, cuestión que se logró a partir de 12.7 millones de operaciones para el envío de estos recursos, 3.9 por ciento más transacciones que en el mismo mes, pero del año pasado, sin embargo, el promedio de la remesa fue de aproximadamente 386 dólares, disminuyendo en 2.0 por ciento, en comparación con el año anterior que fue de 394 dólares.

Se pronostica que la economía crezca 2.9 por ciento en 2024, mientras las remesas rondarán el 6.6 por ciento, acumulando más de 67 mil millones de dólares, de acuerdo con BBVA Research

Un salvavidas para algunas entidades en las que persiste el rezago económico

En algunos casos las remesas han tenido un profundo significado para la economía local, tal como sucede al interior de diversas entidades, que han registrado un rezago respecto al promedio nacional, convirtiéndose en un tipo de salvavidas para las carencias y falta de oportunidades en las que viven sus ciudadanos.

“Hay una relación negativa entre el ingreso por remesas como porcentaje del PIB estatal y el producto per cápita de los estados, es decir, las entidades con menor producto per cápita reciben mayores remesas con relación al tamaño de su economía local. Ello significa, por un lado, que las remesas contribuyen a moderar los diferenciales entre los productos per cápita de las entidades y, por otro, sugiere que los estados con los menores productos per cápita son los principales expulsores de migrantes”, explicó el Foro de Remesas de América Latina y el Caribe, del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA).

En ese contexto se detalló que en cinco entidades del país la entrada de flujo proveniente del extranjero tuvo un equivalente a más de 10 puntos de su Producto Interno Bruto (PIB) en 2022, como es el caso de Guerrero, donde representó 15.6 puntos porcentuales de su PIB, mientras que en Chiapas alcanzó los 14 puntos, en Michoacán llegó a ser el 13.1 puntos, en Zacatecas rondo los 12.2 puntos y en Oaxaca a 11.6 puntos porcentuales.

Otro aspecto a destacar es que el dinero enviado de otros países tuvo un equivalente a 5.6 por ciento del consumo privado, ingreso recibido solo por el 13.6 por ciento de las familias, lo que significó que las remesas fueron una fuente de financiamiento para 41.2 por ciento del gasto de consumo de los hogares receptores de ese recurso, detalló el CEMLA.

Perspectiva positiva a futuro para las remesas

De acuerdo con BBVA Research, a pesar de que el Producto Interno Bruto (PIB) de México puede llegar a avanzar 2.9 por ciento en 2024, las remesas volverán a tener un mejor comportamiento este año al crecer al doble que la economía en su conjunto.

El cuerpo de análisis también señaló que las estimaciones del flujo de dinero enviado por los mexicanos que laboran en el extranjero registrarán un incremento aproximado de 6.6 por ciento en este año, lo que representa un monto estimado de 67 mil 600 millones de dólares.

“Pese a que las remesas acumularon una racha de 43 meses consecutivos con crecimiento, la apreciación del peso mexicano frente al dólar estadounidense ha reducido de forma relativa la dependencia de México a estos recursos, que divididas entre el PIB, llegaría a 3.7 por ciento para el cierre de 2024”, se resalta en el análisis de BBVA Research.

Posturas y contraste por el ingreso que viene del exterior

El crecimiento de las remesas en los últimos años ha dado de qué hablar, e incluso es causa de confrontaciones por las posiciones encontradas que refieren al significado que reflejan dentro de la economía mexicana.

Muestra de ello es que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador,  se ha manifestado en varias canciones al respecto agradeciendo a los 38 millones de mexicanos que envían dinero a sus familias desde Estados Unidos y de otros países.

“El año terminó, el estimado que tenemos es de 63 mil 200 millones de dólares lo que ingresó al país (…) Están enviando remesas como nunca, esto está sucediendo a nivel nacional”, dijo el mandatario en su conferencia matutina.

En contraste, especialistas han señalado que el envío de dinero no es un mérito del gobierno, porque es mano de obra mexicana que tiene que irse de país para obtener los ingresos económicos necesarios para solventar sus gastos y los de sus familia, como ha sido el caso de Gabriella Siller, Directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE.

Al respecto, Siller también alertó una caída en la capacidad de compra de las remesas al verse influenciadas de manera negativa por la apreciación del peso mexicano.

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