Morena-Sinaloa: mancillar la democracia

Felipe Guerrero

¿Por qué en MORENA militantes con capacidad, experiencia e influencia social y con legítimas aspiraciones para ser candidatos a un puesto de elección popular se “bajan” de la contienda?

¿Cuál es la razón? si en MORENA presumen de democracia y transparencia, de participación abierta de sus miembros y de ser ejemplo de no robar, no mentir y no traicionar.

¿Cuál, por ejemplo, es la razón para no abrir la convocatoria a todos aquellos que aspiren a una candidatura?

¿Por qué Feliciano Castro, líder del Congreso y el alcalde de Ahome Gerardo Vargas, teniendo sobrados méritos para competir internamente en busca de la candidatura a la Senaduría, de pronto se “bajan” y dicen que no, cuando se supone están en un partido que se dice democrático?

¿Por qué en cambio alguien que jamás ha militado en la izquierda o en la lucha social por Sinaloa, ni se le conocen antecedentes de militancia real, como el Secretario General de Gobierno, Enrique Inzunza, se enlista sin problema alguno para “competir” por la candidatura a Senador?

No se trata aquí de pecar de ingenuo, solo establecer que en MORENA, sus dirigentes, salieron peor que lo que criticaban del PRI y el PAN.

¿Que ocurrió? ¿Qué a los aspirantes indeseables, los dirigentes, reales o formales, les advirtieron, los presionaron, los chantajearon, los amenazaron con hacerles la vida de cuadritos si se inscribían? Es probable porque nadie que aspira, que anhela escalar en la política de pronto diga que no y además se quede callado.

Pero lo peor es que los “dirigentes” formales están ausentes del proceso porque lo que claramente se observa es que, en el caso de Sinaloa, sea el gobernador Rubén Rocha, el que públicamente, abiertamente, de nombres, de “pistas y señales”, de a conocer métodos, procedimientos y hasta anuncie que se reunirá con Claudia Sheimbaun, la precandidata presidencial, para, seguramente, palomear la lista ¿De qué se trata? ¿De no fortalecer la democracia, sino mancillarla?

Por eso, igualmente, muchos en MORENA piensan que, de una vez por todas, Rocha Moya establecerá su lista única y temen que no haya competencia interna y, por lo mismo, que tampoco haya encuestas para evitar impugnaciones y cuadrar cómodamente las cifras a favor de los elegidos de antemano.

¿Y Merary Villegas, flamante dirigente de MORENA en Sinaloa? Me dicen que ella es claramente violentada en sus derechos políticos como líder formal, como militante y como mujer. Eso de tragar sapos y “disciplinarse” debe ser muy duro cuando en el espíritu aún se respira algo de dignidad. Y cuando no, no, diría el abuelo Ezequiel.

Ni en los peores tiempos del PRI se había visto tanta intervención descarada desde el gobierno. Y luego se hacen los ofendidos y se sacan ese sobado cliché acusando a sus críticos de agentes del conservadurismo, matraca verbal, por cierto, ya muy destartalada.

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