Gobierno autoritario sin compromiso social
Una cuota de poder transforma al individuo y lo aleja de su pueblo. El autoritarismo en la forma de gobernar se hace común en Sinaloa.
La delgada línea entre el poder soberbio y autoritario del gobierno y sus relaciones con la sociedad civil puede romperse. Los productores del campo ya sintieron la reacción brutal del gobernante fuera de toda prudencia y respeto a sus demandas.
Los encaró con dureza apartándose de la sensibilidad que un político debe tener a su pueblo. Los productores con toda justificación demandaban el pago de sus cosechas como se les había prometido por el Gobernador del Estado.
Los precios de garantía los fijó el gobierno sin tomar en cuenta las condiciones expuestas por los productores inconformes. La reacción del Gobernador fue la de acusar a los demandantes que su presencia en el palacio de gobierno obedecía a intereses políticos y no por la necesidad de resolver sus demandas de pago de las cosechas.
El tiempo de espera para los productores inconformes se hace largo y desesperante. La respuesta del gobierno del Estado sigue siendo la misma. No hay condiciones presupuestales para cumplir con los compromisos contraídos. Que sigan esperando.
La sensibilidad política se pierde. El Estado y el País entran en un proceso electoral en el que seguro que el voto popular no seguirá favoreciendo a un proyecto político que no le ha respondido a los ciudadanos de Sinaloa y tampoco a los del País.
Sin embargo, todavía hay gente que se deja llevar por el canto de los subsidios. Son muchos los beneficiarios de la cuota del bienestar. Un dinero que es del gobierno y que la promoción que se le hace utilizando los medios de comunicación es un peligro que debe ser neutralizado por los que queremos un País libre y socialmente democrático.
La pensión del bienestar y otros beneficios económicos que reciben hasta los que no estudian ni trabajan, ha sido descuidado por los partidos políticos de oposición. Es un imperativo que la Alianza va por México debe abrazar como contrapeso político de Morena y sus partidos satélites aliados.
Estamos dentro de un proceso electoral que deberá fijar las bases de cambio en favor de quienes queremos un País libre de presiones comunistoides, una sociedad civil que defienda sus principios democráticos, y un voto que restituya la armonía constitucional y que de orden a nuestro sistema de gobierno.
Digamos no a toda pretensión ideológica atentatoria a nuestra estabilidad democrática. Rechacemos toda intención desestabilizadora de nuestro orden jurídico constitucional y político. Repudiemos la actitud autoritaria del gobierno amenazando y reprimiendo a la población con la fuerza militar en momentos de crisis humanitaria ante el desastre ocasionado por el huracán OTIS.
Los mexicanos somos un pueblo solidario con nuestros hermanos en momentos de dolor por los desastres naturales que se sufren. La mano amiga lleva ayuda de alimentos y muchos otros insumos que permitan mitigar esos momentos de angustia y desolación.
Pero las familias guerrerenses afectadas por ese fenómeno natural que les arrebató sus pocas pertenencias y los dejó en un completo desamparo, se vieron doblemente victimizadas por un gobierno insensible, inhumano y autoritario, al ordenar a la fuerza militar que impidieran el paso de toda ayuda de civiles porque ese era un asunto del gobierno y también el conducto para entregar esos apoyos que no eran del gobierno.
Es el momento mexicanos para desterrar ese gobierno insensible y despótico. No permitamos que nos conviertan en un pueblo sometido y amenazado como en Venezuela y Cuba. Luchemos en esta contienda electoral con libertad y sin temor, para gritar con fuerza, fuera los chairos del gobierno, y que regresa nuestra gobernabilidad democrática.
Luchemos por un gobierno sensible y humanitario. Un gobierno socialmente comprometido con las necesidades de su gente, un gobierno que se preocupe por desterrar las desigualdades, la inseguridad y la impunidad, por un gobierno que deje de ser un camorrista pendenciero y que enarbole la educación como premisa en el desarrollo de su pueblo.
Repudio a los acosadores sexuales que aspiran a puestos de elección popular. Que el voto popular castigue a los protectores del acoso sexual en el gobierno.
