Gobernador peleonero y grillero
Antonio Quevedo Susunaga
En Sinaloa, los sinaloenses pensaron que se habían sacado la lotería nacional, con la elección del gobernador Rubén Rocha Moya, en el 2021, pero pronto tuvieron que despertar de este sueño, hasta ahorita es el peor gobernador que ha tenido Sinaloa.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, tal vez, todavía está pensando que su “hermano” Rubén fue la mejor elección para Sinaloa, pero es importante que despierte el presidente y visualice que el gobierno de Morena en Sinaloa, es un desastre.
Rocha Moya empezó por hacerle la vida imposible a Guillermo Benítez, el hombre más cercano a López Obrador, terminó acusándolo de cosas que todavía no se demuestran, de negocios que no sabemos si los hizo el alcalde o el entonces gobernador Quirino Ordaz Coppel.
Y como si esto fuera poco, se dio a la tarea de quitar al alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, que por bocón, terminó siendo expulsado del cargo.
Y en su lugar, eligieron al ahijado de Rocha, que no se concentra en su trabajo y está enredado de que desea repetir en el cargo, por lo pronto, los Culiacanenses tendrán que aguantarlo.
El peor asunto es que Rocha Moya, no es nada de lo que dice ser en la 4T, tienen los principios de “no mentir, no robar y no traicionar”, creo que a estos tres conceptos se le tienen que poner una interrogante.
La primera traición la sufrió quién lo ayudó a llegar al poder, al maestro Héctor Melesio Cuén Ojeda, que ha denunciado en repetidas ocasiones la persecución que sufre él y su familia de parte del gobernador.
La otra traición es contra los universitarios, que en estos momentos están prefiriendo que estuviera Antonio Toledo Corro de gobernador, ante el acoso y persecución que está sufriendo el doctor y rector Jesús Madueña Molina, que es un hombre honesto y vertical.
Después de incurrir en errores gravísimos de declarar que protegía a un “acosador sexual”, luego como es su costumbre, salió acusar a los periodistas de distorsionar lo que él había dicho, cuando ahí está el video que no mienten.
Ahora sin haber motivo, explotó contra una periodista y contra la radio de Línea Directa, cosa que también quiso arreglar con una disculpa.
El asunto es que si el gobernador se levanta con el “pie izquierdo o el pie derecho”, lo mejor es no estar cerca de él, porque corren el riesgo de que lo agredan. La sola palabra de “periodista”, hace que lo sulfure y arremeta contra los medios de comunicación.
Al gobernador no le gusta que los periodistas le pregunten acerca de los múltiples problemas que viven los sinaloenses; sin embargo, si no le gusta pues que renuncie, porque quiera o no, debe rendir cuenta ante los sinaloenses y los periodistas seguirán preguntando o cuestionando cuando hay errores.
El otro aspecto que sería muy bueno que el gobernador diga o señale por su nombre a los medios de comunicación o periodísticas que les impuso el calificativo de “carroñeros”, que viven del gobierno, esto ayudaría aclarar la percepción que tiene Rocha de los medios de comunicación.
El escenario de la difusión de gobierno del estado es muy compleja, creo que será casi imposible que Rocha Moya, venda bien su trabajo ante los ciudadanos con esas formas de tratar a los medios de comunicación y a los periodistas.
En el caso de la Semanera, quiere que le hagan preguntas a modo, a veces sin preguntarle, arremete con los periodistas presentes, el asunto es que sería muy complicado una relación con los medios durante los cuartos años que le quedan de gobierno.
Es indudable que en Sinaloa se eligió a la persona inadecuada, ojalá y reciba la orientación que ocupa con urgencia.