El gobernador quiere destruir a Radio UAS
Álvaro Aragón Ayala
Como si Sinaloa viviera en poder de un dictador, Rubén Rocha Moya, atentando contra la libertad de expresión y en posición de intolerante, busca ahora con todos los medios a su alcance, callar, silenciar y de ser posible “reventar” la concesión de Radio UAS, endemoniado porque la radiodifusora realiza la defensa informativa-legal, justa y democrática de la autonomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa. El gobernador quiere a todos los medios de rodillas, a su servicio.
Rubén Rocha Moya entró en otra fase de su estrategia para intentar tomar por asalto a la UAS: tratar de enmudecer a la institución educativa. Quitarle la voz al Rector y a los universitarios y ciudadanos que rechazan la Ley de Educación Superior del Estado y que han exhibido por la radio los montajes periodísticos mediante los cuales se criminaliza y lincha a las autoridades universitarias. Cuidado: se ha filtrado que el gobernador contrató a grupos de porros para que ataquen las instalaciones de la radio universitaria.
Atentando, pues, contra la libertad de expresión, el mandatario giró indicaciones a su secretario general de Gobierno, Enrique Inzunza Cázarez, para que trabaje y presione, ante la instancia “correspondiente”, para, de ser posible, lograr que se cancele la concesión radiofónica a la Universidad Autónoma de Sinaloa con el evidente propósito de privarla de su medio de defensa. Es muy claro: Radio UAS no se vende ni se alquila ni se dobla y Rocha jamás tendrá el dominio de la radio de la Casa Rosalina.
Ciertamente, el mandatario estatal controla a la casi totalidad de los medios informativos a quienes ha cooptado su libertad amarrándolos con millonarios contratos de publicidad obligándonos a difundir mentiras sobre el quehacer universitario y a montar falsas investigaciones “periodísticas” para justificar la prefabricación gubernamental de demandas contra funcionarios universitarios por delitos que no se configuran.
El programa “Punto Universitario” dirigido por Wilfrido Ibarra Escobar, quien lleva a cabo la defensa periodística e informativa de la autonomía universitaria y de las autoridades de la Casa Rosalina ante la persecución rochista, ha desnudado las verdaderas intenciones del gobernador y de los diputados del Congreso Local y del partido Morena: tomar por asalto a la UAS, operación en la que han gastado millones de pesos del erario estatal.
El gobernador Rubén Rocha Moya aprobó y publicó la Ley Estatal de Educación Superior del Estado, violatoria a la Constitución y a la Ley General o Federal de Educación Superior. Con la Ley estatal -“congelada” por los tribunales federales-, el gobernador tenía planes de construir una Ley Orgánica Externa para irrumpir en la UAS y administrarla él, desde el Tercer Piso, el Congreso Local y la Secretaría de Educación Pública y Cultura.
El plan le falló y optó por fabricarle demandas penales al Rector y al Comité de Adquisiciones de la UAS, querellas sin pruebas que han sido criticadas por los colaboradores de “Punto Universitario”, sacando al aire o a la luz la feroz persecución de Rocha Moya contra las autoridades universitarios. La defensa de la UAS y sus funcionarios incomoda al gobernador acostumbrado a, previo pago, dictarles órdenes a los medios de comunicación.
