La prensa de Rocha y el crimen

Álvaro Aragón Ayala

Rubén Rocha Moya contrató a la prensa gráfica (impresa), digital y radial para usarla como herramienta de ataque destructivo contra la Universidad Autónoma de Sinaloa, algunos actores políticos y liderazgos sociales, pero ya la metió de lleno, también, en el ocultamiento de la ola de violencia que conquista a Sinaloa.

La prensa pagada por el gobernador de Sinaloa juega un papel clave en el camuflaje del número de crímenes, desaparecidos y localizados en las fosas clandestinas y en resquebrajamiento del sistema de prevención de delitos y de seguridad pública estatal. El crimen ya rebasó a Rubén Rocha Moya, pero la prensa gubernamental “tiene otros datos”. O no tiene nada.

La violencia extrema y la grave crisis en que Rubén Rocha Moya ha sumido a Sinaloa ha empoderado la operación de estructuras que lesionan la vida democrática. En esos andamiajes se anudan las violencias criminales y estatales. El crimen organizado ha contaminado diversas esferas de la vida política y social de Sinaloa.

La prensa Rubén Rocha que resume el gozo de jugosos contratos de publicidad –con cargo al erario estatal- oculta por consigna o deliberadamente la trama de los factores que explican el arraigo de la continuidad de la escalada de violencia y la imbricación su modus operandi o las formas tradicionales y conocidas de operar.

Por el silencio de la prensa pagada y porque tiene la arista de un asesinato, el locutor y periodista, Agustín Torres Sotomayor, envió una carta pública al gobernador Rubén Rocha Moya leída en lo oscurito por los periodistas y únicamente difundida en su total extensión en el programa Punto Universitario. La carta dice:

“Gobernador Rubén Rocha Moya. El asesinato del compañero periodista del periódico ‘El DebTe’ Luis Enrique Ramírez, hecho ocurrido el 03 de mayo del 2022 durante su gobierno indigna a los que somos periodistas.

Luis Enrique fue Coordinador de Comunicación Social en su campaña política del PRD por la gobernatura de Sinaloa en el año 1998. Su crimen sigue impune

El día de ayer martes ‘levantaron’ a la ex Presidenta Municipal de Sinaloa María Rubio, a su hijo y dos personas más a quienes liberaron y ella apareció muerta horas después en Los Mochis, Sinaloa.

Gobernador, es injusto que su Fiscalía esté más dedicada a encarcelar al Rector de la UAS y al Presidente del PAS Héctor Melesio Cuén que a esclarecer el asesinato de Luis Enrique.

En Sinaloa Municipio conocen la versión del ‘levantamiento’ que con detalle describió mi compañero periodista Ernesto Torres del programa radiofónico Luz Noticias de Los Mochis, Sinaloa.

Gobernador, la federación y el estado encuentran con enorme facilidad los laboratorios donde se fabrican las pastillas de Fentanilo, pero han sido permisibles con los grupos de sicarios y narcotienditas que tienen presa a la ciudadanía.

Pase de sus diputados que andan averiguando las tortillas de las Casas del Estudiante de la UAS del 2019 cuando usted no gobernaba.

Supérelo Gobernador, a los habitantes de Sinaloa de Leyva no los van a engañar. Por eso los restos mortales de María Rubio no fueron velados en Sinaloa de Leyva. Por las supuestas amenazas
Gobernador, los sinaloenses queremos, deseamos, exigimos una Fiscalía que actúe contra los delincuentes y no contra los universitarios.

Una Fiscalía que emprenda una redada de sicarios y no una Fiscalía que nos diga que la ex alcaldesa María Rubio murió por asfixia por inmersión.

Sara Bruna, la única que conoces a los asesinos de mi compañero periodista eres tu ¿Por qué no los has atrapado?

Sería otra burla más a los sinaloitas que ese crimen quedara impune como lo fue el levantón y asesinato de mi amigo ex candidato de Morena José Román Rubio.

Gobernador usted tiene hijos como los tuvo María Rubio. Con todo respeto Señor Gobernador. No aspiro a ninguna candidatura, solo deseo un Sinaloa en Paz como Tere Guerra, a quien admiro enormemente.” Hasta ahí la misiva.

La Cuarta Transformación de Rubén Rocha Moya está signada por la dialéctica de retroceso y la catástrofe, por estas razones no debe sorprender que la fuerza motriz de su gobierno sea una prensa cómplice que le sirve para criminalizar a la UAS y sus funcionarios y a actores políticos opositores y para encubrir el crecimiento del crimen y el debilitamiento de la estructura gubernamental de prevención y combate a la delincuencia.

En Sinaloa, los capitales criminales componen una violencia física y simbólica que permea diferentes estratos de la sociedad sinaloense; en esa trama de dominación del crimen sobre el gobierno de Rocha Moya se articulan y sobresalen la violencia represiva, los feminicidios, los “levantados” y desaparecidos y los muertos con olor a asesinatos políticos o de vendettas.

Con Rocha Moya en el gobierno de Sinaloa están muriendo los anhelos de un Sinaloa en paz. El tufo de caza pleitos del mandatario estatal, los ataques a la UAS y sus funcionarios y a diferentes actores políticos a través de la prensa comprada, corroe el tejido social, naturaliza las desigualdades, destruye las solidaridades y declinan los sueños de cambio y de transformación de Sinaloa. Es cuanto.

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