Rocha busca desestabilizar la UAS
Antonio Quevedo Susunaga
El entonces gobernador Antonio Toledo Corro, desde el mes de diciembre de 1981, el gobierno del estado abrió un pleito en contra de la Universidad Autónoma de Sinaloa, estrangulándola económica por falta de cobertura salarial y polarizando la relación a nivel estatal, con el objetivo fundamental de quitarle las preparatorias.
En aquél entonces me tocó estar cerca de un auténtico dirigente universitario, valeroso e inteligente como lo fue el entonces rector Jorge Medina Viedas, que le dio la pelea a toda la perversidad del entonces gobernador Toledo.
La realidad es que muchos de los que llegan a la gubernatura, al poco tiempo pierden el piso, como decía el entonces gobernador Alfonso Calderón, se suben a un ladrillo y se marean.
En aquella ocasión me tocó estar del lado de la universidad, como jefe de Información de Noroeste, porque Toledo también traía pleito casado también con el periódico.
Y pensé que esa historia negra del gobierno estatal nunca se repetiría, pero la verdad es que estaba muy equivocado con mi percepción, jamás me imagine que esas páginas negras para la UAS se repetirían.
El asunto es que el “conflicto surge por la recién aprobada por Ley de Educación Superior de Sinaloa, en donde los diputados del gobernador Rubén Rocha Moya, le metieron mano a dicha ley, violentando la autonomía universitaria.
El asunto más lamentable, es que el gobernador Rubén Rocha Moya, este usando sus ataques a la Universidad Autónoma de Sinaloa para atacar desde el punto de vista político. Rocha fue un rector regular de la UAS, pero el cargo de gobernador no le llena y ahora busca a través de recursos “huizacheros” crear una inestabilidad en la UAS, regresarla a los viejos tiempos en donde los aspirantes a rector con carnés asada y borrachera conseguían los votos para llegar a la rectoría.
El gobernador en su Semanera dijo: “no hay inconsistencia en la Ley de Educación Superior de Sinaloa, el mismo lo califica y dice “no hay nada que se considere inconstitucional”.
Y con esa soberbia que le característica, agrega: «sino yo hubiera hecho las observaciones”. Y enfatiza: «yo considero que no existen”.
Y hace la referencia, y “también soy abogado, y a veces me doy cuenta de que también soy abogado también”. Y deja la puerta abierta: «hay abogados que a lo mejor si le encuentra y sobre todo si andan buscando que los contrate la universidad le van a sacar jugo”.
El gobernador Rubén Rocha Moya, fue rector de la UAS, hizo una administración, sin pena ni gloria, pero el dato que más golpea en estos momentos a los universitarios auténticos es que han encontrado 11 violaciones constitucionales en dicha ley, aspectos con los que buscan calentar el ambiente en la UAS.
Al gobernador Antonio Toledo Corro se le puede justificar su actitud enfermiza contra la UAS, pero al exrector Rocha Moya, que con toda intencionalidad desde el Congreso del Estado busca violentar la autonomía universitaria, eso no se vale, se puede considerar una actitud revanchista políticamente.
La obsesión en el fondo es impedir a toda costa que llegue el exrector Héctor Melesio Cuén Ojeda a la senaduría, eso lo tiene enfermo y delirante políticamente.
Y se le olvidó que recibió todo el apoyo de Cuén para ganar la gubernatura y seguramente con el apoyo de universitarios, en su calidad de miembros del PAS.
Es muy lamentable que el gobernador Rocha Moya este usando el poder de su gobierno para debilitar a la UAS, argumentando mentiras legales en su Ley. Eso se le justificaría que lo hicieran los panistas y priistas que nunca han respaldado a la UAS, pero no la máxima autoridad de Morena en Sinaloa, el gobernador Rocha Moya.
La misma gente del presidente Andrés Manuel López Obrador no está de acuerdo con esas actitudes, Rocha lo sabe.
Ojalá y el gobernador no pierda lo ganado, si quiere hacer política en Sinaloa, no debe ensuciar a la UAS, es nuestra máxima casa de estudios y no se vale hacer eso. Que sus asesores no le llenen de basura la cabeza.
