Represión a haitianos en Texas confirma que sentimiento antiinmigrante se ha incrementado con Biden: experto

Los acontecimientos en Texas, en los cuales miembros de la policía montada aparecen reprimiendo a latigazos a migrantes haitianos, son una muestra de que el sentimiento antiinmigrante no ha cesado en los Estados Unidos y que por el contrario se ha incrementado con la llegada del nuevo presidente Joe Biden, aseguró Renato Pintor Sandoval.

El especialista en temas de migración de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) sostuvo que lamentablemente también se está confirmando que México está jugando en todo esto el papel de país contención al deportar hasta al 90 por ciento de los migrantes que llegan a la frontera sur por Tapachula, Chiapas.

“Solamente 3 de cada 10 migrantes que salen de Tapachula, Chiapas llega a la frontera norte, ya que la gran mayoría son detenidos y un 80 o 90 por ciento son deportados, lo cual significa que actualmente México está deportando más que Estados Unidos”, observó Pintor Sandoval.

Refirió que lo que México está haciendo con sus políticas migratorias es seguirle el juego al gobierno norteamericano al funcionar como una doble frontera y mantener ubicados a los migrantes en domicilios mientras se les define su solicitud de asilo o residencia en los Estados Unidos de Norteamérica.

Así mismo, recordó que lo que ha marcado a México del 2010 a la fecha es que se ha convertido en un país de tránsito de migrantes, superando incluso a países como Marruecos y Turquía que ocupaban los primeros lugares por los movimientos que se dieron de migrantes africanos hacia diferentes países del continente europeo.

“Esta migración de haitianos viene a redondear todas las migraciones de tránsito que se están haciendo más visibles en México, como el caso de los centroamericanos donde van guatemaltecos, salvadoreños, nicaragüenses y últimamente cubanos”, comentó Pintor Sandoval.

El académico e investigador de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas indicó que después de la reunión Creel-Rochín en 2001, México se convirtió en una válvula de seguridad para impedir la migración de personas, principalmente centroamericanos hacia los Estados Unidos, lo cual se mantiene ahora con la presidencia de Andrés Manuel López Obrador con políticas que están propiciando un incremento en la violación de los derechos humanos de los migrantes.

Puntualizó que con los acontecimientos que se están observando en la frontera de Texas queda claro que los migrantes se mueven en grandes caravanas como un mecanismo de protección ante los abusos que sufren en su trayecto por policías, agentes de migración e incluso integrantes del crimen organizado.

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