Con el fin del horario de verano, AMLO gana la pequeña batalla que le declaró desde que estuvo al frente del Distrito Federal
Este domingo 30 de octubre —y a 26 años de que se impusiera la medida en todo el país— será la última vez que los mexicanos deban ajustar sus relojes, luego de que en el Congreso se aprobara la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador con el que se elimina la aplicación del horario de verano en el territorio nacional.
Fue durante el sexenio del presidente Ernesto Zedillo Ponce de León que se emitió el decreto para aplicar el horario de verano en México —debiendo hacer un cambio en el horario durante el invierno y otro en el verano—, con en el objetivo declarado de hacer un mejor uso de la luz solar y buscar una reducción en el consumo de energía.
Así, en el país, excepto en la franja fronteriza con Estados Unidos y en los estados de Quintana Roo y Sonora, el horario de verano iniciaba el primer domingo de abril a las 02:00 horas, momento en el cual los relojes se adelantaban una hora, y terminaba el último domingo de octubre a las 02:00 horas, instante en el que los relojes se atrasaban una hora.
Pero con la aprobación de los senadores en la sesión del pasado 26 de octubre del dictamen de la Ley de los Husos Horarios se eliminó el horario de verano en el país, al establecer un horario en todo el país, pues la iniciativa afirma que la alteración del reloj biológico se relaciona con trastornos fisiológicos, psicoemocionales y sociales.
Esta iniciativa planteada por el presidente Andrés Manuel López Obrador se publicó el pasado 6 de julio, y fue promovida por el mandatario, de acuerdo con el documento, al señalar que la salud se ve afectada al adelantar el reloj.
La afirmación del titular del Poder Ejecutivo federal fue planteada también por instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En el 2016, la Clínica de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina de la máxima casa de estudios inició una investigación sobre los efectos del cambio de horario al detectar alteraciones en los patrones del sueño entre los pacientes atribuibles a la medida.
“Las principales repercusiones con el horario de verano, según reportes, son síntomas de mala calidad del sueño, somnolencia y cansancio, pero cabe aclarar que esto se ha observado principalmente en pacientes con trastornos del sueño, como quienes sufren de insomnio, trabajan de noche o tienen rotación de turnos”, dijo Ulises Jiménez Correa, investigador responsable de la Clínica de la UNAM.
Cabe señalar que con la iniciativa del Ejecutivo aprobada por el Poder Legislativo, culmina la campaña emprendida por el presidente López Obrador contra el cambio de horario. Esta inició cuando el ahora titular del Ejecutivo federal era jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal y realizó una consulta pública en febrero de 2001 para ver si los capitalinos querían el horario de verano.
El 75% de quienes participaron en el ejercicio ciudadano votaron en contra del cambio de horario, por lo que el entonces jefe de Gobierno emitió un decreto para eliminar la aplicación de la medida en la capital del país.
No obstante, el gobierno de Vicente Fox controvirtió ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el decreto de López Obrador, determinando los ministros que el gobierno del Distrito Federal no tenía la autoridad para modificar los husos horarios.
