Inviable la propuesta del empresario Carlos Slim con los sueldos precarios que hay en México
Como una propuesta inviable para un país como México con sueldos precarios y con una esperanza de vida que se redujo de 75 a 71 años después de la pandemia del Covid-19, consideró Ernesto Sánchez Sánchez el planteamiento del empresario mexicano Carlos Slim, quien propone reducir la semana laboral a tres días de trabajo con jornadas de 12 horas y establecer la jubilación a los 75 años de edad.
El especialista en temas laborales de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) observó que modificar el esquema de jubilación y las jornadas de trabajo como lo plantea el empresario no aterriza en considerar el incremento a la productividad y la competitividad de una manera integral.
“La propuesta del empresario no es novedosa, tiene tiempo planteándola y evidentemente como empresario trata de obtener ganancias a partir de reducir sus costos de producción, vía los trabajadores, porque busca modificar los esquemas de jubilación y contratación”, aseguró.
Sánchez Sánchez recordó que recientemente hubo una huelga en Teléfonos de México, la empresa propiedad de Carlos Slim donde salió a relucir que la compañía está aplicando políticas de subcontratación, que está excluyendo a miembros del Sindicato en los proyectos de la compañía y que además de ello pretende modificar cláusulas del esquema de jubilación para que los trabajadores de nuevo ingreso solo tengan derecho a una afore y no al régimen de pensiones.
“La propuesta del empresario no aterriza en considerar el incremento a la productividad y la competitividad de una manera integral y solo destina a la fuerza de trabajo la capacidad para poder aumentar esta competitividad y productividad y más cuando en México se tienen salarios precarios y somos el país que más trabaja a nivel mundial, más de 2 mil 100 horas al año”, subrayó.
Indicó que para que la situación de los trabajadores en México mejore es necesario ahondar en la inversión en infraestructura, trabajar en la creación de capital humano como lo vienen haciendo las universidades y aplicar más recursos en innovación, ciencia y tecnología.
“Esos elementos de una manera integral, estructural posibilitan lo que podemos llamar un incremento y un desarrollo económico evidentemente y no todo cargárselo a la fuerza de trabajo mediante la ampliación de jornadas laborales (diarias) e incremento en la vida laboral”, puntualizó el especialista de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas de la UAS.