¿Dónde quedó el dinero para la reparación de escuelas?
Álvaro Aragón Ayala
El gobernador Quirino Ordaz Coppel reconoció que “no hay dinero” para reparar las escuelas que fueron vandalizadas o que por efectos del paso del tiempo están en deplorables condiciones, despertando el sospechosísimo de la sociedad.
Si no se aplicó el presupuesto 2020 y 2021 para dar mantenimiento y rehabilitar los planteles ¿Dónde quedaron eso recursos?
Anualmente, el gobierno estatal programa o presupuesta una bolsa económica para dar mantenimiento, rehabilitar o ampliar los kínderes, primarias y secundarias. El recurso incluye los planteles del Icatsin, Cobaes y el Conalep y las Universidades Públicas, que no gozan de autonomía y que son controladas por el gobierno en turno directamente o desde la Secretaría de Educación Pública y Cultura.
Si no hay recursos para reparar las escuelas ¿dónde están esos dineros, se aplicaron en otras áreas o fueron “esfumados” como por arte de magia? La pregunta es importante ya que organismos de corte priista-panista se proponen revisar los contratos de compra del Instituto Sinaloense de Infraestructura Educativa para “detectar los riesgos de corrupción”, pero sin incluir los ejercicios 2020 y el 2021 en los que las escuelas fueron abandonadas a causa de la pandemia.
En efecto, la presidenta del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal y Municipal Anticorrupción, dio, ¡oh, sorpresa!, sus primeras señales de regreso a la vida para proceder, no se sabe si la limpieza total del ISIFE y de otras dependencias operadas por Quirino, o para convertirse en una “piedra en el zapato” para el futuro gobierno de Rubén Rocha.
Cierto. El Comité de marras, encabezado por Soledad Astrain Fraire, trabajadora social de corte quirinista, “dormía el sueño de los justos”, pero revivió abrazando melosamente una iniciativa nacional, en la que participa el Instituto Mexicano de la Competitividad para “mapear las contrataciones públicas”.
El IMCO es un “centro de investigación”, dirigido por el antiamloísta Valentín Gómez Morodo y financiado por empresarios como María Amparo Casar, Eugenio Clariond y Claudio X. González, quienes dicen realizar actividades “sin fines de lucro” en bien del país.
En realidad, el IMCO es un instrumento de poder de los empresarios más ricos de la llamada ultraderecha de México. Los miembros de su consejo apoyaron, en la pasada contienda electoral, desde de la agrupación “Sí por México”, la alianza PRI-PAN-PRD
Pues bien, a unos días del proceso de la Entrega-Recepción Quirino Ordaz Coppel-Rubén Rocha Moya, el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal y Municipal Anticorrupción vuelve a la vida – “¡Rocha, aquí estamos!”, parecen decir- para revisar las compras públicas del ejercicio fiscal 2018 y 2019 del ISIFE de Quirino.
Para el desarrollo de la encomienza, el Comité se respaldará en el IMCO, que implementará, según la resucitada Soledad Astrain Fraire la “metodología de sistematización y análisis de datos” bautizado con el nombre de “Mapeando la corrupción”. La revisión iniciará en septiembre, a unos días de que se integre la comisión de Entrega-Recepción del gobierno estatal, y a finales de octubre, a los pocos días de que tome posesión Rubén Rocha el Comité firmará el convenio de trabajo con el IMCO.
El IMCO, pues, de corte antiObrador, estará adentro del ISIFE, pretendiendo meterse en las vísceras del futuro gobierno de Rubén Rocha, apoyado por el Comité Anticorrupción armado por Quirino Ordaz ¿Es o no sospechoso? Para quienes saben cómo operan el IMCO y los empresarios afiliados al Instituto, el plan sería obtener una radiología exacta del futuro gobierno de Rocha Moya para actuar contra él, electoralmente, en el 2024 y el 2027 ¿es descabellada la hipótesis?
Quizá no, tal vez no porque el ISIFE –pese a sus fallas estructurales- fue una de las dependencias mejor evaluada en el 2020 y el 2021 por la Auditoría Superior del estado de Quirino ¿Por qué revisar entonces nada más el ejercicio 2018 y 2019? ¿Por qué no más para atrás y por qué no el 2020 y el 2021?
Por lo pronto, la quirinista Soledad Astrain está imposibilitada para descifrar el misterio de los recursos del ejercicio 2020 y 2021 que no se aplicaron a la rehabilitación, mantenimiento y ampliación de las escuelas, en el tiempo en que estuvieron vacías por los efectos de la pandemia.