Rocha se pierde en su autoritarismo e imitación del mandatario federal: Sergio Torres
Una gira sin resultados, sin diálogo, sólo el “vamos a…”, fue lo que el presidente López Obrador trajo a Sinaloa; no está enterado de los más de 120 mil homicidios en el país, de las más de 100 mil personas desaparecidas, la tercera parte de ellas en su administración, de los bajos salarios que se pagan en nuestro estado, ni que el presidente municipal de Mazatlán compró en forma directa luminarias por 400 millones de pesos, señaló Sergio Torres, dirigente de Movimiento Ciudadano en Sinaloa.
El líder de la ola naranja señaló que el presidente ha creado su propio mundo de caramelo, una especie de Lopezobradolandia, donde todo lo ve bien y no se preocupa por las necesidades de la gente, por eso no le gusta dialogar con los sectores empresariales, productivos, las mujeres organizadas, ni con las madres que no ven condiciones para que sus hijos asistan a escuelas de manera presencial.
El gobierno federal se ha convertido en un monólogo, sólo el presidente habla, no permite a nadie más hacerlo, quizá por el temor a enterarse de los verdaderos problemas que afectan a las familias de Sinaloa y todo el país, nunca ha visitado una escuela, que tan solo en esta entidad requieren de mil 700 millones de pesos para su reparación, y a la fecha no se sabe cuánto y cuándo aportará el gobierno federal.
Vamos a, dijo el presidente, pero sin ningún dato concreto, sin anunciar nuevas obras de infraestructura, ni apoyos sociales, sólo sus programas clientelares, el único que quiere vender la historia de que si vino a trabajar es Rocha Moya.
“El gobierno del estado también: puras obras de parapeto y de mantenimiento, siguen sin rumbo ni idea de gobierno, carente de planeación, eso sí: hay un talante autoritario de Rocha, muy parecido a AMLO, que no permite a secretarios y colaboradores en general que se muevan, que viajen a cumplir su trabajo sin su permiso”, afirmó Sergio Torres.
Agregó que hay pavor en el gabinete, no hablan, no se mueven, hasta les da miedo pensar, por no molestar al gobernador, muy parecido al mandatario federal que parece quiere imitar fielmente, en su última mañanera no se le cayó de la boca la palabra “conservadores”.