El PAS se fortalece
Antonio Quevedo Susunaga
Los partidos políticos “grandes” cómo son el PRI y el PAN, en Sinaloa se están quedando solos, la última emigración fueron 150 panistas del sur se sumaron al Partido Sinaloense y alrededor de 200 del PRI y el PAN, en Ahome.
De continuar esta migración de militantes y simpatizantes, el PAS estará en condiciones de dar la pelea en el 2024, a pesar de existir una clara intención de debilitarlo quintando diputados y alcaldes.
La disputa por el poder político no será fácil, en el 2024, el gobernador Rubén Rocha Moya, empezará a sentir la competencia real, tanto por el desgaste político natural, como por la falta de recursos de una entidad que no ha sentido el cambio.
Los priistas en Sinaloa, se advierte, están cobrando los acuerdos que tuvieron en la pasada elección, uno de los pagos fue para el exgobernador Quirino Ordaz Coppel, que el gobernador Rocha Moya, tendrá que servirle de tapadera en aquellos aspectos en donde haya problema.
El otro aspecto relevante que se advierte, que Rocha tendrá que respetar los acuerdos y no olvidarse de los apoyos que recibió de los priistas que estuvieron y están con él.
En estos momentos todavía hay tiempo para hacer un trabajo político de fondo por el gobernador Rocha Moya, que el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador lo ve muy bien, lo está apoyando con las obras hidráulicas de las presas Picachos y Santa María, como algunas obras de carreteras.
Es indiscutible que la mano del presidente de la república se dejó sentir con mucha fuerza, las obras que están en cursos son las de él y las que usará para construir los cambios que seguramente dejará en camino en el 2024.
El gobernador atinadamente ha estado todos estos días con la fiesta de los agricultores de Sinaloa, que desean recuperar los apoyos que les otorgaron los gobiernos priistas, cosa que veo muy difícil que el gobierno de Rocha lo pueda hacer.
El gran trabajo ausente esta con la gente de a pie, con los pescadores que no son dueños de las pangas, de los productores que están fuera de lo comercial y con la gente golpeada por la pandemia.
En el quehacer político está muy cercano el 2024, que puede ser un parteaguas para el gobierno estatal, hay que tener muy claro, el presidente de la república, López Obrador, ha soportado muy bien los golpeteos de la oposición porque ha tenido recursos; sin embargo, los gobiernos de Morena, incluyendo a Sinaloa, no pueden decir lo mismo.
El actual gobierno tiene competidores de “casa”, por un lado, Jesús Estrada Ferreiro, alcalde de Culiacán y Guillermo Benítez, de Mazatlán, que están esperando sólo una coyuntura, no están de acuerdo con el trato que les ha dado el gobernador y estas inconformidades tendrán una expresión política.
El otro competidor natural y que se está dejando ver en los medios de comunicación es Gerardo Vargas Landeros, que sabe cómo usar el poder y el dinero, sin duda, buscará colocarse en un lugar estratégico en el 2024 para luego buscar la candidatura a gobernador.
Estos tres competidores están estratégicamente ubicados en el norte, centro y sur de Sinaloa.
El otro factor que contará en esta disputa por el poder político es la presencia del PAS, que tiene un líder que no será fácilmente doblegado como es Héctor Melesio Cuén, que es un político que se crece al castigo.
A esto hay que ver los resentimientos que están dejando en el camino con el magisterio, con la gente que no desea la planta de fertilizantes en Topolobampo, de los priistas y panistas que no aceptan a Morena.
Es claro que el escenario del 2024 será muy diferente para Morena, que deberá contar a sus aliados auténticos con los dedos de una mano.
