Parlamento Europeo: cómo surgió la resolución sobre México y qué antecedentes hay en la relación
León Ramírez
Siete periodistas han sido asesinados en México en lo que va de 2022.
Después de que el Parlamento Europeo hizo un llamado al gobierno mexicano para que proteja a comunicadores y defensores de derechos humanos, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió con una serie de críticas contra los eurodiputados, a quienes calificó como “borregos” que se oponen a su gobierno.
“Estos señores legisladores europeos, muy conservadores, con mentalidad colonialista, aprueban una resolución condenando al Gobierno de México”, criticó en la conferencia de prensa matutina del 11 de marzo.
Con su mensaje, surgieron preguntas sobre quiénes promovieron la resolución, por qué tuvo el respaldo de todas las fuerzas políticas del bloque, los alcances que tiene y las posturas que el Parlamento Europeo ha mantenido en torno a México y América Latina.
Las posturas ante la resolución
La resolución del Parlamento Europeo, disponible en esta página, condena la violencia hacia periodistas y defensores de derechos humanos, mientras que pide al gobierno mexicano que les defienda y esclarezca los asesinatos.
En el documento aprobado, los eurodiputados citan información de la organización internacional Reporteros Sin Fronteras, de la Secretaría de Gobernación, del Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, además del caso Pegasus.
Así, el Parlamento Europeo solicita que el gobierno adopte “todas las medidas necesarias para garantizar la protección y la creación de un entorno seguro para los periodistas y los defensores de los derechos humanos”.
Uno de los impulsores de esta resolución aprobada el 10 de marzo es Leopoldo López Gil, representante por España y miembro del Partido Popular Europeo (Demócrata-Cristianos), un grupo que se autodefine como de centro-derecha, según información disponible en el portal de la eurocámara.
Durante su participación en el debate, López Gil dijo que reconocen que las agresiones a periodistas son un asunto “lamentablemente de larga data”, pero que “a partir del cambio de gobierno hace tres años, los asesinatos a estos profesionales se han triplicado”.
“Y solo en los primeros meses de este año hemos contado con casi un asesinato por semana. Es inexplicable ante esta trágica situación la retórica presidencial contra los periodistas y los medios de comunicación”, agregó el legislador de origen venezolano y padre del opositor a Maduro, Leopoldo López.
Asimismo, criticó la creación de “plataformas estatales” para exhibir, estigmatizar y atacar a los periodistas y la impunidad en los crímenes contra periodistas.
Sin embargo, también se presentaron posturas en contra. Miguel Urbán Crespo, también español, pero del grupo de la Izquierda, fue una de las 73 personas de quienes se abstuvieron de votar a favor o en contra de la resolución, sin dejar de reconocer la situación de violencia contra comunicadores y defensores ambientales.
En el debate, acusó que “algunos grupos políticos de esta Cámara están utilizando esta situación como un arma arrojadiza contra el Gobierno mexicano, con unos intereses que poco tienen que ver con la defensa de los periodistas y de los defensores de los derechos humanos”.
Clare Daly, representante de Irlanda y perteneciente al grupo de la Izquierda en el Parlamento Europeo, también se abstuvo. Aunque criticó la impunidad en los casos de periodistas asesinados, dijo que la condena también debería incluir a las acciones europeas hacia México.
El griego Lefteris Nikolaou-Alavanos, diputado sin partido que también se abstuvo, consideró que López Obrador ha aplicado medidas contra los trabajadores y las movilizaciones populares y condenó los ataques a la prensa, pero dijo que la propia Unión Europea ha puesto trabas a periódicos de partidos comunistas, sindicalistas y estudiantes, según la traducción.
Sin embargo, la propuesta tuvo el apoyo de una amplia mayoría.
Solo dos diputados votaron en contra
El Parlamento Europeo está integrado por 705 legisladores de los 27 países de la Unión Europea, que se organizan en siete principales grupos –con distintos enfoques políticos– y también se incluye a los diputados no inscritos en tales partidos.
De los 682 presentes durante la sesión del 10 de marzo, solo dos votaron en contra de la resolución que desató las críticas del presidente mexicano; 607 la respaldaron y 73 se abstuvieron.
Quienes votaron en contra fueron el checo Ivan David y el neerlandés David de Graaf, ambos miembros de Identidad y Democracia, un grupo formado en 2019 y considerado como de ultraderecha. Ninguno de los dos participó en el debate de la resolución.
La resolución del Parlamento y el vínculo con México
Las resoluciones del Parlamento Europeo, como la que se emitió el jueves, son comunes para esta cámara.
En su portal web, esta cámara asegura que “los derechos fundamentales de las personas no terminan en las fronteras de la Unión Europea”.
Por ello, explica, la Comisión de Asuntos Exteriores y la Subcomisión de Derechos Humanos analizan estas violaciones en el mundo y llevan estos temas ante el pleno del Parlamento Europeo cada jueves.
“El Parlamento Europeo emite estas resoluciones, que se llaman resoluciones de urgencia y son uno de sus instrumentos para denunciar, hacer presión, exhortar al cambio e incluso amonestar a socios o países con los que la Unión Europea tiene relación”, dice Érika Ruiz, académica del CIDE y asociada del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi).
Tales llamados, detalla la especialista, no tienen ni valor legislativo, ni son vinculantes, sino que únicamente es el señalamiento de la Unión Europea de que un país no está cumpliendo con principios que para el grupo son esenciales.
“Es evidente que resulta muy molesto para quien es objeto de estas resoluciones porque es un señalamiento que deja constancia de las violaciones o la falta de respeto a los derechos humanos”, agrega.
Pero en este contexto, México y la Unión Europea cuentan con el Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación, que establece, en su primer artículo, que “el respeto a los principios democráticos y a los derechos humanos fundamentales, tal como se enuncian en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, inspira las políticas internas e internacionales de las Partes y constituye un elemento esencial del presente Acuerdo”.
Las resoluciones sobre México
Esta no es la primera vez que el Parlamento Europeo hace un llamado a las autoridades mexicanas para atender asuntos relacionados con los derechos humanos.
Apenas en 2014, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, los eurodiputados aprobaron la resolución 2014/2905, sobre la “desaparición de 43 estudiantes de Magisterio en México”, es decir, el caso Ayotzinapa.
En ella condenaron las “inaceptables desapariciones forzadas y los crímenes de Iguala” y pidieron que las autoridades mexicanas investigaran todos los crímenes, además de que actuaran con “rapidez y de modo transparente e imparcial” para llevar ante la justicia a los autores de los crímenes.
En 2010, en el mandato de Felipe Calderón, los eurodiputados aprobaron la resolución 2010-0067 en la que “comparte con las autoridades mexicanas la preocupación por la escalada de la violencia” y expresa su “su profunda preocupación por el incremento de la violencia relacionada con el narcotráfico”.
También, en 2007, pidió a los gobiernos de México y América Central que emprendieran acciones contra los feminicidios y que eliminaran “toda referencia discriminatoria hacia las mujeres del Derecho Interno”.
Con información de Animal Político