Ejército es leal, sobre todo a las instituciones; no hay intento golpista: AMLO
Fabiola Martínez y Rubén Villalpando
El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que no hay ningún intento golpista por parte del Ejército, al cual calificó de leal, con mayor énfasis actualmente. Incluso dijo que las “manchas” históricas en el actuar castrense no son atribuidas a sus mandos sino al poder civil.
Sin embargo, reconoció que sí hay estrategias mediáticas y guerra sucia contra su gobierno.
“Por ahí no es el asunto, sí es como tú planteas, socavar con estrategias mediáticas, con guerra sucia, bueno, lo que hemos padecido nosotros. Acuérdense que en 2006 contrataron a un publicista estadunidense, Morris, que fue el que acuñó la frase ‘López Obrador, peligro para México’”.
En la conferencia de prensa matutina se le preguntó si hay algún riesgo de golpe de Estado.
“No – respondió-. Nosotros tenemos un ejército leal, sobre todo a las instituciones, es un ejército distinto al de otros países, con todo respeto. Nuestro ejército surge de un movimiento revolucionario.
“Hablaba yo aquí del triunfo de la revolución maderista con la batalla de Juárez, en la que intervienen Orozco, Villa, y otros revolucionarios. Bueno, aquí se constituye por Madero un gobierno vamos a decir provisional, antes del interino, un gobierno revolucionario y desde mayo del 11 (1911), Madero decide que el secretario de Guerra del movimiento revolucionario iba a ser Venustiano Carranza.
Fíjense, en el 11; en el 13 que asesinan a Madero, bueno, desde el día que lo detienen, el 19 de febrero de 1913, Don Venustiano Carranza, que era el gobernador de Coahuila es el único que se rebela. Y el Congreso local lo apoya y así surge el actual ejército. Por eso mañana es el día del ejército y lo vamos a recordar en la Hacienda de Guadalupe, donde se firmó el Plan de Guadalupe.
“Este ejército es un ejército revolucionario surgido del pueblo; las manchas que tiene no son atribuibles a los mandos militares sino a los gobiernos civiles; no olvidemos que el comandante supremo de las fuerzas armadas es el Presidente de la República.
“En el 68 no fue Marcelino García Barragán, que era el secretario de la Defensa; el actuó por órdenes del Presidente y así en todos los casos. Nosotros tenemos esa enorme ventaja de que tenemos un ejército popular, por eso siempre digo que los soldados son pueblo uniformado, son hijos de campesinos, de obreros, de mecánicos, de comerciantes, de maestros, de militares, hasta los generales de División. No pertenecen a la oligarquía, como sucede en otros países, son leales a las instituciones.
En cuanto a la guerra sucia mediática señaló que hay quienes le recomienden que ya no hable del asunto, que ya pase la página.
“Es que es un asunto político peligroso. ¿Qué es lo que quisieran? Que la gente llegar a la conclusión de que todos somos iguales, ‘¿cuál cambio?, si los hijos de Andrés Manuel son como los hijos de otros presidentes’. Igualarlos. No, no somos iguales“.
Nosotros, agregó, venimos de una lucha y tenemos ideales, principios. Yo lo decía en la campaña y lo repito: ‘ me pueden llamar peje, pero no lagarto’. Por eso yo puedo decir qué tengo de mis bienes, por qué otros no van a poder decir cuáles son sus bienes? ¿Cuántos departamentos tienen en México, cuántos en el extranjero?
Trajo a colación de nueva cuenta la mención de su hijo, y el episodio de la renta de una casa en Houston.
“Lo de José Ramón, la renta de una casa, con eso todo el ruido, sin probar absolutamente nada”.
Da a conocer José Ramón en qué empresa trabaja – añadió- y sin pruebas un periódico da a conocer de que yo le di permiso a esa empresa turística el uso de playas y concesiones, cuando es una empresa que tiene años en el sector turismo y que tiene hoteles en todas partes, y todos sus permisos se los han dado los anteriores gobiernos.
“Ah, pero siembran o quieren sembrar la duda porque usan la máxima del hampa del periodismo, que la calumnia cuando no mancha, tizna. Si yo fuese corrupto, ya me hubiesen hecho papilla”.
Pero tengo autoridad moral, recalcó, un escudo protector, aparte de mi ángel de la guarda, y ese escudo es mi honestidad.
Con información de La Jornada