Sinaloa: lo que usted debe saber de Chapman, Bernardino, Zamora, Paloma Sánchez, y del falso valor de las encuestas

Álvaro Aragón Ayala
Aunque nadie le hace caso en el Congreso Local, el diputado del PRI, Bernardino Antelo Esper, propuso reformar la Ley de Gobierno Municipal para que los ayuntamientos más dinero a desarrollar obras sociales en las sindicaturas. Que se adopte -dijo- el llamado “presupuesto participativo” que permitiría que al menos que el 20 por ciento de los recursos “de libre disposición” se destinen al gasto social.
“La idea es que lo que cobren (de impuestos) en esas demarcaciones sea destinado a obras de beneficio social, que vayan a impactar a estos lugares. Con esto se busca darle justicia a un reclamo añejo que se tiene en todas las comunidades rurales de nuestro estado”. Es buena la idea pasmada en una iniciativa de modificación a la Ley, pero desafortunadamente “nadie pela” al legislador del PRI.
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PRIÍSMO A LA BAJA: -Como si se tratara de una jira, sí, con j, no gira con g en la amplia extensión de la palabra, aspirantes del PRI a la gubernatura desplegaron una campaña de “acercamiento” y toma de fotos, Tik Tok y Facebook, por los 20 municipios de Sinaloa para pulsar la “emoción” que embarga al priismo derrotado. El saldo de la jira es catastrófico. Si se sacan bien las cuentan, las estructuras municipales que fueron visibilizadas por las redes digitales si acaso dan para obtener unos 100 mil votos en una elección constitucional.
Exacto, de cara al proceso para elegir al gobernador, elección que ocurrirá en el 2027, y para sufragar por alcaldes y diputados locales, el PRI continúa perdiendo militancia y estructura en las jurisdicciones y si se analiza con justo rigor periodístico, se llega a la conclusión de que “existe” solamente por la poca cobertura que tiene en las plataformas electrónicas. Incluso el PRI dejó de ser un “atractivo” para los comunicadores. En la jira se placearon el diputado Mario Zamora Gastélum, la Senadora Paloma Sánchez, el legislador local Bernardino Antelo y hasta Paola Gárate.
EN LAS CATACUMBAS: – Llegó espichadito. Callado. De los “sótanos alternos” de la Secretaría de la Defensa Nacional. Se trata del jubilado Teniente Coronel de Infantería, Ángel César Alarcón Rivera, quien arribó a la Dirección de Reinserción y Prevención Social de la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa (SSPE), en lugar de Miguel Ángel Alarcón, quien no dejó muy buenos antecedentes en el manejo de los penales de Sinaloa.
Las cárceles de Sinaloa son controladas por el crimen organizado y no hay poder humano que les arrebate el dominio. Es ya “normal” que al interior de los penales, sobre todo el de Aguaruto, los grupos delictivos posean y muevan armas largas, subametralladoras, pistolas, cuchillos, “puntas”, módems de internet, Starlink, “cristal”, mariguana y cocaína. El nuevo “operador” externo de los centros penitenciarios, el Teniente Coronel Ángel Cesar Alarcón, es licenciado en Administración de Empresas ¿Qué tan bueno resultará para manejar los negocios carcelarios?
ATRASO MUNICIPAL: La gestión de Guillermo -Billy– Champan al frente del ayuntamiento de Ahome, no sólo colapsó las finanzas públicas municipales, sino que destruyó la ciudad y las sindicaturas. Sumió en el atrasó Los Mochis. La ciudad envejeció cuando menos 50 años. Todos los servicios públicos se degradaron. La infraestructura citadina y las redes de drenaje de las sindicaturas “reventaron” por falta de rehabilitación y mantenimiento.
Algunos de los funcionarios de aquel gabinete del “Billy” Chapman regresaron al ayuntamiento ostentando cargos importantes. O sea, les dieron otra oportunidad a ver si ahora si cumplen con sus funciones. Ante las críticas, los autoridades, esas que volvieron y que en la administración chapmista no dieron el ancho, argumentan que “el presidente estaba loco de remate; no nos dejaba trabajar”. O sea, que la apertura democrática clavó en Ahome a un destrampado, interesado únicamente en cobrar y amasar las “cuotas” que impuso al funcionamiento de varios giros negros en el municipio.
Si la administración de Champan fue una verdadera catástrofe, si destruyó la ciudad y las sindicaturas, nadie se explica a ciencia cierta el por qué su tesorera Ana Ayala postró sus zapatillas en una diputación federal y quiere dirigir, a partir del 2027, los destinos inciertos de Ahome ¿Qué estudió Ana Ayala? ¿Arqueología?, por aquello, pues, de que dejaron en ruinas el ayuntamiento.
OTRA MANIFESTACIÓN: -Un grupo representativo de 160 familias sin casa se manifestó en el Palacio de Gobierno demandando les regularicen el predio que invadieron desde hace dos años, para garantizar su posesión/propiedad y poder obtener una vivienda de interés social o comenzar a construir sus casas con material de concreto. Las familias viven en el “otro Sinaloa” en situaciones deplorables, en “habitaciones” de tarima, con cartón y lámina, y abasteciéndose de agua de un canal cercano porque no tienen servicio de agua potable.
En el ajetreo de la manifestación, expresaron que en Sinaloa la pobreza extrema sí existe y se pusieron como ejemplo del lacerante flagelo socio-económico. Denunciaron que decidieron manifestarse porque los periodistas “no nos escuchan, porque están ocupados en fotografiar y entrevistar políticos bribones”. El grupo se plantó y construyó sus “casas” en el sector Terranova, cerca del canal 7, al poniente de Culiacán. El terreno pertenece al Banco de Alimentos. Paradójicamente, en ocasiones, estas familias no tienen ni que comer.
DESINTERÉS POR LAS ENCUESTAS: El convencimiento de que las encuestas de hoy no cuentan y quizá tampoco tengan valor en el 2027 para quienes tomen la decisión de destapar o designar al candidato de Morena al gobierno de Sinaloa, disminuyó la intención y la pasión de los aspirantes por aparecer como “muy aceptable” en los estudios demoscópicos, algunos falsos, muy falsos.
Ya lo dijimos: el valor de las encuestas mercantiles o comerciales difundidas para “promover” o candidatear personajes que aspiren a gobernar Sinaloa se ubican en el plano cero. Carecen de peso específico y de influencia psico-electoral, porque el proceso para el destape de los y las candidatos se desarrollará hasta el 2027. El tiempo político se irá midiendo de acuerdo a las coyunturas críticas que hay que salvar para llegar vivo a la justa electoral gubernamental.
Es verdad: hasta el momento no se ha inventado otro método científico para explorar de manera cuantitativa (masiva) la decisión electoral de las personas, pero hay que ser precisos: ninguna de las encuestas del 2025 y del 2026 alcanzará para medir o “influir” en la designación de los candidatos. Las que si tendrán valor serán las que en el 2027 realice de manera directa la dirigencia nacional de Morena.
El extinto filosofo judío Sygmunt Bauman describió que “vivimos en una sociedad líquida”. En este mundo líquido todo cambia, pues, en segundos. Nada es permanente y todo es desechable. Las personas cambian de repente de gusto musical, los jóvenes cambian de relaciones sentimentales y de simpatía por un candidato, varias veces en el mismo día. Entonces, la encuesta que se llevó a cabo hoy, mañana ya no sirve para nada.