Gobierno declara a la marca de vehículos eléctricos Olinia como denominación nacional para evitar que terceros se apropien del nombre
Enrique Hernández
El gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo pidió declarar como denominación nacional a la marca de vehículos eléctricos Olinia para evitar que otras personas o empresas busquen apropiarse del sello de la armadora pública y privada.
La solicitud fue realizada el 6 noviembre de 2024 ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), un día después que dio un segundo esbozo del vehículo que será ensamblado por una empresa en México.
Olinia, que significa moverse en náhuatl, está proyectado para ser un vehículo automotriz eléctrico accesible para las familias mexicanas y las juventudes, con precios competitivos en comparación con otras marcas del sector.
El auto será diseñado por jóvenes de universidades e institutos en el país, y busca potenciar el Plan Sonora de Energías Sostenibles, un impulsor de la descarbonización de la economía mexicana.
El gobierno de Sheinbaum se adelanta a un posible registro de la marca por parte de terceros, como sucedió a mediados de 2022, cuando un grupo de empresarios y ciudadanos registraron la marca Gas del Bienestar, luego de que el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador diera esbozos de la repartidora y comercializadora de tanques del combustible.
Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa del estado encargada de operar y administrar Gas del Bienestar, se opuso entonces al registro del sello y marcas que tenían otros fines comerciales.
Ahora el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo no dio tiempo a que nadie más registrará la marca Olinia, la armadora mexicana que manufactura un vehículo electrónico.
El 6 de enero de 2025, Claudia Sheinbaum Pardo presentó Olinia, la primera armadora de mini vehículos eléctricos desarrollados en México.
Los vehículos eléctricos brindan una opción de movilidad urbana segura, eficiente y sustentable, al alcance de millones de personas, dijo el gobierno de Sheinbaum.
“Este auto pequeño debe tener la característica de ser seguro, ser eléctrico, que se pueda conectar en cualquier enchufe y que la mayoría de sus componentes sean mexicanos”, dijo la mandataria hace unos días en su conferencia matutina.
Se seleccionó al Instituto Politécnico Nacional (IPN) y al Tecnológico Nacional de México (TecNM) para el desarrollo de la tecnología de los mini vehículos, cuya inversión en 2025 será de 25 millones de pesos.
“Hasta el momento tenemos ya el equipo de trabajo; ya han avanzado. Incluso en su momento, se invitará a empresas privadas que también se han dedicado desde hace tiempo en México a producir particularmente motores eléctricos”, informó entonces.
La presidenta comentó que el gobierno de México apoya a la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti) en el diseño del mini vehículo, mientras que para su construcción se estima tener armadoras en diferentes puntos de la República, lo cual permitirá hacer más accesible este medio de transporte.
“La idea es que el gobierno apoye a la Secretaría para generar este diseño y ya, a la hora de la construcción de los vehículos, las piezas se puedan construir en distintos lugares y se puedan armar en distintos lugares, ese es uno de los objetivos”, explicó Sheibaum esta semana.
“Porque llevar un auto de Sonora a Yucatán tiene un costo, eso incrementa el costo del vehículo, si podemos tener una armadora en Yucatán y una en Sonora, pues sería muy bueno tener armadoras regionales que nos permitan poder proveer a más bajo costo el vehículo”, expresó.
Rosaura Ruiz Gutiérrez, secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, informó esta semana que Olinia es un parteaguas en la industria mexicana, que pone de manifiesto la vinculación de la academia, del gobierno y del sector productivo en pos de la soberanía tecnológica y el bienestar de México.
“A través de Olinia se busca lograr una transferencia tecnológica exitosa del sector académico y de investigación para la creación de empresas, en este caso una Asociación público-privada. Esta es una de las formas en que el modelo de Prosperidad Compartida se verá reflejado, al destinarse un porcentaje de los ingresos obtenidos a la ciencia y a la educación”, apuntó esta semana Rosaura Ruiz Gutiérrez.