La poca conectividad urbana existente complica la movilidad para peatones y ciclistas, que se topan con barreras o dificultades, señala especialista
Definitivamente, todo ciudadano tiene el derecho de desplazarse libremente por la ciudad, pero en una ciudad como Culiacán que le ha dado prioridad a que esto suceda en automóvil, la poca conectividad urbana existente complica la movilidad para peatones y ciclistas que se topan con barreras o dificultades al buscar transitar entre el espacio urbano, señaló especialista de la Facultad de Arquitectura (FAUAS) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
El doctor Juan Carlos Rojo Carrascal ejemplifica este fenómeno urbano con las privadas y fraccionamientos que cuentan con bardas a los exteriores, limitando la entrada y salida exclusivamente por ciertos espacios, pero si una persona desea ir a la tienda que está justo detrás de esa barda, deberá rodear todo el camino para poder llegar a ella, cuando simplemente podría caminar ahí si no estuviera esa limitante.
“Esta inconectividad provoca o induce al exceso del uso del automóvil, cuando mucha gente pudiera caminar, pudiera ir y desplazarse caminando fácilmente a lugares cercanos, se tiene que trabajar mucho en esta conectividad para que la gente tenga posibilidades de caminar más, creo que es algo que se necesita mucho en la ciudad, y la ciudad todavía no ofrece condiciones adecuadas para ello”, indicó.
Asimismo, expresó que cuando se piense de movilidad es importante tomar a consideración todas sus formas, no únicamente la movilidad de los automóviles, ya que caminar y el uso de bicicleta son una forma de desplazamiento que resuelve mucho el tránsito en distancias cortas, siempre y cuando realmente existan las condiciones para ello, y cuando estas no existen, se orienta al uso excesivo del carro.
“Siempre condiciones óptimas, agradables, y cómodas de ir caminando a algún lugar, esto implica: tener banquetas amplias, sombreadas, que no hubiera elementos, barreras, y bueno, muchas de esas barreras también son incluso usos y costumbres de la gente que estaciona su automóvil encima de la banqueta, y la persona tiene que bajarse a la calle para caminar; por un lado hay ese tema de malas costumbres que tenemos que trabajar, pero por otro lado también el diseño del espacio público adecuado para caminar”, explicó.
El profesor investigador destacó que impulsar la conectividad urbana trae consigo múltiples beneficios, entre ellos, reducir el uso excesivo del automóvil, menos riesgos de accidentes y menos contaminación ambiental, al igual que, aumenta la salud en la población, mejora el paisaje urbano, entre otros elementos que favorecen a la ciudad.