Omar García y la seguridad de los estados
Jeanette Leyva Reus
El arranque de la nueva administración federal va de la mano también de la llegada de nuevos gobernadores, en donde uno de los focos centrales será la coordinación en materia de seguridad pública, pues los datos muestran que la violencia, la extorsión y el enfrentamiento entre los grupos delincuenciales no ceden, siguen presentes y en muchas partes están sin control.
Por lo pronto, en algunas de las entidades que recién estrenaron gobernadores ya hay titulares de Seguridad Pública designados. Se trata de Yucatán, Ciudad de México, Morelos y Guanajuato. En los otros, siguen en el análisis de los perfiles, que están pasando por el gabinete de seguridad.
Pero quizás una de las señales más importantes es que todo indica se terminó la regla no escrita de que sean militares los encargados del área, por lo menos no necesariamente. Ahora la nueva regla no escrita que al parecer aplica por lo menos en las entidades gobernadas por Morena es que, para efectos de mejor coordinación con el gobierno federal, los nombramientos pasan por el visto bueno del secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, y de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Así lo han expresado de diferentes maneras Rocío Nahle, de Veracruz; Alejandro Armenta, de Puebla, y el tabasqueño Javier May, quienes tienen pendientes las designaciones; May, por ejemplo, tiene pendiente también el titular de Salud.
El primer nombre que se supo fue el de Luis Felipe Saidén Ojeda, quien es secretario de Seguridad Pública de Yucatán desde hace 17 años, cuando Ivonne Ortega era gobernadora. Joaquín Huacho Díaz prometió en campaña que ratificaría a Saidén y lo reiteró al ganar. Yucatán se ha mantenido como el estado con menor incidencia delictiva y la menor tasa de homicidios dolosos y es del interés de todos en la entidad que las cosas se mantengan así.
Clara Brugada, la nueva jefa de Gobierno de la Ciudad de México, anunció que ratificaría a Pablo Vázquez Camacho al frente de la SSC de CDMX pocos días después de su triunfo en las elecciones. Cabe decir que el actual secretario de Seguridad Ciudadana capitalino es de todas las confianzas de García Harfuch, quedándose a cargo cuando éste se fue a buscar la candidatura de Morena para jefe de Gobierno.
En Morelos, Margarita González nombró a Miguel Ángel Urrutia Lozano titular de la Secretaría de Seguridad Pública, la cual sustituirá a la Comisión Estatal de Seguridad. Fue titular de la Unidad de Análisis Estratégicos y Vinculación de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana; participó en la transición de Procuraduría a Fiscalía de Guerrero, ha estado en Policía Federal, Cisen, FGR y también es conocido de García Harfuch, por lo que se espera una coordinación total con uno de los estados que por la cercanía se tienen casos en conjunto.
Aunque no pareciera, curiosa y afortunadamente, uno de los más confiables a García Harfuch llega al gobierno panista de Guanajuato, con un problema serio generado por la violencia de grupos criminales y donde urge la coordinación entre estado y gobierno federal, y en donde en la primera mañanera ya fue nombrado por la presidenta como uno de los estados donde hay más problemas.
Libia García, quien toma posesión como gobernadora de Guanajuato, designó a Juan Mauro González Martínez al frente de la Secretaría de Seguridad Pública, policía federal con amplia experiencia en inteligencia para el combate a drogas y delincuencia organizada, doctor en seguridad pública y con maestría en seguridad nacional por el CESNAV de la Secretaría de Marina, estudios en Estados Unidos e Italia, un perfil con el que se esperan buenos resultados.
En Jalisco todo apunta a que Pablo Lemus nombrará como comisario general de Seguridad Pública a Juan Pablo Hernández González, quien fuera su comisario de Guadalajara y en Zapopan. Con la filtración de GuacamayaLeaks, se difundieron documentos e imágenes señalando que Hernández González se habría reunido en 2018 con Armando Gómez Núñez, alias Máximo o Delta 1, entonces líder del Cártel Jalisco Nueva Generación en la Zona Metropolitana de Guadalajara. Pero de acuerdo con periciales solicitadas por la propia comisaría a las imágenes, se concluyó que no se trataba del mando policial, por lo que es un candidato para el cargo.
En Puebla, Alejandro Armenta dio pistas: dijo que se tratará de un alto mando militar que estuvo en el Estado Mayor Presidencial, tiene el aval de Sheinbaum y de Omar García, y sólo falta la autorización de la Sedena; sería una de las entidades que regresaría a operar con militares.
Mientras que el chiapaneco Eduardo Ramírez no ha dado nombres, pero ya adelantó que establecerá una coordinación de Mando Único de Seguridad Pública estatal con las policías de los municipios con mayor incidencia delictiva.
Las promesas de Clara Brugada
Más contenta no pudo estar la nueva jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada; un día de fiesta su toma de protesta, pero también de tender puentes y reconocer a quien en su momento ganó en encuestas y no armó ningún problema al interior del partido, la disciplina, ante todo.
Por eso, no sorprendió que uno de los principales puntos en sus propuestas de trabajo como jefa de Gobierno, será precisamente el enfoque en la seguridad integral y justicia social, pues Brugada prometió dar continuidad a los programas de seguridad que disminuyeron los índices delictivos.
Por lo que reiteró el trabajo que hará con Omar García Harfuch al crear un gabinete de seguridad que estará dirigido por quien fue su contrincante y hoy titular de Seguridad y Protección Ciudadana, en donde el enfoque será la prevención del delito a través del uso de tecnología avanzada y una mayor coordinación territorial. Clara Brugada prometió combatir la impunidad, enfocándose en delitos como extorsión y robo en el transporte público, áreas de alta preocupación para los ciudadanos que viven ese terror cada día.
Vivienda y el combate a la gentrificación es uno de los segundos temas más importantes, y se fue directo a criticar la gentrificación, especialmente en zonas como la Roma y Condesa, donde el aumento de costos expulsa a los residentes originales, ese es un tema que dará de qué hablar, tomando en cuenta que el Congreso local ya puso tope a las rentas de los propietarios vía Airbnb. Por lo pronto, arranca el sexenio de Clara Brugada.
Ebrard arma su equipo
Buena señal la enviada por todos los secretarios del nuevo gabinete, que este viernes presentaron a sus equipos de trabajo, dando la sorpresa en algunos casos por los nuevos integrantes al servicio del gobierno federal, pero también por las ratificaciones hechas.
Hay dos secretarías que por la importancia que tendrán en la revisión, que no renegociación del Tratado de Libre Comercio que habrá en dos años, hay que seguirles la pista; una, la Secretaría de Economía (SE), con Marcelo Ebrard, y la otra, la de Relaciones Exteriores (SRE), con Juan Ramón de la Fuente.
En el caso de Economía, un buen fichaje fue el experto en temas económicos y también con buenas relaciones en el Legislativo, Vidal Llerenas, quien llega como subsecretario de Industria y Comercio, que, por cierto, aun cuando no estaba anunciado en el cargo oficial, ya estaba en Acapulco trabajado con todo el equipo en buscar soluciones para las pequeñas empresas afectadas por el huracán John.
En la SE, por cierto, la llegada del diputado ahora con licencia, Carlos Candelaria como jefe de la Unidad de Atención a Corredores del Bienestar a la SE, abrió la puerta a que la experiodista de Azteca, Selene Ávila, ascendiera al cargo, efectivamente la que pidió más recursos para Acapulco tras el huracán Otis y que fue ignorada, ahora repetirá como diputada federal al ser su suplente, por lo que serán dos periodos como legisladora de forma consecutiva.
Mientras que, en la SRE, la sorpresa fue la llegada de Alejandra del Moral, la excandidata al gobierno del Estado de México, como directora Ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid); eso sí, fue bien vista la ratificación de Roberto Velasco como jefe de la Unidad para América del Norte, que le tocará una vez más estar en la revisión del T-MEC y que fue conocido en redes por aquellos famosos cacahuates.
Por lo pronto, la moneda está en el aire.