El nearshoring en México: la respuesta del país, los desafíos y las ventajas
Animal Político
Desde el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México se posicionó como un socio comercial fundamental para Estados Unidos y Canadá; sin embargo, con la evolución del TLCAN al T-MEC, y a causa de los estragos que provocó la pandemia por el Covid-19, nuestro país ha adquirido mayor relevancia como una de las principales plataformas de exportación en el mercado mundial.
De hecho, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial del Comercio, entre 2022 y 2023, México se ubicó como el noveno país más exportador del mundo, gracias a su fuerza laboral capacitada, sus tratados comerciales internacionales y su cercanía con Estados Unidos, uno de los mayores centros de consumo global.
Es por esto que el nearshoring, la estrategia de optimización de cadenas de suministro para las empresas extranjeras, ha sido tan exitoso y atractivo en nuestro país y lo ha convertido en una zona fundamental en América Latina.
No obstante, para que esta estrategia funcione de la mejor forma posible, los especialistas aseguran que es necesario incentivar a las empresas para que inviertan de manera permanente en México y contemplar distintas opiniones y acciones, las cuales recopilamos en nuestro Foro en redes: Hablemos de Nearshoring.
Actores y acciones
Dentro del nearshoring no solo se ven involucradas las empresas y los gobiernos, sino que también hay que considerar a la academia, centros de investigación y organismos sociales. En el caso de la academia, tener un perfil de egreso acorde a lo que necesita la industria y contar con capacitación, fortalecimiento al emprendimiento y mentoría puede favorecer la inversión extranjera.
“Está muchísimo esta oportunidad de hacer vinculación entre las empresas de las regiones y las universidades que hay ahí, incluso las preparatorias, porque también hay muchos temas de educación profesional técnica, de capacitaciones laborales, que pueden dar oportunidad a gente que no necesariamente tiene un nivel de educación superior; y en la frontera, por ejemplo, también está el tema interesante […] a la hora de hablar de certificaciones duales entre México y Estados Unidos, que también son muy útiles para impulsar ciertas industrias y ciertas inversiones que están ligadas con el nearshoring”, comentó Ana Bertha Gutiérrez, economista y Coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral en el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
A nivel estatal, ya son varios los estados que se han subido al barco del nearshoring y han puesto el ejemplo para facilitar y estimular la llegada de las empresas. Pero el problema, de acuerdo a nuestros expertos, aunque sí tenemos buenas prácticas y resultados, es que no se está aprovechando al máximo este fenómeno.
“[Existe] una falta concreta de decisión de estas empresas. ¿A qué se debe? Puede ser a obstáculos regulatorios que se encuentren en el camino (nosotros hacemos ese apunte desde México Evalúa); hay todavía muchos cuellos de botella que impiden que las empresas se instalen en pocas semanas, a veces los procesos duran más de un año, dos años para poder concretarse, y de ahí que las cifras estadísticas no coincidan con el discurso de manera consistente”, opinó Ana Lilia Moreno González, economista y Coordinadora del Programa de Regulación y Competencia México Evalúa.
Por ello, los especialistas recomiendan alinear los marcos regulatorios para agilizar procesos, habilitar en línea aspectos burocráticos y generar estímulos fiscales de manera que las empresas sientan la confianza de invertir de forma permanente en el país, así como garantizarles acceso a agua y energía constante.
Ejemplos a nivel estatal
En el caso del estado de Jalisco, para desarrollar la atracción de inversión, la entidad cuenta con un departamento denominado Contacto Empresarial, el cual se encarga de proporcionar un acompañamiento para las empresas (instaladas o no) y asesorarlas en cuanto a permisos, convocatorias y reglamentos.
Por su parte, aunque Nuevo León es una de las localidades más destacadas en cuanto a nearshoring, todavía hay camino por recorrer, por ejemplo en la cuestión energética.
“Yo he estado dos veces en foros de nearshoring en Monterrey donde se habla de las inmensas oportunidades, donde se habla de que México pudiera ser la próxima China de Estados Unidos, y en medio de esa conversación se va la luz […] Entonces ese es un buen ejemplo de por qué los incentivos fiscales no funcionan. Una de las primeras medidas que tomó el gobierno actual fue dar recortes de impuestos; a mí me parece esa una medida muy divertida porque es como decirte ‘mira, ahí donde tú estás no hay electricidad, pero yo te voy a cobrar menos impuestos’, entonces es como si con los ahorros de los impuestos yo fuera a construir la planta eléctrica. Y si lo hicieran así, es extraordinariamente ineficiente que cada quien ponga su planta eléctrica”, señaló Miguel Ángel Santos, economista y experto en políticas públicas de desarrollo.
Asimismo, un caso de éxito respecto a mano de obra calificada es el de la ciudad de Hermosillo, Sonora, donde la entidad reconoció sus fortalezas y experiencia y únicamente actualizó a sus trabajadores en competencias que requerían las empresas pero necesitaban redireccionarse. Como resultado de eso, hoy en día en este estado se encuentra una de las empresas francesas más importantes y sofisticadas en construcción de partes de aviones.
Por lo tanto, los expertos invitan a rescatar las oportunidades y ventajas que ofrece cada estado, así como el capital humano que cada entidad pueda aportar, para aprovechar los modelos de negocio al máximo.
Conclusiones
Gracias a indicadores y estadísticas, el país ha logrado medir sus avances y estructurar nuevos proyectos; pero si en algo coinciden los especialistas de este panel, es que para aprovechar el nearshoring como medio hacia un verdadero crecimiento económico en nuestro país las empresas extranjeras necesitan de políticas más comprensivas que agilicen trámites y servicios que las motiven a invertir.
Al fortalecer la inversión extranjera directa, no sólo se generarán empleos, se atraerá tecnología y se podrán modernizar muchos procesos, sino que México podrá invertir en generar un valor agregado en los productos que exporta y no solo limitarse a ser un país maquilador, lo que realmente le permitirá hacer una diferencia en el producto interno bruto (PIB) del país.
“En México sí se observa mucha inversión en el margen intensivo. ¿Qué quiere decir el margen intensivo? En industrias que ya existen […] Donde no hay ningún movimiento es en nuevas industrias, o sea, la posible relocalización de estas cadenas de valor hasta ahora no ha resultado en el nacimiento de nuevas industrias en México que pudieran ayudar a sustituir a exportaciones de otros países hacia Estados Unidos, sea china o no sea china”, sostuvo Miguel Ángel Santos, quien actualmente se desempeña como decano de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública en el Tec de Monterrey.
Por eso, para conseguir los resultados deseados, es necesario, además de incentivos fiscales y facilidades regulatorias, que México aproveche las fortalezas que cada localidad pueda ofrecer y que obtenga el know how (que posibilita saber manejar los códigos y herramientas tecnológicas) para aportar desarrollo tecnológico a los productos que exporta.
“Si nos ponemos a ver que en donde podemos tener nosotros el valor agregado es en investigación y desarrollo, bueno, lo que tenemos que preocuparnos es en incentivar a ese tipo de empresas para que vengan y aumenten la inversión. Lo que les puedo decir en esto es que representa una gran oportunidad […] y podemos promover el desarrollo de la infraestructura industrial y fomentar la derrama económica a largo plazo por todo el ancho del país”, concretó Fabiola Navarro Vallín, Directora General de Atracción de Inversiones y Desarrollo Empresarial de la Secretaría de Desarrollo Económico del Gobierno de Jalisco.
